La tecnología y la inteligencia artificial están marcando un antes y un después en diversas profesiones, y el derecho no es la excepción. Para los abogados, las herramientas digitales y los avances tecnológicos no solo simplificaron procesos, sino que mejoraron la eficiencia y precisión en su labor diaria. Las asistentes virtuales Lucy, Law Tech y Legal Tech son parte de las innovaciones tecnológicas en esta rama.
Alberto Salamanca, docente de Derecho en la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, destaca cómo estos cambios están ayudando a resolver problemas legales de manera más rápida y efectiva. “La tecnología llegó para ayudar a las personas, a los profesionales y a las distintas ramas del conocimiento a resolver problemas de forma mucho más rápida y práctica”.
Un ejemplo claro de esta evolución es el uso de notificaciones electrónicas y audiencias virtuales. Estos avances no solo ahorran tiempo, sino que también reducen la dependencia del papel en los tribunales. En palabras de Salamanca, “las notificaciones electrónicas, el desarrollo de audiencias virtuales y el uso de mecanismos como WhatsApp para notificar están ayudando a reducir tiempos”.
A futuro, se espera la implementación de los expedientes digitales o electrónicos, que facilitarán aún más el trabajo legal. Este uso eficiente de la tecnología ya está transformando la forma en que los abogados operan, permitiéndoles centrarse en lo más importante: la resolución de los casos de sus clientes.
IA y los asistentes virtuales
La inteligencia artificial (IA) también hizo su entrada en el campo legal. Herramientas como los asistentes virtuales están cambiando la manera en que los abogados acceden a la información y gestionan sus documentos. Salamanca menciona a Lucía, una IA que ayuda a resumir artículos, guardar documentación y encontrar rápidamente memoriales o escritos legales previos.
“Los asistentes virtuales nos ayudan a reducir costos y ser más precisos en algunas actividades. Esta tecnología no solo incrementa la eficiencia, sino que también alivia la carga de tareas repetitivas y de administración, permitiendo a los abogados enfocarse en aspectos más estratégicos y humanos de sus casos”, menciona el jurista.
Resalta también Law Tech y Legal Tech. Mientras que el primero se refiere al uso de sistemas informáticos aplicados al derecho, el segundo abarca el estudio de cómo la tecnología influye en el derecho y las actividades jurídicas. Ambas disciplinas están cada vez más interconectadas, ayudando a los abogados a adaptarse a las nuevas demandas tecnológicas.
Conforme la tecnología avanza, se generan nuevos retos jurídicos, desde la regulación de la inteligencia artificial hasta los derechos digitales. Estar al tanto de estas novedades es fundamental para los abogados de hoy porque “conforme va desarrollándose la tecnología, se van generando nuevos problemas jurídicos”, agrega.
La incorporación de tecnología y IA en la abogacía está simplificando los procesos y permitiendo una mayor precisión en el manejo de la información. Desde notificaciones electrónicas hasta asistentes virtuales que gestionan documentos, estas herramientas están marcando un cambio radical en la práctica del derecho.
En definitiva, la tecnología no es solo una tendencia, sino una herramienta que está moldeando el futuro del derecho, haciendo que los abogados puedan ofrecer un servicio más ágil, preciso y alineado con las demandas actuales.