La Universidad Franz Tamayo, Unifranz, inauguró el FabLab Santa Cruz, un centro de investigación, producción digital y educación para brindar oportunidades de acceso a entornos, habilidades y herramientas tecnológicas, en un ecosistema digital donde se promueve el espíritu creador boliviano.
“El FabLab es un espacio mágico que nace dentro del mundo del diseño y donde confluyen las distintas ciencias sociales, la tecnología y técnicas de fabricación y de creación para desarrollar un nuevo mundo”, aseguró Verónica Ágreda, rectora de Unifranz, en el acto de inauguración que contó con la participación de representantes del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), autoridades nacionales y departamentales, académicos, sociedades científicas, comunidades makers (jóvenes creadores) y fabers (los que hacen), emprendedores, entre otros.
Podría definirse al FabLab como un nuevo paradigma donde se puede soñar y crear de la mano de tecnólogos, diseñadores, innovadores, programadores y académicos que llegan con divertidas y nuevas formas de aprender y enseñar, con inclusividad y dejando atrás estereotipos del pasado.
“Aprender haciendo, programando, creando y diseñando; ésa es la apuesta que hicimos y que la ponemos a disposición de Santa Cruz, en una primera instancia; y, sin duda, a Bolivia entera”, puntualizó Ágreda.
El primer laboratorio de ideas de Santa Cruz está conectado con la red global latinoamericana de FabLabs que le permite tener acceso a softwares y hardwares abiertos. No se entiende el mundo de hoy sino es a través de conocimientos abiertos, donde niños, makers y emprendedores se empoderan y se retan a trabajar de forma colaborativa.
El FabLab (Fabrication Laboratory) utiliza software de diseño asistido por ordenador de última generación para la creación de prototipos y maquetas en arquitectura, construcción, diseño industrial o cualquier actividad que necesite la conexión a una computadora para manipular materiales. Su implementación, en predios de Unifranz Santa Cruz, fue posible gracias a la cooperación internacional y una importante inversión económica de esta Casa de Estudios Superiores.
Dennis Funes, representante Residente Adjunto del PNUD en Bolivia, institución que colaboró con el proyecto innovador, destacó la iniciativa de Unifranz para impulsar un FabLab en Bolivia que beneficie no sólo a la academia, sino a la sociedad civil en su conjunto.
“Estoy muy sorprendido de las instalaciones y del potencial del FabLab para estar al servicio de la sociedad (…) y de cómo estas iniciativas pueden generar sinergias para que, luego, podamos replicar todo este esfuerzo que nace en Unifranz Santa Cruz (…). Estamos seguros que con estas innovaciones se generarán una cantidad de iniciativas a nivel local que integren a los diferentes sectores de la sociedad”, dijo Funes.
En el marco de una alianza estratégica, el PNUD y Unifranz impulsan una serie de proyectos tecnológicos e innovadores que aportan en la mejora significativa de la educación en el país, a partir de la implementación de herramientas digitales que son aprovechadas por miles de jóvenes en la construcción de una sociedad más amigable con el planeta.
Óscar Ágreda, presidente Ejecutivo de Unifranz, aseguró en el acto inaugural que la apertura del primer y único FabLab, con estas condiciones, en toda Bolivia es el inicio de varios proyectos encaminados a la transformación de la educación en el país.
“Somos conscientes de que las nuevas tendencias requerirán nuevas capacidades, nuevas actitudes y, sobre todo, personas que realmente puedan resolver los retos que tenemos como sociedad. Sin ellos, simplemente nos quedaremos en el olvido”, afirmó Ágreda.
El FabLab es el espacio ideal para la participación de los jóvenes, las instituciones educativas y todas las personas que quieren ser parte de la solución a los grandes problemas que afectan al país y al mundo. El FabLab es una iniciativa que busca impulsar a jóvenes creadores a plantear soluciones.
“Este FabLab, que es el comienzo de un sueño, es un gran proyecto que ha requerido no solo de las ganas de gente muy competente para hacerlo realidad, sino de una inversión de cientos de miles de dólares para que realmente pueda funcionar y, adicionalmente, programas que supondrán una formación permanente en colaboración con nuestra sociedad civil, porque es a ellos a quienes queremos aportar soluciones reales (…)”, puntualizó el Presidente Ejecutivo de Unifranz.
Espacio de co-creación para makers y fabers
Los makers y fabers del FabLab Santa Cruz son liderados por Jorge Pazos y Grecia Bello. “Es un grato placer tenerlos acá en el FabLab, en nuestra nueva casa, en la cual ustedes van a poder crear y desarrollar todos sus sueños”, dijo Pazos a los asistentes.
En tanto, Bello indicó que esta ‘casa maker’ (FabLab Santa Cruz) se ha planificado y desarrollado a lo largo de varios meses, de la mano de jóvenes que entienden al FabLab como un espacio de co-creación donde se aprende, vive y prueba.
Finalmente, la Rectora recordó que Unifranz ha logrado unir a la cooperación internacional, los distintos niveles de gobierno, el mundo de la innovación y startups de la tecnología, la academia y jóvenes en torno a la transformación de la educación en Bolivia.
Equipamiento moderno
El laboratorio de fabricación digital de Santa Cruz está equipado con tecnología de punta. Cuenta con varias impresoras 3D, cortadoras y fresadoras que sirven para cortar madera, acrílicos, realizar tallados o muebles. También tiene cortadoras laser que hacen acabados más finos y un laboratorio de realidad virtual y aumentada.
Los laboratorios de robótica tienen el equipamiento oficial de Arduino para trabajar en áreas relacionadas a robótica e Internet de las cosas que se emplean en ciudades inteligentes, entre otros. Por ejemplo, este tipo de tecnología podría ayudar en los sistemas de riego o la construcción de sensores para determinar la calidad del aire.
De acuerdo a protocolos establecidos por el FabLab, inicialmente, se hacen los diseños en 3D y la información pasa a las máquinas que, de manera inteligente, ejecutan los proyectos. En este espacio se pueden hacer realidad infinidad de trabajos, no solo para la comunidad universitaria sino para la población en su conjunto.