Los avances tecnológicos están revolucionando, en la actualidad, la forma en que los pacientes reciben atención médica, brindando una experiencia más personalizada, eficiente y cómoda. Desde la telemedicina hasta la cirugía robótica, estas nuevas herramientas están transformando el panorama de la atención médica y mejorando la calidad de vida de los pacientes en todo el mundo.
Patricio Gutiérrez, docente de la carrera de Medicina de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, asegura que, si bien se ha avanzado mucho en la tecnología para atender al paciente, la misma quedaría “hueca” si no se centra en el paciente.
“Se necesita la opinión del paciente y ese enfoque se llama enfoque de atención con avance tecnológico centrado en el paciente”, dice el médico.
La telemedicina, según Gutiérrez, es una expresión de cuánto mejoró la interacción del paciente y el médico con el uso de la tecnología. “Ha sido un cambio especialmente notable, permitiendo a los pacientes acceder a la atención médica desde la comodidad de sus hogares a través de video consultas y comunicaciones en línea”.
Esto no sólo elimina la necesidad de desplazarse largas distancias, sino que también reduce los tiempos de espera y facilita el seguimiento continuo de condiciones crónicas.
En el ámbito de la cirugía, los equipos tecnológicos avanzados, como los sistemas de cirugía robótica, están permitiendo procedimientos más precisos y menos invasivos. Estos sistemas permiten a los cirujanos realizar operaciones con una precisión milimétrica, lo que resulta en incisiones más pequeñas, menos pérdida de sangre y una recuperación más rápida para los pacientes.
Además, la realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA) están siendo utilizadas cada vez más para mejorar la experiencia del paciente y facilitar la educación médica. Por otro lado, la inteligencia artificial (IA) también desempeña un papel importante en la atención médica, ayudando a los médicos a diagnosticar enfermedades de manera más precisa y rápida, así como a personalizar tratamientos según las necesidades individuales de cada paciente.
Los avances tecnológicos en el campo de la medicina están transformando la experiencia del paciente de manera significativa. El académico explica que, desde la consulta inicial hasta el tratamiento y la recuperación, estas innovaciones están mejorando la calidad de atención, reduciendo los costos y, lo más importante, brindando esperanza y confort a aquellos que enfrentan desafíos de salud.
Enfoque de la medicina centrada en el paciente
Gutiérrez reflexiona que, detrás de cada diagnóstico y tratamiento, hay un ser humano con necesidades, deseos y preocupaciones específicas. En este contexto, la medicina centrada en el paciente (MCP) emerge como un enfoque fundamental que busca priorizar la experiencia del individuo dentro del sistema de atención médica.
Este enfoque reconoce la importancia de comprender no sólo la enfermedad en sí misma, sino también al individuo que la padece, considerando sus valores, preferencias y contexto social.
En la práctica, implica una comunicación abierta y transparente entre médicos y pacientes, donde se fomenta una relación de colaboración y respeto mutuo. Los pacientes son alentados a participar activamente en su propio cuidado, tomando decisiones informadas y trabajando junto con sus proveedores de atención médica para diseñar planes de tratamiento que se ajusten a sus necesidades individuales.
Gutiérrez asegura que este enfoque recoge las necesidades del paciente para lograr una atención más empática. “Antes teníamos que capacitar al paciente, por ejemplo, para tomarse la presión, colocarse el aparato para la presión o colocarse el estetoscopio; ahora, los equipos han cambiado significativamente ya que son digitales, por colores o tienen otro tipo de características que se lograron hablando con los pacientes y viendo qué les sería útil. Ésa es la tecnología centrada en el paciente, hablar con el paciente y que él diga qué le gustaría (…)”.
Además, la MCP reconoce la importancia de abordar no sólo los aspectos físicos de la enfermedad, sino también los emocionales, sociales y espirituales. Se valora la atención integral, que considera al paciente en su totalidad, brindando apoyo no solo en el tratamiento de la enfermedad en sí misma, sino también en el manejo de los efectos psicológicos y sociales que esta puede tener en la vida del individuo y su entorno.
En tanto, el médico Miguel Ángel Suárez, en un artículo publicado por la Revista Médica La Paz, sostiene que en este renovado enfoque también deben cambiar los parámetros mentales del profesional médico.
“En este modelo, el médico debe ceder poder al paciente, o compartir el poder, es decir, renunciar al control absoluto que tradicionalmente ha estado en las manos del profesional. La Medicina Centrada en el Paciente surge como respuesta a deficiencias generadas por un modelo reduccionista y ampliando el marco de la Medicina centrada en la Enfermedad, más que presentándole oposición. Se logra así una relación médico-paciente en la que cada cual sabe qué esperar del otro (…)”, puntualiza.
La medicina centrada en el paciente no solo beneficia a las personas, sino que también puede tener un impacto positivo en los resultados de salud a largo plazo. Al involucrar activamente a los pacientes en su cuidado, se promueve la adherencia al tratamiento y se fortalece la confianza en el sistema de atención médica, lo que puede conducir a una mejor gestión de las enfermedades crónicas y una reducción de las complicaciones.
Finalmente, Gutiérrez manifiesta que este enfoque representa un cambio de paradigma en la forma en la que se concibe y practica la atención médica. Al poner al individuo en el centro del cuidado, no solo se tratan las enfermedades, sino también se promueve su bienestar integral y se construye un sistema de salud más humano y digno.