Lo primero que escuchaba al despertar era su voz, ese día imaginó que le dijo: “feliz cumpleaños papá”. Fue un día especial, pero no pudo vivirlo así. A pesar del perfecto estado de salud que gozaba, él sentía estar muerto en vida, porque su principal motivación le fue arrebatada: su hijo.
Hace cuatro años Mario (nombre convencional) decidió separarse de su esposa En represalia. ella evitó cualquier contacto entre padre e hijo, con el objetivo de disolver el vínculo entre ellos. El objetivo no se logró, un infarto acabó con su vida.
Es uno de los muchos casos que atendió el colectivo “Familias Unidas Por Nuestros Niños”, un grupo de familias con alcance latinoamericano que se declara perjudicada por el “sistema judicial”.
La abogada Consuelo Tórrez, especialista en derecho infantil, explica que este es uno de muchos casos en los cuales la ex pareja, aprovecha las leyes, privando de un padre a sus hijos: “lejanía que muchas veces puede desembocar en una pérdida irrevocable”.
No es cuestión solo de una asistencia económica al menor, es su derecho a mantener el vínculo afectivo con sus progenitores, dice Tórrez, que colabora como docente de la Carrera de Derecho de Unifranz. “Es un caso del que no se habla, si bien en la norma prima el precepto de igualdad, en los hechos hay prejuicios”, dice la catedrática.
Si bien en lo social se denuncia mayoritariamente el caso de abandono de hijos de parte del progenitor varón, hay casos que nos muestran “una realidad de la que no se habla”. Torrez aclara que estás acciones se encuentran reguladas en el “Código Niño, Niña, Adolescente” y que, en caso de ser demostrada, la progenitora –madre– podría perder la custodia o guarda legal del niño.
Roger, padre de un niño de 10 años, tuvo que enfrentar a la justicia por casi un año para ver al ser –que confiesa– más ha amado en la vida. “En mi experiencia, ni bien ingrese a la primera audiencia la juez me dijo, sin siquiera comenzar la audiencia que no hay hombre sano y limpio. Comenzó con sus calificativos sin abrir ni siquiera el caso”.
La asistencia familiar está casada con el derecho a visitas, que es básicamente forjar lazos afectivos, apunta la jurista al hacer referencia al “Código de las Familias y del Proceso Familiar”.
La guarda o custodia compartida permite la crianza y educación de los hijos en común, mediante un acuerdo voluntario después de un divorcio. Procura estimular la corresponsabilidad de crianza, educación y afectividad de padres que viven separados; previene el desgaste de una batalla legal y fortalece los lazos afectivos.
El artículo 217 de la ley, también conocida como la ley 603, alude a la armonía en la familia separada hay casos en los que ese objetivo dista de la realidad.
Redes de denuncia ante la “supuesta injusticia”
Carlos decidió terminar con su matrimonio de nueve años tras descubrir una supuesta infidelidad. La jueza encargada de su divorcio propuso un diálogo entre abogados para ver la custodia de sus dos niñas. Tras diez meses el diálogo se declaró infructuoso, desesperado escribió en su muro de Facebook: “¿Quién puede aguantar tanto tiempo sin ver a sus hijas y no romper las medidas cautelares? Es casi imposible, es la muerte en vida”.
Las redes sociales albergan cientos de historias de papás, que luego de un divorcio han sido alejados de sus hijos. Todos ellos se encuentran en una batalla legal que parece no acabar, pues los jueces a cargo casi siempre dan la custodia única a la madre.
Ventajas del acuerdo con la ex pareja
Una guarda o custodia compartida, hace alusión a una relación y comunicación mutua entre los padres en beneficio de los hijos, permite la formación de lazos afectivos, incluso después de un divorcio.
“Implica una relación profunda, voluntaria y llena de amor. Podemos decidir que esta semana esté con el padre y que la próxima semana este con la madre, ambos deciden dónde va a estudiar, cuando se lo va a vacunar (…) hay realmente una relación muy armónica como familia”, eso busca la norma según Torrez.
Para la especialista es importante la creación de espacios de conciliación entre padres de forma voluntaria. “Es hasta más cómodo para los hijos ver negociar a los padres dentro de un centro de conciliación donde haya abogados especialistas en niñez y hablemos de asistencia familiar y lazos afectivos”.
Múltiples especialistas en psicología han explicado que un alejamiento de un padre o una madre hacia su hijo puede desencadenar severos cuadros de depresión, ansiedad y agresividad, en ambos actores. La guarda compartida evita un distanciamiento por el bienestar de los niños y los padres.
Sin diálogo, la relación se vuelve tormentosa y repercute en el desarrollo de los hijos
Más común de lo que se cree
Otro caso, fue el de Vico Paredes, líder de la banda de rock boliviana “Alcohólika”. En un video difundido en el Facebook de la banda, cuenta como la madre de su hija utilizó “supuestamente” de pretexto un viaje de vacaciones a Perú, para llevarse a la menor a un país desconocido.
“Ha pasado un año y cuatro meses y hasta ahora no sé nada de mi hija. Mediante un informe de la embajada de Perú, indica que la madre de mi hija el día que llegó a Lima, tomó otro vuelo para otro país, imagino que se presentaron papeles falsos ya que la autorización de viaje dice claramente el lugar y la cantidad de días”, dice en un video colgado el 2021.
Tórrez recomienda a los padres el no estigmatizar la ayuda psicológica, tanto para ellos como para los hijos, es el primer paso para dejar de lado el conflicto y así acabar con una convivencia con base en la violencia.
Producción, edición y redacción de Fernanda Lima, Carla Patty, Erlan Ortuño, Lily Zurita y Beatriz Cahuasa. Gracias al respaldo de la carrera de Derecho de UNIFRANZ.