A medida que pasan los años, la Inteligencia Artificial (IA) se hace cada vez más indispensable en el día a día de los seres humanos, no solo para la resolución de problemas vinculados a los hábitos diarios sino, principalmente, para sus labores profesionales.
Actualmente, la IA está en todas las áreas. La publicidad no se encuentra exenta, y se convierte en un aliado necesario en este mundo digital. Reduce el tiempo y los recursos en la creación de campañas, aunque, por el momento, con muchas limitaciones. La creatividad humana sigue siendo pilar fundamental de los procesos creativos.
Para Luis Sanginés, experto en comunicación publicitaria y docente de la carrera de Marketing y Publicidad de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, la IA es un mundo amplio que abre un sinfín de oportunidades a los publicistas. Sin embargo, es imposible que la Inteligencia Artificial pueda igualar al factor humano en los procesos creativos, al menos por algunos años más.
“Es un mundo amplio en el que hay que sumergirse y aprovecharlo a nuestro favor. Si bien facilita el trabajo de todos, todavía existe una parte humana, personal, emocional y subjetiva que maneja parámetros como la imaginación, la creatividad, la innovación, la parte reflexiva emocional que a la IA todavía le va a llevar un poquito más de tiempo por el tema de los algoritmos”, indica el académico.
La IA ya es utilizada en proyectos creativos. Aún, falta mucho en cuanto a retroalimentación (algoritmos) para que sea efectiva, por ejemplo, cuando se realizan campañas 360° que requieren de la sensibilidad del publicista para que tenga el efecto esperado en el público objetivo.
En tanto, Pedro Vargas, comunicador con especialidad en marketing estratégico y digital y orador de las Jornadas de diseño “Design Day”, organizado por Unifranz, sostiene que la Inteligencia Artificial es una herramienta que enriquece la oferta creativa por el uso utilitario que se le puede dar.
“No hay un desplazamiento de la propuesta creativa, sino se constituye en un instrumento más que viene a acompañar el trabajo publicitario”, indica.
¿La IA puede llevar a la publicidad engañosa?
La publicidad va de la mano de la imagen de la empresa a quien no le conviene mostrar algo que no va a ofrecer. Si bien la publicidad hace que se mejore la apariencia de los productos y los hace más deseable, existe un beneficio para el consumidor que la empresa sí o sí debe cumplir cuando ofrece un producto.
“Se puede exagerar un poco pero no se puede engañar ni mentir, eso cae en un principio que es la ética profesional dentro de la publicidad”, indica Sanginés, a tiempo de puntualizar que la IA puede ayudar a aumentar la imagen de una marca acortando un poco el camino, pero jamás engañar a los clientes.
Según Vargas, en el campo publicitario es importante ser auténtico y legitimar sus mensajes desde la experiencia del consumidor o del cliente.
“Solo de esa manera estaríamos poniendo el antídoto para superar estas falsas realidades a las que estamos expuestos con la Inteligencia Artificial”, asevera.
Para la marca , no vale crecer a toda costa, Cuando este crecimiento se basa en mentiras y engaños, habrá un momento en el que todo se vuelva en su contra. Es en este momento donde la ética juega un papel fundamental.
Intentar engañar a los usuarios para generar clicks en una publicidad, no es una estrategia que redunde en buenos resultados porque acabará con una mala experiencia de usuario y por lo tanto una mala reputación para la marca.
Ventajas de la IA en publicidad
Entre las actuales ventajas de la Inteligencia Artificial aplicada en la publicidad los expertos señalan:
1. Análisis inmediato de datos: facilita la mejor toma de decisiones y contribuye al éxito de las campañas publicitarias.
2. Segmentación más precisa y afín a los gustos de los consumidores: resulta una publicidad menos intrusiva, más amable y adaptada a las necesidades e intereses de los consumidores.
3. Automatización y publicidad programática: El 70% de los usuarios considera importante que los anuncios se relacionen con el contenido que consumen.
4. Contenido personalizado: la IA es capaz de seleccionar las imágenes y titulares de por ejemplo un vídeo, modificándolos y adaptándolos en tiempo real según las cualidades de cada usuario. El usuario se ha convertido en protagonista y define el mensaje.
5. Mejora de la productividad: Procesos más ágiles, reducción de costes, mayor probabilidad de cumplimiento de objetivos enfocados en ROI y rentabilidad para las marcas.