Invertir en bienes inmuebles puede generar una triple ganancia en tiempos de crisis 

By Paula Beatriz Cahuasa

En un contexto marcado por la crisis económica en el país, invertir en bienes raíces se presenta como una alternativa estratégica para proteger el patrimonio y generar ingresos. Este tipo de inversión ofrece tres tipos de beneficios: el aumento del precio de la propiedad, la protección contra la devaluación y el incremento del valor debido a la inflación, asegura el economista Osvaldo Nina. 

“En términos simples, conviene comprar un activo tangible, como un inmueble, que además generará un ingreso pasivo. Por ejemplo, si compras un departamento, no solo aumentará su valor con el tiempo y te protegerá contra la devaluación y la inflación, sino que también te permitirá obtener ingresos por alquiler”, explica Nina, quien además es magíster en administración y dirección de empresas, exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB) y docente de la carrera de Ingeniería Económica de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) coincide con el economista y cataloga a las inversiones en bienes raíces como una alternativa “segura”. “En momentos cuando el dólar escasea y sube de precio en el país, invertir en bienes raíces resulta una buena alternativa, por la segura ganancia de plusvalía”. 

Este planteamiento refuerza la percepción de que, frente a la volatilidad de otros mercados, los bienes raíces ofrecen una estabilidad patrimonial única, convirtiéndose en un refugio seguro para los ahorros​. Además, el IBCE destaca que el sector inmobiliario cruceño es el que lidera el ámbito nacional y se posiciona como un modelo de desarrollo sostenible y tecnológico en la región.

“La fortaleza de Santa Cruz radica en su visión progresista y su capacidad para atraer inversiones, talento y know-how para fortalecer su liderazgo e innovación”, se lee en el boletín número 317 del IBCE.

Por otro lado, si el inversor no alcanza a reunir el dinero para comprar un terreno o un departamento, otra ventaja para invertir en bienes raíces en Bolivia es que la mayoría de los créditos se otorgan en bolivianos, lo que reduce los riesgos asociados a la devaluación del tipo de cambio. Esto contrasta con la crisis económica de 1985, cuando el 95% de los créditos y depósitos estaban en dólares, exponiendo a las familias a fluctuaciones cambiarias.

Nina recuerda que uno de los indicadores más claros de las crisis es la inflación. Este fenómeno se manifiesta en el aumento de los precios de los alimentos y otros bienes esenciales. Las familias de bajos ingresos destinan cerca del 80% de sus recursos a la compra exclusiva de alimentos, por lo que la inflación reduce drásticamente su capacidad de ahorrar o adquirir otros bienes y servicios, explica.

Según el expresidente del BCB, la forma en que las personas reaccionan ante una crisis económica está estrechamente vinculada a su perfil de riesgo. Aquellos con un perfil conservador tienden a optar por activos de refugio como bienes raíces, que ofrecen estabilidad y protección frente a la inflación. Por otro lado, quienes tienen un perfil más agresivo ven la crisis como una oportunidad para realizar inversiones de mayor riesgo y potencialmente mayor rentabilidad.

“A mayor riesgo, mayor rentabilidad. En tiempos de crisis, siempre hay un aumento del riesgo, pero también de la rentabilidad. Algunos optan por estrategias más agresivas, mientras que otros buscan protegerse contra la inflación y la devaluación con activos tangibles como los bienes raíces”, aclara Nina.

Invertir en bienes raíces no solo ofrece estabilidad financiera, sino que también permite diversificar el portafolio de inversiones en tiempos de incertidumbre económica. Mientras algunos prefieren activos más riesgosos para obtener mayores rendimientos, los bienes inmuebles se consolidan como una opción confiable que combina seguridad y crecimiento patrimonial.

Sea cual sea la estrategia elegida, la clave para afrontar una crisis económica está en adaptarse a las condiciones del mercado y proteger el patrimonio familiar. Como concluye Nina, “en tiempos de crisis, los bienes raíces representan una inversión inteligente que ofrece múltiples beneficios, tanto a corto como a largo plazo”.

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