Por Lily Zurita y Beatriz Cahuasa
Nadie invierte en un país donde las condiciones permanentemente están cambiando. Las inversiones nacionales e internacionales son a largo plazo, motivo por el cual demandan seguridad jurídica en el país donde se instalan.
La seguridad jurídica es un punto crucial para el desarrollo del andamiaje de la inversión privada por cuanto brinda certidumbre para el desarrollo de la iniciativa privada, generando, a su vez, las condiciones para que exista la necesaria transparencia e integralidad en las políticas públicas, claves para el desarrollo económico.
En ese contexto la creación de marcos jurídicos previsibles y transparentes está vinculada a la capacidad de promover las inversiones nacionales y extranjeras, así como a la generación de actividades productivas.
El presidente de la Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Cochabamba, Juan Carlos Viscarra, indica que para cualquier desarrollo económico es muy importante tener un clima adecuado de inversiones que “trabaje por la seguridad jurídica, por la inversión y que potencie la dinámica comercial, económica e industrial, no solo de Cochabamba sino del país”.
El empresario sostiene que, en la actualidad, la “gran preocupación” del sector empresarial del país es la informalidad y el contrabando que están llevando a altas tasas de desempleo y que no aportan impuestos, ni formalidad, a la economía nacional.
Destaca la realización del Censo de Economía Naranja de la capital del Valle – realizado por el Instituto de Progreso Económico Empresarial (IPEE) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz- por la generación de “valiosa” información para las inversiones.
“Es importante que nuestras autoridades utilicen esta información para aportar al modelo económico actual. Eso va a ser fundamental para que, entre todos, generemos una visión de economía, de emprendedurismo y de desarrollo”, asegura.
La economía naranja contribuye, pero no lo es todo. La complementariedad y una participación integral de todos los actores serán pues claves para que el desarrollo sea una realidad en un futuro no muy lejano, reflexiona.
En tanto, el empresario Samuel Doria Medina, quien participó en las segundas jornadas de Inteligencia Jurídica en Negocios Corporativos organizado por Unifranz, considera que la seguridad jurídica es importante para que los emprendedores puedan desarrollarse pero que es mucho más importante “tener capacidad de adaptación”.
El Censo de Economía Naranja de Cochabamba develó que Cochabamba pasó de ser el granero de Bolivia a albergar nuevos ecosistemas de turismo, salud y educación “for export”. En tanto, la encuesta del clima de negocios, también, de Cochabamba, da cuenta que el 65% de los empresarios ve un entorno “desfavorable” de los negocios en el país.
Cargas sociales, marco laboral, presión e inequidad fiscal, contrabando, falta de políticas públicas, ausencia de créditos, inconveniencia del tipo de cambio y bajo nivel educativo, entre otros, son algunas de las limitaciones identificadas por el sector.
Sin embargo, “Cochabamba pasó de ser el granero de Bolivia a tener inmensos yacimientos de talento creativo”, dice Rolando López, vicerrector de Unifranz Cochabamba, porque este sector creó 94.200 empleos en urbe valluna.
El censo da cuenta que el 68% de la economía naranja es informal; 23% es considerado un emprendimiento formal y 9% tiene todo en orden (con NIT y registro en el Servicio Plurinacional de Registro de Comercio Seprec). De este universo, el 54% está dedicado a la gastronomía; el 9% a la moda, el 8% a la industria de productos y el 5% a las artesanías, entre otros.
Para Viscarra, a partir de este censo, se pueden identificar las potencialidades y la vocación productiva del departamento de Cochabamba.
“Claramente se ve que nuestro ecosistema ante todo es de comercio y de servicios, pero eso no significa que tenemos que dejar de lado al sector industrial (…) por lo que tenemos que generar un clima de inversiones importante y adecuado para que todos los sectores de la economía puedan progresar y puedan desarrollar”, dice Viscarra.
El empresario valora la data generada por el Censo porque permitirá proyectar una Cochabamba diferente, “una Cochabamba de futuro y que nos permita construir una marca ciudad con identidad y con oportunidades para todos”.
Finalmente, desafío a seguir trabajando en la integralidad del ecosistema y en proyectos de desarrollo para Cochabamba que permitan nuevas oportunidades, atraer inversiones y consolidar un ecosistema armónico y emprendedor.