La fonoaudiología, como disciplina clave en la mejora de la comunicación y calidad de vida, experimentó una revolución gracias a los avances tecnológicos. Con dispositivos y programas especializados, los tratamientos son ahora más efectivos y personalizados, adaptados a las necesidades únicas de cada paciente.
“Gracias a los dispositivos y programas especializados, los fonoaudiólogos podemos ofrecer intervenciones más personalizadas y efectivas, adaptadas a las necesidades individuales de cada paciente”, sostiene Alejandra Chávez, fonoaudióloga de profesión.
Herramientas como software de terapia de habla y lenguaje, dispositivos de asistencia auditiva y tecnología aumentativa permiten no solo mejorar habilidades lingüísticas, sino también transformar la forma en que las personas interactúan con su entorno.
Los trastornos del habla y lenguaje, que afectan a millones de personas en el mundo según la Organización Mundial de la Salud (OMS), abarcan desde dificultades en la pronunciación hasta problemas de fluidez o uso social del lenguaje. Estos problemas no solo influyen en la expresión y comprensión del lenguaje, sino que también afectan el desarrollo personal y social.
Patricia del Carmen Sanabria Quintana, coordinadora del diplomado “Trastornos de la comunicación, habla y lenguaje. Fonoaudiología” de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, explica que los primeros signos de alerta suelen aparecer antes de los cuatro años.
“Hacia los dos años de edad, los niños y niñas adquieren la capacidad para unir palabras formando pequeñas frases y el vocabulario llega alrededor de las 50 palabras inteligibles. Este criterio es importante para detectar un retraso en la adquisición del habla”, puntualiza.
Aunque la tecnología ha transformado la fonoaudiología, la especialista enfatiza que el tratamiento debe considerar aspectos emocionales, sociales y cognitivos. El enfoque integral incluye una coordinación terapéutica entre profesionales y familias para reducir las dificultades específicas del paciente y promover su desarrollo integral.
Sanabria detalla que el tratamiento debe ser temprano y personalizado: “El objetivo primordial es ofrecer herramientas para comunicarse competentemente a pesar de las dificultades del lenguaje y programar una terapia sobre aquellos aspectos específicos más alterados, teniendo en cuenta los síntomas según el grado de desarrollo del niño y su estadio evolutivo”.
Tratamientos innovadores
La terapia fonoaudiológica incluye ejercicios para mejorar la articulación, fluidez del habla y comprensión del lenguaje, así como rehabilitación auditiva mediante dispositivos de asistencia. Además, aborda trastornos de la voz y deglución con ejercicios específicos y terapias personalizadas, todo con el fin de elevar la calidad de vida.
“La tecnología ha abierto nuevas puertas en el campo de la fonoaudiología, permitiéndonos ofrecer tratamientos más personalizados y efectivos. Estos avances nos han brindado herramientas poderosas para ayudar a nuestros pacientes a superar los desafíos en su comunicación y mejorar su calidad de vida”, afirma Chávez.
Más allá de los beneficios individuales, la fonoaudiología también juega un rol fundamental en la inclusión social, ayudando a las personas a integrarse plenamente en su comunidad. Al abordar los trastornos de comunicación desde un enfoque multidisciplinar y con el respaldo de la tecnología, esta disciplina ofrece esperanza y oportunidades a quienes enfrentan retos en su capacidad de comunicarse con el mundo.