Por Lily Zurita
Hace cinco años, Graciela adquirió una pequeña casa en el municipio de Cotoca. Pagó al contado con sus ahorros, fruto de casi 20 años de trabajo. Ya sea por desconocimiento de la norma o excesiva confianza con el vendedor, ya que se trataba de un familiar, la señora no hizo ningún documento de compra venta del inmueble y menos lo registró a su nombre.
En septiembre, Graciela fue notificada por ocupación ilegal de predios privados. Papeles en mano (testimonio de propiedad y certificado de Derechos Reales), un abogado le anunció que su cliente era legítimo propietario del inmueble desde hace casi tres años.
Hoy, por un descuido en la formalización de la compra de un inmueble, la señora debe buscar un lugar para vivir y un abogado que la asesore en la recuperación de su inversión.
Anette Escóbar Lizón, abogada y docente de la carrera de Derecho de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, asegura que formalizar un acto público en la instancia correspondiente que es una Notaría de Fe Pública es garantía de la seguridad jurídica preventiva al que tienen derecho todas las personas.
“Constituye un mecanismo de seguridad jurídica. Tiene su sustento en el sistema latino y es el encargado, por parte del Estado, de realizar acciones encaminadas a avalar documentos públicos y privados, garantizando la validez y eficacia de los mismos”, indica.
Profesional del Derecho, el notario recibe, interpreta y da forma legal a la voluntad de las partes, redactando los instrumentos adecuados para ese fin y confiriéndoles autenticidad. Además, conserva los originales de éstos y expide copias que den fe de su contenido.
En consecuencia, un documento notarial, “hace plena fe a su otorgamiento, deja consignado los derechos y las obligaciones, ya que viene con la fe pública que transforma su contenido en un instrumento público”, agrega la académica.
De ahí que la conservación del documento mientras esté a cargo del notario, permitirá brindar la seguridad jurídica y el valor del documento público como garante de derechos, aún si el mismo deba ser presentado en ámbitos judiciales.
Qué es el derecho notarial
El derecho notarial es una rama autónoma del Derecho Público, que tiene como objeto de estudio la institución del notariado y la teoría general del instrumento público notarial.
En el país, el Derecho Notarial es considerado una rama científica del Derecho Público que sanciona en forma fehaciente las relaciones jurídicas voluntarias y extrajudiciales, mediante la intervención de un funcionario que obra por delegación del poder público.
Se trata de “un sistema jurídico que tiene por objeto regular la forma jurídica y la autenticidad de los negocios y demás actos jurídicos para la realización pacífica del derecho”, decía el jurista uruguayo Julio Bardallo, en una publicación sobre documentos notariales.
Por lo tanto, su importancia radica en que es una herramienta fundamental para la sociedad, otorgando una garantía jurídica en base a elementos, como, la legalidad, la legitimidad y la solemnidad a las relaciones de carácter patrimonial entre las partes.
Su rol es fundamental
El papel del notario de fe pública es muy importante, desde el origen donde se lo conocía como escribano (España, porque escribía a mano) hasta la actualidad, pues otorga todo documento con solemnidades, dando fe de los actos, derechos, como también de las obligaciones de los comparecientes.
Por tanto, según Escóbar, “la función del notario, no sólo comprende la formación de actos sino también la solución a muchos problemas que en algún momento puedan solucionarse de manera convencional, confiando en la fe del Notario de Fe Pública para garantizar todo acto jurídico”.
Qué trámites se realizan en una Notaría
Los trámites que se realizan en una Notaría de Fe Pública son: escrituras públicas (de compraventa, hipotecas), testamentos, actas protocolares u otro tipo de documentos que, por su naturaleza, necesiten de protocolización, protesto de letras de cambio, poderes generales, especiales o colectivos y certificaciones de firmas y rúbricas.
También realiza la retención o recuperación de la posesión de bienes inmuebles, el deslinde y amojonamiento en predios urbanos, divisiones o particiones inmobiliarias, aclaración de límites y medianerías, procesos sucesorios sin testamento, división y partición de herencia, apertura de testamentos cerrados, divorcio de mutuo acuerdo; permisos de viaje al exterior de menores, solicitados por ambos padres.
Requisitos para ser notario en Bolivia
Conforme la Constitución Política del Estado y la Ley del Notariado (Ley 483), para acceder al desempeño de funciones como Notario de Fe Pública, se requiere:
1.Contar con la nacionalidad boliviana.
2.Ser mayor de edad.
3.Haber cumplido con los deberes militares.
4.No tener pliego de cargo ejecutoriado, ni sentencia condenatoria ejecutoriada en materia penal, pendientes de cumplimiento
5.No estar comprendido en casos de prohibición y de incompatibilidad establecidos en la Constitución
6.Estar inscrito en el padrón electoral
7.Hablar al menos dos idiomas oficiales del país
8. Tener título profesional de abogada o abogado y haber ejercido con honestidad y ética al menos por seis (6) años
9.No haber sido sancionado por faltas graves o gravísimas en el ejercicio del servicio público, la abogacía o el servicio notarial
10.Tener título o certificación de formación complementaria en Derecho Notarial
11. Que haya participado de la convocatoria pública y aprobado el examen de competencia.
Los profesionales de Derecho son capaces de resolver, de manera efectiva, los retos que plantea este mundo globalizado y responden con ética y vocación a los cambios sociales, tecnológicos y científicos.