La ilustración: mucho más que dibujitos, una manera de expresar el mundo con arte
En el mundo del diseño contemporáneo, la ilustración ha dejado de ser vista como un simple complemento visual para convertirse en un lenguaje artístico por derecho propio. Lejos de limitarse a “dibujitos”, la ilustración permite transmitir ideas complejas, generar emociones, construir identidades visuales únicas y conectar con audiencias diversas.
Su valor expresivo ha cobrado relevancia tanto en el diseño gráfico como en la comunicación visual, consolidándose como una herramienta esencial en campañas de marketing, experiencias digitales, productos editoriales y festivales de arte.
“La ilustración es un arte. Básicamente es un medio de expresión. Yo siempre digo que uno empieza a dibujar desde que tiene noción de agarrar un lápiz. Más que todo, la ilustración es una forma de comunicar lo que sentimos y lo que pensamos”, explicó la ilustradora boliviana Andrea Gonzales durante su participación en el Grafest, el festival de diseño de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, donde compartió su experiencia con jóvenes diseñadores e ilustradores.
En este encuentro, Gonzales —ex estudiante de Unifranz— volvió a su alma mater para brindar una conferencia sobre Glitter, el festival creativo que ella misma fundó y que tuvo sus inicios precisamente en esta casa de estudios.
“Aquí empezó todo. Aquí empecé con las ferias de ilustradores, así que estoy feliz de poder estar de vuelta”, señaló emocionada. El evento permitió a la artista mostrar no solo su evolución profesional, sino también el impacto de su iniciativa en el ecosistema artístico cruceño y nacional.
Durante su charla, Gonzales compartió los fundamentos de su visión artística y detalló las características esenciales de la ilustración contemporánea. Señaló que, si bien los avances tecnológicos han supuesto desafíos para los ilustradores, también representan una oportunidad para quienes se adaptan y reinventan.
“Actualmente los ilustradores tienen algunos problemas con las tecnologías que están saliendo, pero la verdad es que los mejores profesionales se están adecuando a las nuevas tendencias”, sostuvo.
Para ella, la ilustración no tiene fronteras académicas. No importa la carrera que se estudie, cualquier persona con pasión y constancia puede usar el dibujo como una forma legítima de expresión.
Gonzales también motivó a los jóvenes a mostrar su arte sin miedo, a aprovechar los espacios disponibles hoy que antes no existían.
“Antes no había festivales tan grandes. Ahora que los hay, solo tenemos que animarnos a participar y enseñar a la gente lo que hacemos”, recomendó. Y para quienes recién empiezan, dejó una enseñanza clave. “El primer Glitter lo hice sola, así que cometí bastantes errores. Aquí aprendí que no puedo hacer todo sola y que necesitaba un equipo que me apoye”.
Glitter: un festival para que los artistas brillen
Nacido como una feria universitaria con apenas 30 participantes, el Festival Creativo Glitter ha evolucionado en menos de una década hasta convertirse en uno de los principales espacios de visibilidad para artistas visuales en Santa Cruz. Fundado por Andrea Gonzales y con siete ediciones oficiales a la fecha, Glitter tiene como objetivo crear un ambiente seguro, accesible y empático donde los artistas puedan mostrar su trabajo, vender sus creaciones y formar comunidad.
“El eslogan de Glitter es: festivales para que los artistas brillen. Nace por la falta de eventos en los que los ilustradores se puedan sentir importantes. Queríamos que ellos sean los protagonistas”, explicó Gonzales. Hoy en día, el festival convoca a más de 130 expositores y ha llegado a reunir hasta 1.500 visitantes en un solo día y ya proyecta realizar cuatro ediciones anuales, consolidándose como una plataforma clave para la promoción del talento local.
El evento no solo está enfocado en la ilustración digital y tradicional. En cada edición, se presentan artistas que trabajan con técnicas diversas: desde stickers y arte impreso, hasta cerámica, textil, madera y vidrio. Esta diversidad ha permitido que Glitter se distinga de otros festivales con enfoques más comerciales o centrados en el anime, posicionándose como un espacio exclusivamente dedicado al arte original.
Además, el impacto de Glitter se mide también por su capacidad de generar redes de apoyo entre artistas.
“Ya se ha creado una red de artistas que apoyan el evento, lo siguen y están constantemente participando porque les gusta estar ahí y sentirse parte del festival”, destaca su fundadora. La iniciativa, que nació en un aula universitaria, ha transformado el panorama de eventos culturales en la ciudad, y ha inspirado a una nueva generación de creadores a profesionalizar su arte y compartirlo con el público.
En definitiva, la ilustración es mucho más que una técnica decorativa; es una forma de ver, interpretar y compartir el mundo. En contextos donde lo visual domina la comunicación, el rol del ilustrador se vuelve cada vez más protagónico. Eventos como Grafest y proyectos como Glitter reafirman la necesidad de espacios que valoren esta forma de expresión y que la impulsen como una carrera legítima y sostenible.
Finalmente, Andrea Gonzales resume con claridad que la ilustración es un arte, una pasión y una forma de conectar. Y en Bolivia, gracias a iniciativas como la suya, cada vez más artistas encuentran el brillo que necesitan para transformar su talento en una voz visual potente y respetada.
