Luis Coarita espera impaciente por su turno, no le importa la fila que da vuelta al stand, ni el tiempo que demora para probar las gafas de realidad virtual y experimentar la adrenalina que despierta al probar el juego.
El desarrollo de videojuegos ha encontrado un nicho en el mundo empresarial y de marketing, generando experiencias inmersivas, aplicaciones móviles y minijuegos web que pueden usarse en activaciones y ferias, pero también como una herramienta de capacitación y educación.
“Los desarrolladores de videojuegos tienen una amplia gama de mercados a los que pueden dirigirse. Están los videojuegos de entretenimiento, abarcando desde consolas hasta dispositivos móviles y ordenadores personales. Sin embargo, también hay oportunidades en otros sectores como la educación, la salud, la publicidad, el entrenamiento empresarial y la simulación. Además, con el crecimiento del gaming en la nube, los desarrolladores también pueden apuntar a servicios de streaming de juegos y plataformas emergentes en este ámbito.”, explica Javier Mario Griffiths, docente de la carrera de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Enrique Oropeza, programador y socio de la empresa VReality, comenta que existe un mercado interesante para los desarrolladores de videojuegos en el ámbito empresarial, ya que cada vez más empresas demandan juegos simples y entretenidos para integrarlos en sus estrategias de marketing.
“En Bolivia es un mercado que se ha abierto hace pocos años, pero ya tiene cierta trayectoria en el resto del mundo. Cada vez más empresas solicitan videojuegos para activaciones, ferias y otro tipo de eventos, también demandan el desarrollo de apps a las que se puede acceder por el Playstore, con el fin de generar visibilidad para sus negocios y crear engagement (compromiso) con sus clientes”, explica.
El emprendedor indica que uno de los campos en los que se ha visto mayor crecimiento es en las experiencias gamificadas en Realidad Virtual (RV) y Realidad Aumentada (RA), las cuales son muy populares en activaciones.
“Las aplicaciones en RV y RA permiten experiencias inmersivas, las cuales, si bien a veces no tienen que ver mucho con el giro de negocio de la empresa, permiten que los potenciales clientes asocien el nombre de la marca con esta tecnología que es innovadora y disruptiva, potenciando su marca”, agrega.
Al respecto, Griffiths, señala que los videojuegos, especialmente aquellos que han sido generados en RV tienen un gran potencial comercial y se constituyen en una gran oportunidad para los ingenieros de sistemas.
“Los videojuegos pueden beneficiar a las empresas de varias maneras. Por un lado, pueden mejorar la productividad y el compromiso de los empleados mediante la gamificación de procesos de aprendizaje y entrenamiento. También pueden utilizarse como herramientas de marketing y publicidad, permitiendo a las empresas llegar a nuevas audiencias de una manera más interactiva y atractiva. Los videojuegos fomentan la creatividad y la resolución de problemas, habilidades que son fundamentales en el entorno empresarial actual”, agrega el docente.
Cada vez más, instituciones educativas implementan videojuegos dentro de sus plataformas, integrándolos a experiencias de enseñanza y aprendizaje, en un proceso llamado gamificación.
Aprender jugando
La gamificación es una herramienta metodológica que busca sumar en la obtención de aprendizajes significativos en los estudiantes. Se trata de una técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo a fin de conseguir mejores resultados; es decir, el uso de elementos de juego en entornos no lúdicos.
Esta herramienta ha adquirido popularidad en entornos digitales y educativos, porque el uso de gráficos, música, sonido, mecánicas de juego y otras actividades, permiten absorber conocimientos, para mejorar habilidades o recompensar acciones concretas.
“Los videojuegos ofrecen varias ventajas en el proceso de aprendizaje. Son altamente motivadores para los estudiantes, ya que ofrecen recompensas y desafíos que mantienen su interés. Pueden adaptarse a diferentes estilos de aprendizaje y niveles de habilidad, permitiendo una experiencia personalizada para cada alumno. También fomentan el desarrollo de habilidades como la resolución de problemas, la colaboración y la toma de decisiones, que son fundamentales en el mundo actual. Otra cualidad es que proporcionan un entorno seguro para experimentar y cometer errores, lo que facilita el proceso de aprendizaje sin riesgos”, acota el ingeniero de sistemas.
Al respecto, el socio de VReality indica que muchas escuelas, universidades e institutos han empezado a demandar el desarrollo de pequeños videojuegos para reforzar las lecciones que se imparten.
“Recientemente completamos el desarrollo de dos plataformas educativas que incluían minijuegos para reforzar los conocimientos y para evaluaciones, además otras empresas, sobre todo en Santa Cruz, están realizando plataformas similares, así que es un campo que está creciendo”, agrega.
Sobre el futuro, Oropeza indica que se espera una explosión en el campo del desarrollo de videojuegos, gracias a un mayor interés de parte de las nuevas generaciones por el mismo y de parte de las universidades que han incluido el uso de estas herramientas en sus mallas curriculares.
“Ahora mismo, los videojuegos son la mayor industria en lo que se refiere al entretenimiento y eso está haciendo que haya un mayor interés por parte de los jóvenes, que están entrando a las carreras de Ingeniería de Sistemas, que ya están implementando materias relacionadas con el desarrollo de videojuegos, así que esperamos que eso de un impulso a la producción”, puntualiza.