La estrategia publicitaria mejora con herramientas digitales avanzadas

By Aldo Juan Peralta Lemus

El aporte más significativo de la tecnología es la automatización.

La publicidad ha evolucionado rápidamente con el avance de la tecnología. Hoy, las marcas pueden comunicarse de manera directa con su público ideal, entregando el mensaje justo en el momento indicado y a través del canal correcto. Esta transformación ha permitido que las campañas publicitarias sean mucho más efectivas y que las marcas establezcan relaciones más sólidas con sus audiencias.

Según Jaime Vaca, docente de la Carrera de Publicidad y Marketing de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, sostiene que uno de los factores más importantes en esta nueva forma de hacer publicidad es la personalización. Gracias a herramientas tecnológicas, las empresas ya no necesitan “hablarles” a todos por igual, sino que pueden adaptar sus mensajes a cada tipo de audiencia. 

“El pilar fundamental de la tecnología es que permite aplicar la personalización dentro de la publicidad. ¿A qué hacemos referencia? Cuando una publicación o cualquier elemento que uno quiera disponer dentro de una audiencia, lo más importante es que llegue a la persona correcta, en el momento correcto y bajo la plataforma correcta”, explica el académico.

Este nivel de personalización es posible gracias a tecnologías como la inteligencia artificial (IA), el análisis de grandes volúmenes de datos (big data) y los sistemas de segmentación avanzada. Estas herramientas permiten conocer mejor al público objetivo: qué les interesa, dónde viven, qué consumen, cómo interactúan con el contenido en internet y en redes sociales. 

Un informe de McKinsey, sostiene que el 71% de los consumidores espera que las marcas ofrezcan experiencias personalizadas, y la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta clave para alcanzar ese objetivo. El mismo estudio indica que las empresas que integran IA en sus estrategias publicitarias han logrado aumentar hasta en un 30% su retorno de inversión (ROI), lo que demuestra su efectividad para optimizar campañas y mejorar resultados.

Esta información permite crear campañas mucho más relevantes para cada usuario. Incluso personas que nunca han tenido contacto con una marca pueden recibir un mensaje que capte su atención de forma precisa. Esto es posible gracias a la capacidad de la IA para analizar grandes volúmenes de datos, como el comportamiento en línea, las preferencias personales y el historial de compras de los usuarios.

Para el académico, este cambio significa una evolución importante frente a las prácticas tradicionales de la publicidad. “Ha cambiado bastante porque antes nosotros nos enfocábamos a niveles masivos, en cambio, ahora se van agrupando de manera más específica los nichos de mercado, también llamadas tribus, que llegan a ser las audiencias”, explica. 

Es decir, los mensajes publicitarios ya no se construyen para todos, sino que se diseñan para comunidades concretas, con intereses compartidos. Esto no solo mejora la experiencia del consumidor, sino que también optimiza el uso del presupuesto publicitario.

Otro gran beneficio de la tecnología en la publicidad es que ahora cualquier persona o empresa puede crear contenido profesional sin necesidad de contar con grandes recursos. Antes, se necesitaba contratar diseñadores gráficos, redactores o productores audiovisuales. Hoy, muchas de estas tareas pueden hacerse con el apoyo de herramientas digitales. 

“Inteligencia artificial nos facilita ese trabajo para quizás tener un arte creado por esta vía o simplemente generar un guión, por ejemplo, para poder estructurar una idea o un video que uno quiera crear”, explica el académico. Esto representa una oportunidad especialmente valiosa para emprendedores y pequeñas empresas que no tienen grandes presupuestos, pero desean promocionar sus productos o servicios de forma efectiva.

Además, la inteligencia artificial permite hacer lo que se conoce como ultra segmentación, es decir, definir con mucha precisión a qué tipo de audiencia va dirigido un mensaje publicitario. Hoy es posible saber con exactitud desde qué edades nos siguen, en qué ciudades están, qué contenidos prefieren o qué temas les interesan. Esta capacidad de análisis evita errores comunes al momento de lanzar una campaña y permite que el mensaje llegue exactamente a quien debe llegar.

Según un informe de Deloitte, sostiene que el 62% de las empresas ya utiliza big data para mejorar sus campañas publicitarias. Esta tecnología permite segmentar mejor al público y prever tendencias de consumo, lo que ayuda a tomar decisiones más acertadas.

Gracias al análisis de grandes volúmenes de datos, las marcas pueden anticiparse a las necesidades de los consumidores y ajustar sus estrategias en tiempo real. Esto les da una ventaja competitiva, ya que pueden ofrecer mensajes más relevantes y oportunos, aumentando la efectividad de sus campañas.

El aporte más significativo de la tecnología es la automatización. Las plataformas digitales no solo permiten programar publicaciones o realizar análisis detallados de resultados, sino que también agilizan muchas tareas que antes eran complejas o requerían mucho tiempo. Vaca lo resume claramente: “Ahí como tal, la inteligencia artificial sobre todo nos ayuda para la automatización de procesos y agilizar otros procesos adicionales que quizás antes eran muy complicados”, explica.

Hoy, las marcas pueden crear mensajes más relevantes, dirigidos a audiencias específicas, con herramientas más accesibles y con resultados medibles. El reto está en aprovechar todas estas oportunidades de forma estratégica, creativa y responsable. La publicidad del presente –y del futuro– es más humana, más precisa y, sobre todo, más cercana a las personas.

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