La Inteligencia Artificial (IA) irrumpió en las salas de redacción de los periodistas y en la formación profesional de los estudiantes. Con pocas órdenes puede crear el logo de una empresa o elaborar textos en base a la información que dispone, pero expertos advierten que no tiene la capacidad de reemplazar el criterio editorial, la verificación de hechos, la validación de datos y, en especial, la ética.
“La IA provee una caja de herramientas para acelerar ciertos procesos, elevar el rendimiento y calidad del mundo periodístico si sabemos utilizarla adecuadamente. Al mismo tiempo, se debe mantener funciones humanas irreducibles como: el criterio editorial, la verificación, la validación de hechos y el cumplimiento de las normas éticas” menciona el experto en IA y periodista especializado en nuevas tecnologías, Alexis Becerra.
La Inteligencia Artificial Generativa (IAG), una rama de la IA, se desarrolló hasta tener la posibilidad de crear contenido original a partir de datos existentes, algoritmos y redes avanzadas. Este tipo de IA elabora los contenidos en base a textos suministrados por el “machine learning” o aprendizaje automático. Ante estos nuevos avances, el miedo de que la IA remplacé al periodista se hizo más grande, pero Becerra, descartó este riesgo.
Incluso el ChatGPT descartó tal posibilidad. Cuando se le preguntó si la IA reemplazará al periodismo en un futuro” respondió: “La IA puede ayudar a agilizar la recopilación y análisis de información; pero la capacidad de contextualizar eventos, realizar entrevistas profundas y ejercer un juicio ético en la narración de historias sigue siendo un rasgo distintivo de los periodistas”.
Becerra afirmó que la IA ayuda, por el momento, con la generación automática de textos a partir de datos estructurados; la composición de imágenes fotorrealistas; el análisis de tendencias y sentimientos en redes sociales; la traducción automática de idiomas; la transcripción de audio a texto; la personalización de contenidos; la detección de desinformación y más.
¿Cuál será el nuevo reto? El experto aseguró que se debe preservar la integridad del periodismo. “Se tienen que cumplir con los principios de verificación de fuentes, precisión de los hechos, objetividad en el relato, evitar plagios o falsificaciones y validación humana de los contenidos”.
La IA revolucionó la forma en que se produce, distribuye y consume información. Es crucial que los periodistas mantengan estándares éticos y deontológicos sólidos para así seguir informando con credibilidad y ser confiable para el público.
Los problemas éticos con el uso de la Inteligencia Artificial sin editar, ni verificar son: sesgos algorítmicos que se replican, difusión de imágenes falsas generadas con IA, reciclaje inapropiado de contenidos sin citar fuentes, entre otros.
Janeth Jacobs, jefa de la carrera de Periodismo en Unifranz La Paz, aseguró que la ética juega un rol fundamental en el uso de la IA. “A pesar de ser una ayuda, no deja de ser plagio que esta sancionado en cualquier parte del mundo. Se debe trabajar en políticas y normas que puedan regular el uso de esta herramienta porque se está jugando el futuro de la carrera”.
¿Cuál es la herramienta más usada? Nicole Vásquez, estudiante de segundo semestre de periodismo, apuntó al ChatGPT. Esta herramienta se especializa en mantener una conversación con un humano y tiene la capacidad de responder a preguntas. “Lo utilizó cuando necesito alguna información, en base a la respuesta saco lo más importante para seguir con el desarrollo de mis tareas y notas periodísticas”, mencionó.
Para Jacobs, la capacitación y concientización sobre la IA es parte de la formación de los estudiantes de la carrera de Periodismo en Unifranz. “En muy poco tiempo, estarán en las calles haciendo coberturas o en salas de prensa escribiendo notas. Por eso debemos empezar desde la casa de estudios su preparación y usen, de manera ética, estas nuevas herramientas”.