La educación transforma, nos permite observar e interactuar con el mundo de nuevas y mejores maneras, nos da nuevas perspectivas e incide en la manera en la que nos relacionamos con los demás y nuestro entorno.
No existe una edad para aprender y, a través de la digitalización y la virtualidad, se han derribado las barreras y acortado las distancias para que podamos seguir formándonos.
“Esta tecnología ha irrumpido de tal manera que nosotros debemos tomarla para poder seguir avanzando en este mundo. No podemos negar, los cambios son permanentes y la educación continua viene a dar respuesta para mejorar estos perfiles, entregar nuevas competencias, el conocimiento a lo largo de la vida”, afirma Luz Vanzulli, directora ejecutiva Latam Sur, formación a lo largo de la vida, educación continua y posgrado, del Tecnológico de Monterrey.
La educación continua, según la explicación de la experta, acompaña a la necesidad e interés de la población de mejorar la calidad de vida. “No requiere una formación anterior formalizada que te permite entrar a la universidad, puedes hacer un curso, un seminario, puedes hacer un diplomado”, complementa.
El aprendizaje continuo conlleva un efecto de renovación de tecnologías. Vanzulli menciona que la educación continua viene por bloques de conocimiento y son de libre elección de las personas, es parte de las nuevas tendencias de enseñanza y aprendizaje.
“Hoy día puedo necesitar mejorar un tema de finanzas, puedes ir mejorando un tema de inteligencia artificial, quiero entender qué es un chat GPT o de salud, eso es educación continua. No voy a tomar una especialidad ni voy a hacer un curso demasiado largo, pero voy a tomar ese conocimiento y voy a tener una competencia que no tenía; voy a ser hábil en algo que no lo tenía”, afirma la académica.
Importancia
El aprendizaje continuo ofrece una serie de beneficios tangibles y observables, como la mejora de las habilidades y conocimientos ya adquiridos a lo largo de nuestras vidas, mediante el refuerzo o la conjunción de los saberes propios con otros nuevos. Además, aprender sobre nuevos temas nos brinda una perspectiva más amplia del mundo, estimula nuestra creatividad y nos permite desarrollar una mentalidad abierta y adaptable.
Por otra parte, nos permite estar mejor preparados para adaptarnos a los cambios que se puedan presentar en nuestro entorno, haciéndonos más flexibles y capaces de adaptarnos a los cambios en nuestra industria y en el entorno laboral.
El aprendizaje continuo tiene un efecto inmediato y deseado, que es la empleabilidad permanente. Vanzulli refiere que las futuras generaciones superarán el rango de las expectativas de vida y en el periodo de aprendizaje podrán cubrir la necesidad de aprendizaje.
“La formación permanente es la que viene a dar respuesta a una necesidad social, de aprendizaje del ser humano para florecer permanentemente. El cerebro, todos los días se transforma y todos los días se ordena, y se limpia”, agrega la experta, que participó en el IV Foro Internacional ‘Innovación Tecnológica y Gobernanza en la Educación Superior’, que organizó la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, en alianza con otras instituciones.
Finalmente, el aprendizaje continuo no sólo se limita al ámbito profesional, sino que también tiene un impacto significativo en nuestro crecimiento personal. Al aprender nuevas habilidades, enfrentar desafíos y superar obstáculos, desarrollamos nuestra autoconfianza y autoestima. Este proceso de desarrollo personal nos permite alcanzar nuestras metas y aspiraciones, y nos impulsa a perseguir nuevos desafíos con determinación.
Leonid Herrera, coordinador nacional de Selección y Capacitación de Capital Humano de Unifranz agrega que la principal ventaja del aprendizaje continuo en el ámbito laboral es el desarrollar nuevas competencias y actualizar las existentes, logrando un candidato atractivo para los empleadores. También, coadyuva en la adaptación a los cambios y a los desafíos del entorno laboral.
“Vivimos en una época disruptiva de transformación digital y de innovación constante, que demanda aprender y desaprender constantemente”.
La tecnología
La innovación tecnológica tiene que ir a la par del aprendizaje para no perder el ‘lenguaje común’ social. En esa línea, Vanzulli menciona que la variedad de plataformas en las redes sociales debe ser entendida, para también ver el avance de la sociedad, en cuanto al aprendizaje.
“Es muy importante la investigación social para la educación, nos entrega métricas y nos dice cómo salir adelante. En algunas soluciones que se requieren, desde el área de educación, de la investigación, es crucial; tanto en investigación pura, como aplicada”, enfatiza la profesional entrevistada.
Por su parte, Herrera agrega que, gracias a la tecnología, se puede acceder a una gran variedad de recursos educativos de calidad y a bajo costo según la necesidad. Además, las personas aprenden a su propio ritmo y desde cualquier lugar.
Entre las tecnologías más destacadas para la formación continua se encuentran: la Inteligencia Artificial (IA), que ayuda a personalizar el aprendizaje, y los canales EdTech.
“Empresas como Udemy y Netzun elaboran contenidos actualizados basados en la inteligencia artificial y el aprendizaje adaptativo. Estos canales ofrecen educación más flexible y accesible, que se adapta a las necesidades, intereses y objetivos de cada persona. El aprendizaje adaptativo optimiza tiempos y esfuerzo para lograr un aprendizaje más eficaz y satisfactorio”, puntualiza el experto.