El diseño de un sistema de alumbrado público puede basarse en diversos aspectos, desde los funcionales, estéticos o económicos. Sin embargo, son escasos los planteamientos que incluyen el análisis del aspecto emocional del usuario. La escasa iluminación, ¿puede afectar las emociones?
Son diversos los efectos psicológicos que suele generar la falta de un adecuado sistema de alumbrado público en las ciudades. Uno de los más comunes, la sensación de inseguridad que las personas experimentan al encontrarse en lugares oscuros, debido a que resulta inevitable relacionar la falta de iluminación con la sensación de peligro o la comisión de diversos actos delincuenciales. Esto, sin duda, incide negativamente en la calidad de vida de las personas.
Con el objetivo de brindar información y proponer soluciones sobre dichos efectos provocados por la falta de alumbrado público, en la población del municipio de El Alto, la carrera de Psicología de Unifranz El Alto y la Consultora “Investigadores Sociales” llevaron adelante el diagnóstico denominado “Percepción de la Iluminación Urbana y el Miedo al Delito”.
El citado diagnóstico se llevó a cabo en los 14 distritos municipales de la ciudad de El Alto, a través de la aplicación de investigación cualitativa y cuantitativa, por medio de instrumentos como: entrevistas a informantes clave, observación participante y la aplicación de 1.000 encuestas.
Respecto a la pregunta realizada a los vecinos sobre su percepción de la calidad de iluminación en su zona, el 61.7% la califica como mala, 21.6% dice que es regular y solo un 16% dice contar con un buen sistema de alumbrado público.
Asimismo, el 36.6% de los encuestados afirma sentirse inseguro debido a la carencia de una adecuada iluminación, frente a un 63.4% que declara sentir seguridad. Respecto a la inseguridad, los robos, asaltos y el consumo de bebidas alcohólicas son las actividades de riesgo que la población consultada asume como las más graves, para quienes viven en zonas poco iluminadas.
“Cuando vuelvo a mi casa llego con miedo porque, donde vivo, mis calles son obscuras. Hay mucha gente delincuente que se aprovecha y asalta cuando ya es tarde, a varios de mi familia han asaltado y se han salvado de suerte”, declaró un vecino. Mientras tanto, otro vecino de la zona San Luís Daza comenta que su barrio cuenta con luminarias, “pero con puro foco quemado. O estará mal o no habrá corriente, no sé, pero es obscuro.”
RECOMENDACIONES
Al final del documento, los autores del diagnóstico recomiendan algunas acciones en pro de mejorar la calidad de vida de la población, como la generación un programa de Responsabilidad Social Empresarial destinado al apoyo directo en la mejora de la iluminación urbana en la Ciudad de El Alto. Mayor coordinación y presencia policial en zonas con menor iluminación, mayor investigación académica y la realización de campañas informativas por parte de las instituciones educativas de corresponsabilidad ciudadana por parte de las unidades educativas.