Por Fernando García
La ciudad de El Alto albergó el I Encuentro de Mujeres Empresaria y Emprendedoras, organizado por el Women Economic Forum Bolivia (WEF), que contó con la participación del Instituto de la Mujer y Empresa (IME), representada por su CEO, Verónica Ágreda de Pazos.
“Empoderar es el camino y la meta”, sostuvo la directora ejecutiva de la institución que se posiciona como un referente de la lucha por la equidad de género y el fomento del talento femenino en Bolivia.
“El IME se involucró en esta causa (de la igualdad de género) y empezó con el trabajo contra la violencia de género. Después de muchas frustraciones, porque eran pocos los casos en los que sentíamos que realmente se hacía justicia, empezamos a entender la importancia de empoderar a las mujeres”, explicó Ágreda.
El compromiso y la experiencia acumulada en el tema marcó el camino para entender el empoderamiento como la única vía posible para alcanzar la equidad, a partir de la preparación constante y la inclusión de la mujer en la tecnología e innovación.
“La educación es una herramienta esencial para el empoderamiento de la mujer, es un motor de movilidad social y de cambio. La mayor parte de las mujeres que no han tenido acceso a la educación tienen trabajos precarios que las encierran en el círculo de la pobreza. Combatir las desigualdades de género a través de la educación facilita el crecimiento económico, la estabilidad social, y fortalece la democracia y la equidad a nivel global”, manifestó Ágreda.
Es así que, desde sus inicios, el IME trabajó hasta convertirse en una red de emprendedoras, empresarias, trabajadoras, creadoras y líderes en diferentes sectores de la sociedad que no sólo se involucraron en las problemáticas de género, sino que construyeron una comunidad colaborativa, con la mujer como protagonista.
“En estos años hemos formado, a través de nuestros distintos programas, a 12.247 mujeres; han pasado por nuestros programas de integración 387 emprendimientos. Sabemos que la primera etapa de emprender es la más dura, y es donde hemos decidido acompañar con la mentoría y el coaching. Hasta el momento llevamos 1.357 horas de mentoría personalizada para acompañar a las emprendedoras del país”, detalló la también rectora de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, en el discurso que ofreció en el Encuentro de Empresarias y Emprendedoras.
Como resultado de este trabajo incansable, hace sólo unos días el Instituto de la Mujer y Empresa —con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD en Bolivia— presentaron el “Perfil de la mujer emprendedora en Bolivia: dinámicas de emprendimientos liderados por mujeres en la economía informal”.
La investigación fue realizada en La Paz, El Alto, Santa Cruz y Cochabamba, y presenta una clasificación de las emprendedoras bolivianas. Comercio, servicios y manufacturas son los tres sectores que dominan el ecosistema emprendedor informal de las mujeres en el país, un sector con un perfil múltiple, diverso y complejo, que incluye desde jóvenes sin mucha experiencia, hasta madres que trabajan en dos ocupaciones a la vez.
“Tenemos la firme convicción que necesitamos profundizar el empoderamiento de las emprendedoras, de las empresarias, y tener más mujeres en las mesas de decisiones, porque sabemos que si hay una mujer en una mesa de negociación apostará por las energías limpias, por una mejor educación, por una mejor salud, por mayor justicia y mayor seguridad”, declaró la titular académica de Unifranz.
Ecosistema femenino para el empoderamiento
El I Encuentro de Mujeres Empresarias y Emprendedoras reunió en el cholet Diosa Temis, de la ciudad de El Alto, a más de mil invitadas, congregadas bajo el lema “Empoderamiento emocional y económico para mujeres empresarias y emprendedoras”, de los nueve departamentos del país.
“El objetivo de este encuentro consistió en proporcionar una plataforma sólida para conectar a empresarias y emprendedoras de El Alto y de todo Bolivia, fomentando el intercambio de experiencias, conocimientos y oportunidades de negocio. Se logró unir a mujeres de todo el territorio nacional, con un propósito común: apoyarse y crecer juntas”, manifestó la presidenta del WEF, Claribel Aparicio Ferreira.
En lo que respecta a El Alto, sede del encuentro, se trata de una ciudad cuya población ya supera el millón de personas, cifra que la convierte en la segunda urbe más poblada del país, donde el 51,3% son mujeres, según datos recabados por el WEF.
“El Alto cuenta con más de 300.000 estudiantes matriculados, de esa cantidad, el 62% son mujeres. Además, de cada 10 emprendimientos en esa ciudad, siete están liderados por mujeres, lo que destaca su rol fundamental en la economía y el emprendimiento de la ciudad”, compartió Aparicio.
En el encuentro también participaron la Cámara de Mujeres Empresarias de Bolivia (Camebol), representada por su titular, Magaly Castro; además de la Cámara de Industria y Comercio (Cainco) de El Alto, con su presidenta, Chichi Soto, la vicerrectora de Unifranz El Alto, Eve Gomez, y funcionarios del Gobierno Autónomo Municipal de la ciudad de El Alto.