La pasión por la carrera elegida debe marcar la transición del colegio a la universidad
El paso del colegio a la universidad es una de las etapas más determinantes en la vida de los jóvenes. No solo implica un cambio en los horarios, el sistema de enseñanza o las exigencias académicas, sino también una transformación personal que debe ser acompañada por la guía y apoyo de los padres o tutores.
Para Leslie Vidaurre, miembro de la Jefatura de Enseñanza Aprendizaje (JEA) y docente de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, la clave del éxito en este proceso radica en la pasión por la carrera elegida.
«Los muchachos, tanto como estudiantes como hijos, experimentan varios cambios, ya sea a nivel académico o personal. En el colegio estaban acostumbrados a entrar a un horario determinado, realizar tareas bajo la supervisión de sus docentes y padres. En la universidad, en cambio, enfrentan nuevos horarios, nuevos compañeros y una independencia académica mucho mayor», explica Vidaurre.
El rol de los padres en la transición universitaria
La docente subraya que los padres juegan un papel fundamental en esta etapa de transición, pero advierte que el acompañamiento debe darse sin sobreprotección.
«Nuestro deber como padres es guiarlos en lo emocional y en lo académico, pero sin imponerles una carrera. Por ejemplo, si mi hijo tiene aptitudes para la biología, podría sugerirle ciencias de la salud; en cambio, si le interesa la tecnología, podría considerar ingeniería de sistemas. Pero siempre desde la guía, no desde la imposición», enfatiza.
Para facilitar esta elección, Vidaurre recomienda exponer a los jóvenes a diversas experiencias antes de ingresar a la universidad. Por ejemplo, si el futuro universitario muestra interés por la medicina, los papás podrían inscribirlo en talleres o actividades relacionadas con la atención a pacientes. Pero si le gusta la música, podrían probar en una academia.
“Lo importante es permitirles explorar, para que cuando ingresen a la universidad, lo hagan con seguridad y sin el riesgo de abandonar la carrera», destaca.
El error como parte del aprendizaje
Uno de los temores más frecuentes en los estudiantes y sus familias es el miedo a equivocarse al elegir una carrera. Sin embargo, Vidaurre recalca que errar es válido y hasta necesario en algunos casos.
«Hay muchos estudiantes que me dicen, ‘estoy aquí porque mi papá me obligó’. ¿Qué pasa con ellos? Muchos terminan cambiando de carrera cuando encuentran su verdadera pasión. Por ejemplo, algunos han pasado de ciencias de la salud a periodismo y ahora se sienten completos y satisfechos», cuenta.
De acuerdo con la experta, la pasión es el motor que impulsa a los estudiantes a destacarse en sus estudios y en su futura profesión.
«Si un joven no siente pasión por lo que estudia, es probable que no se sienta realizado y eventualmente, termine abandonando la carrera. En cambio, cuando hay pasión, no hay cansancio, hay motivación y deseos de aprender más cada día», señala.
La presión económica vs. la vocación
Uno de los mayores dilemas para los padres al momento de orientar a sus hijos es la disyuntiva entre elegir una profesión rentable o una que realmente apasione al joven.
Al respecto, Vidaurre es enfática y asegura que cuando priorizamos solo la parte económica, cometemos un error, porque tarde o temprano su desempeño se verá afectado, ya sea en los estudios o, posteriormente, en un trabajo que no le satisface.
Según la docente, la felicidad y realización personal deben ser la prioridad. «Si mi hijo es feliz con la profesión que ha elegido, yo también lo seré. Un joven pleno en su carrera tendrá mayores posibilidades de éxito y estabilidad a largo plazo», reflexiona.
Orientación vocacional
Para aquellos jóvenes que aún no tienen claro qué carrera elegir, existen diversas herramientas que pueden ayudar en este proceso.
«Hay estudios de orientación vocacional y programas dirigidos por profesionales capacitados que pueden guiar a los estudiantes en la elección de su carrera», indica la experta.
En el caso de Unifranz, los cursos preuniversitarios son una de las estrategias implementadas para facilitar la transición de los estudiantes porque permiten a los jóvenes familiarizarse con las técnicas de estudio, herramientas digitales y con el entorno universitario antes de comenzar formalmente su carrera.
“De esa manera, cuando inician las clases, ya no sienten el campus, los docentes o sus compañeros como un mundo desconocido, sino como un ambiente familiar», concluye.
La transición del colegio a la universidad es un momento clave en la vida de los jóvenes. La elección de una carrera basada en la pasión es fundamental para el éxito y la felicidad de los estudiantes, y los errores en este proceso son parte natural del aprendizaje.