El nuevo profesional del turismo debe ser innovador, global y social

El turismo ya no es el mismo de hace dos décadas. Las exigencias del viajero han cambiado y, con ellas, el perfil de quienes lideran este sector. Hoy, el profesional en turismo no es solo un guía ni un gestor de itinerarios: es un creador de experiencias, un innovador y un agente de transformación social.
“Estamos convencidos de que el turismo es un motor clave para el crecimiento económico, cultural y social del país. El análisis y el debate contribuyen a la formación de nuestros estudiantes y a la construcción de un sector turístico más sólido, innovador y comprometido con el desarrollo social”, indica Eva Foronda, decana académica de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Ese compromiso exige una mirada global. La experta en seguridad turística, María Luisa Cortez, advierte que Bolivia tiene recursos únicos, pero carece de profesionales capaces de aprovecharlos plenamente.
“El perfil del nuevo profesional en turismo es el de un innovador. Nosotros tenemos que crear nuevas perspectivas del turismo. Tenemos recursos naturales y culturales, pero profesionales innovadores nos faltan”, afirma.
Nuevas habilidades
El guía turístico tradicional ya no basta. El nuevo profesional debe ser puente cultural, intérprete de la diversidad y garante de la seguridad del visitante. Tiene que saber comunicar, pero también diseñar estrategias que posicionen destinos en un mundo competitivo y digitalizado.
“Los futuros profesionales no solamente tienen que adquirir el conocimiento de un idioma, sino de varios, porque necesitamos agentes de guía que puedan trabajar directamente en nuestro país”, sostiene Cortez.
Añade que los nuevos profesionales deben enfocarse en el marketing digital y turístico. Además, deben tener amplios conocimientos en todo lo que se refiere al diseño gráfico y dominar las normativas que regulan al sector. La versatilidad, señala, será clave para atender a un turista que demanda calidad, rapidez y experiencias personalizadas.
El nuevo profesional en turismo es, en esencia, un innovador con propósito. No se limita a mostrar paisajes, sino que construye relatos que conectan identidades. Su trabajo impulsa economías locales, refuerza la autoestima cultural y genera experiencias que trascienden la estadía del visitante.
Una metamorfosis desde el aula
La necesidad de profesionales con este nuevo perfil crece en todo el mundo. Universidades en América Latina y Europa ya incorporan asignaturas de turismo sostenible, innovación social y promoción digital en sus mallas curriculares.
Costa Rica, pionera en ecoturismo, forma a sus guías con conocimientos en biología y tecnologías digitales. En Nueva Zelanda, los estudiantes trabajan junto a comunidades indígenas para diseñar experiencias auténticas y responsables.
Bolivia no puede quedarse atrás. En Unifranz, sostiene Foronda, la malla curricular y la premisa del aprender haciendo permiten que los futuros profesionales comprendan la importancia y el impacto de las políticas públicas en el sector, además de reconocer su rol como agentes de cambio dentro del turismo en Bolivia.
Una nueva visión
El turismo en Bolivia ya no puede pensarse como un sector aislado. Es una fuerza que articula cultura, economía y sociedad, y que hoy demanda profesionales con mirada amplia y compromiso social.
El futuro dependerá de profesionales capaces de innovar, de comunicar y de ser nexo entre los visitantes y el país en varios idiomas; de liderar con herramientas digitales, y de cuidar el patrimonio cultural y natural como su mayor riqueza.
Así, el nuevo profesional del turismo no solo responderá a los retos del mercado, sino que también tendrá la capacidad de transformar comunidades, proteger la biodiversidad y posicionar a Bolivia como un destino competitivo y sostenible a nivel global.
En Unifranz se forman profesionales en Administración de Hotelería y Turismo capaces de diseñar experiencias inolvidables. La práctica, a través de proyectos integradores, consolida el Aprender Haciendo como metodología para enfrentar los desafíos y necesidades reales de la comunidad.
Además, explotan sus habilidades en organización, investigación y planificación de proyectos, fusionando su amor por la hospitalidad y la aventura en una profesión en constante crecimiento. La malla curricular no se limita al sector, sino abarca ramas como Marketing, tecnología, legislación e inglés.