Estudiantes proponen soluciones empresariales inteligentes para la problemática del agua
En medio de la creciente crisis hídrica que afecta a Cochabamba, jóvenes universitarios dan un paso más allá del aula para convertirse en agentes activos de cambio. En este contexto, jóvenes de las carreras de Ingeniería Económica y Financiera y Administración de Empresas desarrollaron propuestas innovadoras que combinan tecnología, economía y sostenibilidad para optimizar el uso y gestión del agua. Entre ellas destacan un sistema de tarifas inteligentes basado en consumo real mediante sensores y una red piloto de distribución que, al reducir las pérdidas por filtraciones en un 30%, podría beneficiar a más de 10.000 familias.
“Este tipo de desafíos permite que los estudiantes salgan de su zona de confort y comprendan el impacto de sus decisiones. Uno de mis mayores aprendizajes fue entender los costos y riesgos involucrados en la provisión de agua potable”, señala Tamara Angulo, estudiante de Ingeniería Económica y Financiera en la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Este desafío, llamado Fintech Challenge 2025, se desarrolla entre mayo y septiembre de este año; y plantea a los estudiantes la misión de diseñar una propuesta de innovación pública capaz de mejorar la sostenibilidad financiera, la gestión y el impacto social en la cadena de valor del agua en Cochabamba.
En total, más de 60 participantes analizaron la situación del recurso hídrico desde la captación hasta el consumo, integrando conocimientos en diagnóstico financiero, plataformas digitales, microfinanzas y estrategias de gobernanza.
“Esta experiencia es un acercamiento a problemas reales. Aprendemos a encontrar soluciones que no son solo teóricas, sino que tienen impacto”, explica Angulo.
Su propuesta incluye gobernanza participativa y auditorías sociales que permitirían reducir desperdicios de agua entre un 15 % y 20 %. Además, las estrategias de resiliencia hídrica podrían garantizar el suministro durante los próximos 50 años.
Por su parte, la estudiante Valery Araníbar enfatiza el valor de aplicar lo aprendido en contextos reales.
“Mis expectativas están centradas en desarrollar una propuesta técnica y socialmente viable. Las visitas técnicas nos permitieron ver la magnitud de las deficiencias en infraestructura, la limitada cobertura y la dependencia de fondos públicos. Nuestro reto es cambiar esa realidad con modelos financieros innovadores y sostenibles”, explica.
El Fintech Challenge es una iniciativa impulsada por la carrera de Ingeniería Económica y Financiera de Unifranz, en coordinación con actores clave como SEMAPA, Misicuni, Aguatuya, Water for People, la Asociación Boliviana de Ingeniería Sanitaria y el Gobierno Autónomo Departamental de Cochabamba.
“El reto impulsa propuestas reales para problemas reales. Nuestros estudiantes proponen soluciones tecnológicas, evalúan riesgos desde un enfoque económico y social, y desarrollan pensamiento crítico”, asegura Ericka Berríos, decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales.
La estructura del reto contempla tres fases: visitas empresariales a Empresas Prestadoras de Servicios de Agua Potable (EPSAS), investigación aplicada y presentación de resultados ante las instituciones involucradas. Los proyectos podrán ser considerados como insumos técnicos para el Plan Departamental de Agua Potable, Saneamiento Básico y Gestión de Recursos Hídricos; incluso, si demuestran viabilidad, podrían escalar a la etapa de implementación.
La magnitud del desafío ha sido clave para despertar el compromiso estudiantil. “Frente a los desafíos identificados, imaginamos proponer una solución integral que combine innovación financiera con herramientas tecnológicas”, explica Araníbar.
Su propuesta plantea la implementación de sensores para un sistema de “tarifas inteligentes” y plataformas digitales para participación comunitaria. “Este tipo de soluciones permitirían no solo optimizar el uso y distribución del agua, sino también transformar la sostenibilidad financiera y la cultura del agua en Cochabamba”, agrega.
Para el director de la carrera de Ingeniería Económica y Financiera, Kadir Lanza, el impacto de la iniciativa va más allá del aprendizaje técnico.
“El Fintech Challenge permite vincular a nuestros estudiantes con problemas públicos reales. No se trata de simulaciones; son propuestas que pueden convertirse en políticas públicas. Esta experiencia fortalece la capacidad de anticipar, proponer y transformar”, puntualiza.
Además del desarrollo de propuestas, el reto contempla la creación del Laboratorio de Innovación Pública, un espacio académico permanente orientado a incubar, prototipar y escalar soluciones con impacto económico, social y ambiental. Este laboratorio busca asegurar la continuidad de las ideas más prometedoras y posicionar a Unifranz como un actor activo en la generación de conocimiento aplicado al desarrollo regional.
El Fintech Challenge se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular con los objetivos 6 (agua limpia y saneamiento), 8 (trabajo decente y crecimiento económico), 9 (industria, innovación e infraestructura) y 10 (reducción de desigualdades). Al mismo tiempo, fortalece competencias clave como el pensamiento crítico, la investigación aplicada, la planificación estratégica y el trabajo colaborativo.
Para los organizadores, docentes y estudiantes, la experiencia representa una oportunidad invaluable de formar profesionales con sensibilidad social y herramientas para transformar su entorno. Para Berríos, “este es el tipo de aprendizaje que deja huella”.
