Sin importar la cantidad, el alcohol en una embarazada provoca daño cerebral en el menor

Sin importar la cantidad, el alcohol en una embarazada provoca daño cerebral en el menor

Una mujer embarazada que consuma bebidas alcohólicas expone a su bebé a sufrir un daño cerebral irreversible, no importa la cantidad que consuma. Esta investigación fue presentada por el bioquímico Luis Enrique III Páez, en el V Congreso Internacional de Neurociencia organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, Santa Cruz.

“Si hay presencia de alcohol en el embarazo, sin importar la dosis, el niño o niña puede sufrir síndrome alcohólico fetal, que es una afección del niño que deriva de la exposición al alcohol durante el embarazo de la madre. Provoca daño cerebral y problemas de crecimiento y pueden variar según el bebé, sin embargo, los defectos provocados por este síndrome son irreversibles”, asegura Páez.

Explicó que se hicieron tres cortes de tres meses para estudiar el consumo de alcohol en mujeres embarazadas. En embriología, generalmente, se presentan los daños y afecciones más severas a largo plazo porque afectan a las partes fundamentales en la etapa de desarrollo del bebé. Se puede generar una dismorfia afectando la forma en que el cerebro debe constituirse.

Existe el riesgo de una alteración de estructuras que ya se formaron; presentar autismo u otro tipo de enfermedades. El experto mencionó que no hay una dosis estándar para que se manifiesten estos problemas, pero resalta la importancia de que en cuanto la persona sepa que está en gestación, deje de consumir alcohol.

Luis Enrique III Páez, profesional en Bioquímica y experto en células macroglías

Síntomas

Los síntomas y la gravedad del síndrome alcohólico fetal pueden variar debido a que algunos niños los padecen en un grado mayor que otros. Los signos y síntomas del síndrome alcohólico fetal pueden comprender cualquier mezcla de defectos físicos, discapacidades intelectuales o cognitivas y problemas para desempeñarse y afrontar la vida diaria.

Los niños que fueron expuestos al alcohol mientras estaban en el vientre de su madre, pueden padecer defectos físicos manifestados en sus rasgos faciales, caracterizados por tener ojos pequeños, labio superior delgado, nariz corta, hacia arriba; y superficie de la piel lisa entre la nariz y el labio superior.

Además, pueden presentar deformidades de las articulaciones, extremidades y dedos; crecimiento físico lento, antes y después del nacimiento; dificultades de la visión o problemas de audición; perímetro de la cabeza y tamaño del cerebro pequeño; defectos cardíacos y problemas con los riñones y los huesos.

El consumo del alcohol y su relación con las células macroglías

Las macroglías, un tipo de célula de soporte neuronal, se dividen en astrocitos y oligodendrocitos. Cuando los primeros se exponen al alcohol, el diámetro de sus extensiones se vuelve más pequeño y menos complejo en sus extremidades.

Esto provoca disminución en la capacidad cerebral, porque los astrocitos adquieren una morfología menos compleja en su fisiología y, por lo tanto, van a ser menos capaces de cumplir todas sus funciones como ayudar a la sinapsis neuronal e incluso al metabolismo.

En los oligodendrocitos, la exposición al alcohol genera disminución de la mielina cerebral. La proteína básica se ve reducida en niveles drásticos en pacientes que fueron expuestos a alcohol en la etapa de gestación.

 “Si dividimos el cerebro en materia gris y materia blanca, haciendo la metáfora con una ciudad, la materia gris serían los edificios, las oficinas donde estamos las personas. Y la materia blanca, serían las autopistas que permiten a las personas conectarse unas a otras. La mielina recubre la materia blanca, es lo que lustra las calles en el sistema nervioso, lo que permite que la comunicación entre diferentes células, especialmente entre neuronas, se transmita libre y eficientemente”, explica Páez.

¿Qué ocurre si las células macroglías no funcionan correctamente?

Las células macroglías son el 80% y Páez cuestionó “¿se pueden imaginar que este porcentaje del sistema no esté funcionando correctamente? Existe el riesgo de que se presenten muchas alteraciones y mal funcionamiento del sistema”.

Asegura que muchas enfermedades están relacionadas con el mal funcionamiento de las macroglías, entre las más directas son: esclerosis múltiple, epilepsias, gliobastoma; incluso enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson. La neurodegenerativas también son asociadas con algún componente de las células macroglías.

Páez resaltó la importancia de generar espacios que reúna a expertos internacionales con conocimiento en distintas áreas y que aporten a la salud: “Me siento honrado de tener la oportunidad de compartir ideas y escuchar las experiencias de otros profesionales. Unifranz debe autoaplaudirse, todo ha sido realizado con calidad y esto permite transmitir el conocimiento en la neurociencia para que surjan nuevas preguntas, ideas y desarrollo científico”, concluyó.

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