Por Lily Zurita
En un mundo saturado de productos y servicios, los negocios creativos emergen como una propuesta de valor única y diferenciada.
Un negocio basado en la creatividad humana, no sólo vende un producto, sino que ofrece una experiencia integral, única y especial que aporta un valor añadido. Este enfoque permite que cualquier producto, aunque similar a otros en el mercado, se distinga y capte la atención del consumidor por su originalidad y la experiencia que proporciona.
Vivi Mercado, diseñadora y emprendedora en el maravilloso mundo de la moda, asegura que, en su negocio, el principal producto es la creatividad.
“No vendes un producto, vendes una experiencia, vendes algo que aporte y para eso, obviamente, tienes que ser capaz de ser creativo y encontrar la diferenciación entre tu producto y cualquier otro producto en el mercado que más o menos cumpla con las mismas características”, afirma la también consultora de empresas de diseño confección y artesanía.
En tanto, para el director de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, Esteban Rioja, un negocio creativo es aquel que se basa en ideas originales y en la innovación.
“A diferencia de los negocios tradicionales, los negocios creativos se enfocan en la originalidad, el diseño y la creatividad para diferenciarse. Esto les permite ofrecer algo nuevo y emocionante que no se encuentra fácilmente en el mercado. Este tipo de negocios forman parte de la ‘Economía Naranja’ que mueve la economía tanto formal como informal. El negocio creativo es un emprendimiento que nace en el mercado con productos o servicios innovadores y que son novedosos para los clientes”, especifica.
La creatividad es vital para destacar
La saturación de los mercados comerciales es una realidad global y Bolivia no es la excepción. La clave para destacar en este entorno es la creatividad. Identificar nuevas necesidades del mercado, que cambia constantemente, es crucial para cualquier emprendedor.
“Nos movemos en un mercado que, prácticamente, de un mes a otro no lo reconoces, para esto necesitas que tu lado creativo sea capaz de definir este mercado, diferenciarse y vender”, puntualiza.
La creatividad no sólo se aplica en el diseño del producto, sino también en cómo este producto se presenta y se comercializa. La diferenciación es el motor que impulsa el éxito en un mercado competitivo.
Según Carlos Molina, director de Ingeniería Comercial en Unifranz La Paz, “en un mercado altamente competitivo es primordial apostar por esta clase de negocio ya que los clientes prefieren un negocio que se interese por sus gustos y preferencias y no solamente por el dinero”.
Desafíos y oportunidades en Bolivia
Emprender en Bolivia presenta sus propios desafíos, desde la burocracia hasta la variedad de demandas del mercado. Sin embargo, estos obstáculos no deben ser vistos como barreras insuperables.
La creatividad debe ser la herramienta principal para anticiparse a los problemas y desarrollar soluciones innovadoras. Los emprendedores deben adaptarse a las reglas del juego y diseñar productos capaces de competir y sobresalir en este entorno complejo.
“Emprender creativamente en el país no es imposible. Justamente, el lado creativo es el que debería ser capaz de anticiparse a los problemas y presentar soluciones creativas y nuevas para salvar este tipo de problemas”, señala Mercado.
Para la diseñadora, en lugar de lamentarse por las dificultades impuestas por el gobierno o el mercado, los emprendedores creativos deben adoptar una mentalidad proactiva.
“Es esencial entender y aceptar las reglas del juego actuales y encontrar formas de operar dentro de ellas. Un negocio creativo exitoso es aquel que, a través de la innovación y la adaptabilidad, puede sortear obstáculos y convertir desafíos en oportunidades”, sostiene.
Por su parte, Rioja señala que apostar por los negocios creativos en Bolivia es una gran oportunidad porque pueden impulsar la economía de maneras nuevas y emocionantes.
“Estos negocios no sólo crean empleos, sino que también promueven la cultura y el talento local. El plus de los negocios creativos es que atraen a personas interesadas en productos y experiencias únicas, lo que puede ayudar a posicionar a Bolivia como un lugar innovador y culturalmente rico. Además, al ser diferentes y originales, estos negocios pueden destacar más fácilmente en un mercado competitivo”, dice.
Tips para emprender creativamente
Mercado se anima a dar algunos consejos a todas aquellas personas que se animen a emprender creativamente en el país:
- Hay que ser capaces de soñar, amar, creer y confiar en lo que se hace
- Tener la humildad de reconocer lo que no se sabe a fin de capacitarse.
- Trabajar en la imagen personal y en la del producto. “El poder de la imagen es realmente algo que vende”, manifiesta.
- Aprender a vender sin vender, que es lo más fácil de hacer cuando se cree en el producto.
- Conseguir asesoramiento para aquello que no se conoce.
- Saber organizar para dar a cada cosa un tiempo, un lugar y un orden a fin de cumplir con los compromisos asumidos con los clientes.
- Nunca perder la humanidad. Según Mercado, “cuando entiendes que le estás vendiendo a una persona que tiene emociones, sentimientos, necesidades y tú le estás tratando de ayudar desde tu punto de vista en cubrir estas necesidades, ya no estás pensando en un producto, estás pensando en una experiencia”.
- Identificar bien el mercado en el cual queremos emprender.
- No rendirse nunca porque el camino emprendedor no siempre es el más llano.
“El emprendimiento es un camino de desafíos, de crecimiento, de desarrollo personal y no solamente empresarial. Parte de eso es aprender de cada experiencia que te toca vivir, no rendirte, enfrentarla y seguir adelante para no dejar atrás tus sueños”, agrega Mercado.
Apostar por la creatividad es esencial en un mercado saturado y en constante cambio. Aunque emprender en Bolivia puede ser complicado, la creatividad y la innovación permiten a los emprendedores superar obstáculos y alcanzar el éxito.
Adaptarse, innovar y diferenciarse son las claves para no solo sobrevivir, sino prosperar en el competitivo mundo de los negocios creativos.