En la dinámica actual del marketing, la sinergia entre la Inteligencia Artificial (IA), el Big Data y el Business Intelligence (BI) ha alcanzado un punto culminante, revolucionando la forma en que las empresas comprenden y aprovechan las tendencias de mercado.
La interrelación de estas tecnologías ha demostrado ser una herramienta invaluable en el mundo comercial, proporcionando insights (perspectivas) más profundos y personalizados.
Adriana Veizaga, docente de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, asegura que “una realidad de hoy en día, es que la mayoría de las empresas ya se han dado cuenta de la importancia de lo que son estas diferentes herramientas y las están aplicando”.
Big Data: la fundación de la información
El mercado contemporáneo está inundado de datos provenientes de diversas fuentes, como redes sociales, transacciones en línea, informes gubernamentales y más. La IA puede procesar grandes volúmenes de datos de manera eficiente, identificando correlaciones y tendencias que podrían pasar desapercibidas con métodos convencionales. Esto proporciona a las empresas una visión más completa y detallada de las dinámicas del mercado.
El Big Data es la gestión y análisis de enormes volúmenes de datos que no pueden ser tratados de manera convencional, ya que superan las capacidades de las herramientas de software habitualmente utilizadas para la captura, gestión y procesamiento de datos y marca un hito al darle un propósito práctico a esta abundancia de datos.
Combinando gran volumen, variedad de datos y su procesamiento eficiente, el Big Data sienta las bases para la transformación digital.
“El Big Data es una de las bases primordiales que tenemos para todo lo que es desarrollo y va de la mano con lo que es la información. La recolecta, la procesa, de la mano con diferentes lenguajes de programación, la informática o la estadística”, explica Veizaga.
Business Intelligence: una herramienta para la toma de decisiones
El Business Intelligence (BI), como rama del análisis de datos, toma la información generada por el Big Data y la convierte en conocimiento accionable.
Esta disciplina utiliza diferentes lenguajes de programación, estadísticas e informática para procesar, analizar y presentar datos de manera comprensible. Se convierte así en la brújula estratégica que guía a las empresas en la toma de decisiones fundamentadas.
El Business Intelligence ha desplazado la toma de decisiones basada en intuiciones y suposiciones hacia un enfoque más fundamentado en datos. Veizaga puntualiza que “aplica todo lo que son datos recolectado por el Big Data para tomar decisiones”.
Las plataformas de BI permiten a los profesionales del marketing acceder a información detallada sobre el rendimiento de campañas, comportamientos del consumidor y tendencias del mercado. Esto facilita la toma de decisiones informadas que pueden optimizar el retorno de inversión (ROI) y mejorar la efectividad de las estrategias de marketing.
El BI está redefiniendo el marketing al proporcionar a los profesionales acceso a datos más precisos y significativos. La capacidad de tomar decisiones basadas en datos, comprender a fondo a la audiencia y ajustar estrategias en tiempo real está impulsando el éxito de las campañas de marketing en un mundo empresarial cada vez más competitivo y centrado en el cliente. El BI no solo es una herramienta; es una piedra angular en la evolución continua del marketing moderno.
Inteligencia artificial: la revolución en el marketing
La Inteligencia Artificial, por su parte, no solo automatiza procesos, sino que también aporta un componente predictivo y personalizado al marketing.
Desde microempresas hasta gigantes corporativos, las herramientas de IA están disponibles para todos. Aplicaciones gratuitas y de pago permiten desde el manejo de inventarios hasta el análisis detallado de la cartera de clientes, proporcionando soluciones específicas para cada negocio.
“La inteligencia artificial es un campo muy grande de desarrollo, pero en marketing es una herramienta muy útil”, puntualiza la académica a tiempo de destacar la conexión progresiva entre el Business Intelligence y la inteligencia artificial con el marketing y las ventas.
Aunque surgieron con objetivos diferentes, estos campos convergen en la búsqueda de resultados similares: personalización, enfoque y calidad. La información analizada y utilizada correctamente permite una mayor comprensión del comportamiento del consumidor y una estrategia de marketing más efectiva.
El desafío y el futuro: la adopción constante de tecnología
A pesar del gran salto tecnológico, Veizaga subraya que aún enfrentamos desafíos. La brecha tecnológica persiste en Latinoamérica, pero se está cerrando rápidamente. La tecnología ya no es una amenaza sino una aliada, y su correcta utilización es crucial.
La educación juega un papel esencial, alentando a las nuevas generaciones a aprender a utilizar estas herramientas y a adaptarse a un mundo que demanda habilidades tecnológicas.
“Los jóvenes deben aprender a utilizar estas herramientas, que sean inteligentes al momento de utilizarlas, de aprender o de tomar alguna especialidad, porque el día de mañana es lo que va a ser más requerido”, reflexiona la académica.
La combinación de Big Data, Business Intelligence e Inteligencia Artificial está transformando radicalmente la forma en que las empresas enfrentan los desafíos del marketing. La personalización, la toma de decisiones basada en datos y la adaptabilidad son las claves del éxito en un mundo empresarial cada vez más digitalizado.
La tecnología, lejos de ser un obstáculo, se presenta como una herramienta fundamental para construir el futuro de la inteligencia de negocios.