Juan Pablo, 23 años, es el Community Manager de una organización no gubernamental. Su primera entrevista laboral fue traumática. Ni bien se tituló de la carrera de Marketing y Publicidad, postuló, a través de una plataforma de reclutamiento de personal. Clasificó y fue convocado a la entrevista laboral.
Ya estaba nervioso antes de la entrevista de trabajo. Transpiraba y sus manos estaban sudorosas. Cuando le tocó su turno, tres personas lo esperaban en una gran mesa de reuniones para entrevistarlo y lo incomodaron con una infinidad de preguntas. “Ni en mi defensa de tesis, estuve tan nervioso”, comenta.
Los nervios lo traicionaron y, al menos, en esa postulación no ganó. A la segunda entrevista ya fue preparado. Este mes cumplirá seis meses en esa fuente laboral que, si bien le exige bastante, dice que lo llena de satisfacciones porque está haciendo lo que le gusta.
¿Cómo hay que prepararse para afrontar el primer contacto con los empleadores? Cecilia Durán Soliz, directora ejecutiva del Centro Boliviano Americano (CBA) y experta en asesoramiento estudiantil en pregrado y postgrado en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, asegura que la primera entrevista debe estar basada en un trabajo de investigación previo respecto al cargo al que se está postulando.
“Ya sea el primer cargo, el más sencillo o el último, siempre debe haber un trabajo de investigación previo del postulante”, asegura Durán.
Otras sugerencias para este encuentro pasan por una adecuada presentación personal, un buen respaldo con referencias anteriores. Los consejos también apuntan a cómo dirigirse a la persona o al grupo de personas que lo van a entrevistar, entre otros aspectos importantes.
“Todo depende del cargo que vas a postular o la beca a la que vas a postular y de qué se trata tu entrevista, a qué empresa vas a asistir. El postulante debe prepararse, no solamente investigando de qué se trata el trabajo, inclusive hasta prepararse para cuando el reclutador te diga tienes alguna pregunta para mí. También debes estar preparado para que tu primera impresión sea muy buena”, afirma.
1. El reclutador marca el ritmo de la entrevista, no el postulante.
2. En la entrevista, mostrar seguridad, firmeza y confianza en uno mismo.
3. Practicar frente al espejo su postura, contacto visual y otros detalles importantes.
4. Hay que vocalizar bien cuando se habla. La expresión oral y escrita es clave en cualquier postulación.
5. No hay respuestas incorrectas en una entrevista laboral; un “no sé, pero me gustaría aprender”, nunca cae mal.
6. La vestimenta es una de las primeras impresiones. En una entrevista para beca en el exterior es muy importante, cómo te vistes o el color que eliges para presentarte.
7. La experiencia siempre resulta un factor importante, especialmente para cargos jerárquicos importantes.
8. Entrar a la entrevista con actitud positiva y salir con una actitud propositiva
9. Hablar, siempre en plural y en equipo
10. Ser puntuales en la cita.
Habilidades blandas
Hoy por hoy, las empresas buscan profesionales o trabajadores disruptivos, que puedan adaptarse al cambio, que sean creativos y propositivos.
Las empresas están a la pesca de gente que vaya más allá del manual de funciones de ahí que actualmente, las universidades están enfatizando una educación integral con atención a las habilidades técnicas o profesionales se haga más énfasis en las habilidades blandas.
“Que la empresa te pueda captar como una persona o postulante habilidoso y flexible para poder adaptarte a cualquier equipo de trabajo, eso es importante para el postulante y para la empresa también (…)”, finaliza.