En 1859 Charles Darwin afirmaba que las especies que sobreviven no son las más fuertes ni las más inteligentes, sino aquellas que mejor se adaptan al cambio. Han pasado 165 años, y este principio parece aplicarse también al mercado laboral mundial, donde Bolivia no es la excepción.
En una época caracterizada por cambios constantes, los paradigmas incluso los laborales, cambian a un ritmo vertiginoso, impulsados por factores como nuevas herramientas de producción y cambios en las materias primas. Mientras que en el pasado trabajar la tierra o explotar recursos no renovables como el petróleo o los minerales eran centrales en los procesos productivos, hoy en día la creatividad y la tecnología ocupan un rol protagónico en todos los sectores laborales.
A este contexto se suma el impacto de la pandemia que aceleró la transformación de los espacios de trabajo y otorgó a la tecnología un papel crucial. Últimamente la inteligencia artificial asumió un papel protagónico en la sociedad, redefiniendo puestos laborales y exigiendo a los profesionales habilidades cada vez más especializadas.
Diego Urioste, coordinador del Observatorio Nacional del Trabajo (ONT), destaca que actualmente las competencias laborales no son estáticas, sino que evolucionan constantemente para responder a cambios tecnológicos y tendencias económicas; “Es necesario un aprendizaje continuo y la capacidad de adaptarse al nuevo escenario laboral”, subraya el experto.
El ONT, componente del Centro de Pensamiento Estratégico de la Unifranz, ha identificado competencias clave en los niveles táctico y estratégico, como la comunicación efectiva, la resolución de problemas, la motivación y la delegación, la astucia política, la integridad y la honestidad entre los ejecutivos de las empresas bolivianas. El estudio reveló que en el nivel estratégico de las empresas se valoran, en mayor medida, la comunicación efectiva (escrita), la resolución de problemas y las habilidades de contacto. En contraste, competencias como la independencia, la visión del negocio y la motivación y delegación son menos apreciadas en ese nivel.
Así, con el paso del tiempo, el mercado laboral se hace cada vez más exigente. Una de las quejas constantes de los jóvenes es la falta de oportunidades de trabajo. Sin embargo, la Universidad Franz Tamayo tiene una propuesta para acercar a los jóvenes al ámbito laboral. Esta casa de estudios superiores organiza por tercer año consecutivo la Feria de Empleabilidad que tiene dentro de sus principales objetivos el facilitar la inserción laboral de los profesionales que forma; ayudarlos a conocer sus opciones laborales y a la vez, ofrecer a las empresas la oportunidad de conocer el perfil competencial de dichos profesionales, ofreciendo talleres y workshops para beneficio de unos y otros.
La Feria de Empleabilidad está prevista a realizarse el jueves 7 de noviembre, de 10:00 a 16:00, en el Centro de eventos del Colegio Médico (avenida Costanera, lado Costanerita, número 6026, Obrajes).
Más de medio centenar de empresas en los rubros de banca, industria y comercio, gestión humana y reclutamiento, educación, salud, sector público y turismo estarán presentes en este importante evento que sin duda se constituye en un excelente puente entre la demanda y la oferta de profesionales competentes.