En el ámbito académico, la investigación y la recopilación de datos juegan un papel fundamental en el desarrollo del conocimiento y la generación de información relevante. Estos procesos no sólo contribuyen al crecimiento de la academia, sino que también son esenciales para la toma de decisiones informadas en diversos campos.
La investigación proporciona la base para comprender fenómenos complejos, resolver problemas y avanzar en el conocimiento existente. A través de la investigación, los académicos pueden explorar nuevas ideas, plantear preguntas significativas y desarrollar teorías que fundamenten su trabajo.
Roberto Laserna, director del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), una organización que desde 1978 contribuye a la producción de conocimiento, asegura que establecer mecanismos de investigación es de suma importancia no sólo a nivel académico sino también general porque aporta data e insumos para el debate público.
“Nuestra misión es realizar investigaciones sociales, promover la recolección de datos, acumular esa información y ofrecerla tanto a los que toman decisiones en el país como a los empresarios que también toman decisiones de inversión, a los estudiantes y, en general, a todo el que tiene un mínimo nivel de compromiso con el desarrollo nacional”, dice el investigador.
Los datos –según Laserna– pueden provenir de diversas fuentes, como encuestas, entrevistas, estudios de caso, observaciones y análisis de documentos. Al recopilar datos de manera sistemática y rigurosa, los investigadores pueden obtener información precisa y confiable que sustente sus investigaciones.
Además de contribuir al avance del conocimiento, la investigación y la recopilación de datos también tienen importantes implicaciones prácticas.
Por ejemplo, en el campo de la medicina, la investigación clínica es fundamental para desarrollar nuevos tratamientos y mejorar la atención médica. En el ámbito de la educación, la investigación pedagógica ayuda a identificar las mejores prácticas de enseñanza y aprendizaje. En el sector empresarial, la investigación de mercado permite a las empresas comprender las necesidades y preferencias de los consumidores.
Otro elemento importante que se debe considerar durante una investigación es la ética y responsabilidad con la información que se obtiene. Esto implica respetar los derechos y la dignidad de los participantes, garantizar la confidencialidad de la información y divulgar cualquier conflicto de intereses que haya surgido durante el proceso de investigación.
“Indiferentemente a cuál sea el ámbito, todas las instituciones trabajan con datos, con información. Esta información para cada ente es confidencial e importante, porque de acuerdo a la cantidad de información que tienen las instituciones toman decisiones”, señala, por su parte, la directora de la carrera de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, Noemí Moller.
El uso de datos en la toma de decisiones también es fundamental. Hoy el uso de la data es esencial en un mundo en el que la información es requisito número uno.
Según Moller la data permite tener un historial y un futuro. Gracias a la información almacenada, la institución o la empresa cuenta con una historia de sus procesos.
“Gracias a este mismo historial, las empresas pueden hacer proyecciones a futuro, en base a estas proyecciones pueden planificar y sobre todo tomar decisiones. Entonces la información debidamente almacenada, resguardada en ‘datas’ es lo más importante para la empresa”, asegura.
La data es importante por tres factores. Primero porque permite saber dónde estás o en qué momento del ciclo te encuentras; segundo, porque permite valorar las decisiones y el desempeño y, tercero, tiene que ver con la capacidad de adaptabilidad a los cambios en los entornos.
Estos procesos permiten a los investigadores explorar nuevas ideas, respaldar argumentos con evidencia sólida y contribuir al desarrollo de la sociedad en su conjunto. Por lo tanto, es crucial fomentar una cultura de investigación y promover la importancia de recopilar datos de manera rigurosa y ética en todos los ámbitos de la academia.
Junto con la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, el Ceres lleva adelante una serie de proyectos de investigación relacionados con la economía creativa en el país y este año prevén reeditar un diplomado sobre “Economía creativa”.
“El censo de Economía Naranja y el Emprendefest (…) son parte de toda la información que hemos trabajado de forma conjunta con Unifranz”, indica Laserna a tiempo de destacar que el vínculo con las universidades es clave para la labor investigativa, no sólo porque varios de los miembros del Ceres son profesores en las universidades, sino porque la recopilación de datos proporciona la evidencia necesaria para respaldar las conclusiones y argumentos de cualquier investigación científica.