Por Fernando García
Cada 15 de febrero, se conmemora el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer Infantil, una fecha para concienciar sobre la salud preventiva y demostrar que esta enfermedad tiene cura.
Para los registros, Rafael es un adolescente sobreviviente a la leucemia; para sus padres, es un “milagro” que hoy, con 17 años cumplidos, puede contar cómo superó el cáncer.
“Todo (el proceso de detección y tratamiento) fue muy doloroso, por los medicamentos, los pinchazos, hasta cuando iba al quirófano, pero estoy vivo”, comenta junto a su madre, Hilda Saucedo Vaca, quien acompañó al mayor de sus tres hijos en su largo periodo de curación.
Rafael comenzó a sentir los síntomas de que algo no andaba bien en su organismo unos meses después de cumplir cinco años. Un día, sin motivo aparente, sintió un fuerte dolor en una de las piernas, que más tarde su médico intentó aliviar con analgésicos.
Después siguieron los dolores en el brazo, cuadros de fiebre y anemia severa. Al cabo de varios análisis y exámenes de laboratorio, el niño y sus padres recibieron el peor de los diagnósticos: Rafa tenía leucemia.
“Durante tres años mi hijo hizo tratamiento. Recibió quimioterapia y cumplió cada una de las instrucciones y los protocolos establecidos por los médicos”, recuerda doña Hilda.
El prolongado tratamiento llevó a Rafael a ser hospitalizado varias veces y, a su corta edad, tuvo que aprender a lidiar con los dolores que implica someterse a la medicina oncológica.
“Estuve hospitalizado varias veces en el Hospital del Niño y en el Materno Infantil prácticamente vivía en el hospital”, añade Rafa, quien, junto con su madre, coinciden en que un control y una consulta médica oportunos pueden evitar que el cáncer se haga intratable.
“Confiar en el médico, en lo que él nos dice, puede sanar, todo puede ser posible si tenemos fe. Se los digo por experiencia, para nosotros, Rafael es un milagro”, sostiene su mamá.
En la actualidad, Rafa lleva una vida acorde a su edad. Asiste a clases, juega voleibol y es fiel practicante de su religión. Eso sí, se toma muy en serio el tema de la prevención, y como debería ser habitual en nuestra sociedad, cada año se practica chequeos de medicina general.
El poder de la detección temprana y la salud pública
En Bolivia y el resto del mundo, la leucemia linfoblástica aguda es el tipo de cáncer más frecuente en los niños y adolescentes. Suele presentarse con mayor incidencia entre pequeños de dos a cuatro años, y el tratamiento definitivo corresponde al trasplante de médula.
“Un caso de cáncer en niños es realmente dramático para el paciente y su familia. La leucemia, los tumores del sistema nervioso central, los linfomas y tumores renales son los de mayor incidencia en menores de edad”, afirma el médico Carlos Arzabe Vásquez, director de la Clínica Unifranz.
Sobre cómo detectar a tiempo uno de estos cuadros, el facultativo detalló que los padres deben estar atentos al menos a cinco síntomas:
- Fatiga, cuando el niño se cansa rápidamente y tiene desgano.
- Pérdida de peso.
- Cambios en las costumbres alimenticias. Si pierde el apetito o comienza a tener hambre repentinamente.
- Fiebre sin un motivo aparente.
- Dolores de distinta índole en el cuerpo.
“Esas son señales que deben llamar la atención de los padres. Las organizaciones internacionales de salud buscan generar conciencia para subir las tasas de curación y un diagnóstico oportuno es clave para ello”, indicó el médico.
Sensibilización para prevenir males mayores
“Lograr la curación del cáncer infantil es posible a través de tus manos”, es el lema que la fundación lleva como estandarte este 15 de febrero, fecha en que organiza una actividad de sensibilización sobre la importancia de la detección temprana de distintos tipos de cáncer en los niños y adolescentes.
“La actividad en sí consiste en concienciar a la gente sobre el cáncer infantil, saber que es una de las causas de mortalidad a escala mundial. Es importante que en esta fecha entendamos qué estamos haciendo para cambiar y transformar esta situación en nuestro país”, explicó la directora de la Fundación Unifranz, María del Pilar Hidalgo.
Así como Rafael, los niños que superaron la enfermedad y sus familias compartirán en esta jornada con quienes ahora le hacen frente al cáncer. El encuentro se llevará a cabo en el Multicine de la avenida Arce, en la ciudad de La Paz, e incluirá la proyección gratuita de una película infantil para los pequeños que sean parte de la actividad.
La Fundación Unifranz, trabaja con instituciones y voluntarios en campañas permanentes para ayudar a niños que padecen el mal, es una de las múltiples actividades de ayuda social para ayudar a su recuperación, como en el caso de Rafa.
Cada año se diagnostica cáncer a aproximadamente 280.000 niños de entre 0 y 19 años, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). En América Latina y el Caribe, se estima que al menos 30.000 niñas, niños y adolescentes menores de 19 años son afectados por el cáncer por año. De ellos, se estima que cerca de 10.000 fallecerán a causa de la enfermedad.