En Unifranz aprendió haciendo: hoy Camille Santos regresa a Brasil como neurocirujana

By Andres Zankis

Desde muy joven, Camille Santos soñaba con vestir una bata blanca y dedicar su vida a cuidar la salud de las personas. Nacida en Brasilia, la capital de Brasil, decidió salir de su país en busca de una formación médica que le permitiera crecer académica y personalmente. Así llegó a Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, donde encontró en la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, el espacio para hacer realidad su sueño.

Durante años, Camille recorrió las aulas y laboratorios de Unifranz con una mezcla de disciplina, sacrificio y pasión. La rigurosidad académica, las largas horas de estudio y las prácticas hospitalarias moldearon su carácter profesional y su vocación por la medicina.

“Desde el principio, Unifranz me brindó muchas oportunidades. Fue una carrera exigente, pero siempre tuve el apoyo de docentes y profesionales que me enseñaron con compromiso y dedicación”, recuerda Camille.

En Unifranz, la formación médica se vive a través de la experiencia. Los estudiantes aprenden en modernos centros de simulación clínica, donde reproducen situaciones reales antes de enfrentarse al entorno hospitalario.

Además, realizan prácticas en instituciones de salud como la Caja Nacional de Salud, la Caja Petrolera de Salud y CIES, lo que les permite desarrollar habilidades clínicas desde etapas tempranas de la carrera. Camille fue una de esas estudiantes que entendió que aprender haciendo era la clave para crecer.

“Desde un principio, la teoría siempre estuvo vinculada a la práctica. Participábamos en simulacros, disecciones y rotaciones hospitalarias que nos preparaban para enfrentar la realidad médica con seguridad y empatía”, destaca.

Su pasión por el cerebro y los misterios de la mente la llevaron a especializarse en neurocirugía en el Hospital Japonés de Santa Cruz. Hoy, esa curiosidad se transformó en una especialidad que combina precisión, ciencia y humanidad. “Lo que me motivó fue la curiosidad. La neurocirugía es un enigma, y descubrir lo desconocido fue lo que me impulsó”, confiesa.

Uno de los logros más importantes en su trayectoria fue aprobar la Reválida, un examen oficial del Gobierno de Brasil que permite validar el título de medicina obtenido en el extranjero. Este proceso garantiza que los conocimientos y competencias del profesional sean equivalentes a los exigidos en las universidades brasileñas.

“La formación rigurosa que recibí en Unifranz fue clave para aprobar la Reválida. Aunque tenía poco tiempo para estudiar, la base que obtuve me dio la confianza y el conocimiento necesarios”, comenta con orgullo.

Gracias a ese esfuerzo, Camille regresa a Brasil no solo como médica, sino también como neurocirujana. Lleva consigo la experiencia boliviana, las enseñanzas de sus maestros y el espíritu internacional de Unifranz, una universidad que forma profesionales con visión global y compromiso humano.

Su historia representa a cientos de estudiantes extranjeros que cada año eligen Unifranz para formarse en Bolivia. Jóvenes que cruzan fronteras para estudiar en un entorno que combina excelencia académica, tecnología y valores éticos. En sus aulas, la diversidad cultural se convierte en una fortaleza que enriquece el aprendizaje y promueve una medicina más humana e inclusiva.

“Salir de nuestro país es un desafío, pero lo que motiva son las ganas, la pasión de cumplir nuestros objetivos. En Unifranz encontré la oportunidad de hacerlo realidad”, asegura Camille, con la emoción de quien mira hacia atrás y ve un camino lleno de esfuerzo, constancia y logros.

Hoy, desde su Brasil natal, Camille simboliza el impacto de la educación boliviana más allá de las fronteras. Su historia inspira a nuevas generaciones de médicos a creer que los sueños se alcanzan con disciplina, pasión y propósito.

Encuentra más información de la carrera de Medicina en el siguiente enlace: https://ux.unifranz.edu.bo/medicina

Deixe um comentário

O seu endereço de e-mail não será publicado. Campos obrigatórios são marcados com *