¿A qué edad usted empezó a preocuparse por la aparición de las temibles arrugas en su rostro?
Expertos esteticistas aseguran que las primeras líneas de expresión (arrugas) suelen aparecer entre los 25 y 30 años, debido a la actividad muscular y los gestos repetitivos, normalmente, alrededor de la frente, la boca o las esquinas exteriores de los ojos.
Carolina Romay, médico esteticista, indica que “dependiendo de las expresiones que tiene cada persona, a partir de los 25 años, aparecen las primeras arrugas o líneas de expresión”.
Estos signos, generalmente asociados a la edad, son motivo de preocupación para las personas de ambos sexos y motivación principal de consulta estética en la actualidad, a una edad más temprana ya que tanto mujeres como hombres desean verse igual de jóvenes por fuera como se sienten por dentro.
Las arrugas son pliegues en la piel que aparecen en todas las personas como una parte natural del proceso de envejecimiento de la piel.
Con el paso del tiempo, algunos de los componentes que mantienen la tersura de la piel, como el colágeno, la elastina o el ácido hialurónico, van disminuyendo su cantidad de manera que el tejido cutáneo cambia y deja de ser firme y uniforme.
“Médicamente, las arrugas se forman por la existencia de factores internos y externos que influyen en el proceso del envejecimiento, lo que nos puede llevar a la aparición prematura de arrugas, las cuales se forman principalmente por la exposición a los rayos ultravioletas del sol, que rompen el tejido conectivo de la piel que se encuentra en la dermis, dejando así una piel poco flexible y sin fuerza”, indica Ana Claudia Ayllón Ribera, docente del diplomado en Medicina Estética de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Según la especialista, tanto los rayos de sol como el tabaco producen múltiples efectos sobre la piel, muchas veces nocivos. Además, estimulan la producción de radicales libre logrando una oxidación que a su vez favorece la degradación del colágeno, que lleva a la aparición de arrugas por envejecimiento prematuro.
A fin de mantener una apariencia juvenil y una piel saludable, la prevención de arrugas desde temprana edad se convierte en un punto crucial.
Para Carolina Romay, la mejor forma de prevenir el surgimiento de las líneas de expresión es con la adopción de buenos hábitos alimenticios como en el estilo de vida, tales como:
- Dormir ocho horas día
- No exponerse al reflejo del celular o la computadora en la noche
- Mantener una dieta equilibrada
- Alimentación natural
- No abusar de las comidas ultra procesadas
- Mantener la piel hidratada tomando bastante líquido
- Usar crema hidratante desde los 25 años.
También es clave no exponerse mucho tiempo a los rayos del sol. Cuando ya es inevitable, el uso del protector solar, gorra, sombrero o sombrillas pueden marcar la diferencia.
“Las cremas y el bloqueador son necesarios para mantener la piel protegida de los daños externos como el sol, las pantallas del celular y computadores, la contaminación ambiental, la polución del aire, entre otros”, asegura Romay.
En tanto, Ayllón menciona cinco tips que retrasan el surgimiento de las arrugas:
- Uso adecuado y estricto del protector solar
- Hidratación adecuada
- Alimentación saludable
- Realizar ejercicios físicos
- Dormir las horas necesarias
La prevención de arrugas desde temprana edad requiere un enfoque integral que incluye hábitos saludables, protección solar adecuada y cuidado regular de la piel. Al adoptar estas medidas preventivas, es posible mantener una piel joven, radiante y libre de arrugas durante más tiempo.
“Actualmente, vemos al paciente de manera integral, no sólo vemos retrasar el envejecimiento, sino que nos encaminamos a llevar un envejecimiento saludable, donde el paciente tenga calidad de vida”, puntualiza la académica.
El miedo a la aparición de arrugas se debe en gran medida a la asociación cultural y social de la juventud con la belleza y la vitalidad. Las arrugas suelen percibirse como signos visibles del envejecimiento, lo que puede generar ansiedad y preocupación en muchas personas.
A todo ello, se debe sumar que la industria de la belleza y la moda, a menudo, promueve estándares de belleza inalcanzables que perpetúan la idea de que el envejecimiento es algo negativo que debe ser combatido.
Sin embargo, el envejecimiento es un proceso natural y la belleza va más allá de la apariencia física. Aceptar y valorar la diversidad de formas y etapas de la vida es fundamental para cultivar una actitud positiva hacia el envejecimiento y la propia imagen, reflexiona la doctora Ayllón.