Aprender después de la universidad, las ventajas del microaprendizaje en la vida profesional

Finalizar una carrera universitaria no significa que el aprendizaje haya terminado. En un mundo laboral cambiante, donde las tecnologías y metodologías evolucionan constantemente, aprender de forma continua se ha vuelto esencial. En este contexto, el microaprendizaje o microlearning surge como una alternativa ágil, flexible y eficaz para seguir creciendo profesionalmente sin volver a las aulas tradicionales.
Miguel Velarde, coordinador de reclutamiento y selección de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, sostiene que es importante estar dispuesto a salir de la zona de confort y buscar nuevas formas de aprender.
“Para poder aprender nuevas habilidades, una técnica muy utilizada es el microlearning (microaprendizaje). Es una técnica que permite aprender en pequeños bloques donde se puede aprovechar al máximo la información que se obtiene sin sentirse abrumado”, explica Velarde.
El microaprendizaje se basa en el aprendizaje en pequeñas dosis. Son cápsulas de contenido breve, centradas en un solo objetivo o concepto, que pueden consumirse en pocos minutos. Esto lo convierte en una opción ideal para quienes tienen poco tiempo, pero no quieren dejar de aprender y actualizar sus habilidades.
Es una estrategia educativa que consiste en ofrecer contenido generalmente desde tres minutos a más, y están diseñadas para ser consumidas de manera rápida y enfocada. “Hablamos de aproximadamente diez minutos al día, veinte minutos al día, en los que una persona simplemente se enfoca al 100% en lo que está aprendiendo y esto se puede volver un hábito”, asegura Velarde.
Un estudio de la británica Jisc (Joint Information Systems Committee), sostiene que el microaprendizaje mejora la retención del conocimiento de 17 a 20% en comparación con métodos tradicionales, debido a su enfoque en sesiones cortas y específicas que reducen la sobrecarga cognitiva.
Para los profesionales recientes, esta alternativa de aprendizaje representa una forma más práctica y actualizada de adquirir conocimientos que complementen lo aprendido en la universidad. Muchas veces, los programas académicos no alcanzan a cubrir las últimas herramientas digitales o tendencias del sector, y el microlearning cubre ese vacío con rapidez y precisión, en contextos de aprendizaje continuo, desarrollo profesional o personal.
Según el Journal of Applied Psychology, encontró que el microaprendizaje es efectivo para profesionales que buscan actualizar habilidades técnicas, ya que permite aprender en momentos de baja carga laboral, integrándose fácilmente en sus rutinas diarias.
Este enfoque también estimula la retención del conocimiento. Al enfocarse en un solo tema a la vez, permite mayor concentración y comprensión. Los estudios demuestran que el aprendizaje en pequeñas dosis mejora la retención a largo plazo en comparación con sesiones extensas y teóricas.
Las principales ventajas del microaprendizaje post-universidad contempla:
- Flexibilidad temporal: Las sesiones cortas se adaptan a agendas ocupadas, permitiendo a profesionales aprender durante pausas, trayectos o momentos libres.
- Retención mejorada: Al centrarse en un solo tema o habilidad por sesión, se reduce la fatiga mental y se mejora la memoria a largo plazo.
- Aplicación inmediata: Los contenidos están diseñados para ser prácticos, permitiendo a los usuarios aplicar lo aprendido de inmediato en su trabajo o vida personal.
- Accesibilidad: Disponible en dispositivos móviles, aplicaciones o plataformas que facilita el aprendizaje en cualquier lugar.
- Personalización: Permite adaptar el contenido a necesidades específicas, como aprender una nueva herramienta de software o mejorar habilidades blandas.
- Costo y eficiencia: Muchas plataformas ofrecen módulos gratuitos o de bajo costo, ideales para profesionales que no desean invertir en cursos largos.
- Motivación: El formato breve y la sensación de logro rápido mantienen a los usuarios comprometidos.
Algunos ejemplos de microaprendizaje después de la universidad, tiene que ver con el desarrollo de plataformas como: LinkedIn Learning, que ofrece cursos breves (diez a veinte minutos) sobre habilidades como gestión del tiempo, liderazgo o análisis de datos.
Otras plataformas son Coursera o edX, que ofrecen módulos cortos dentro de programas más amplios, por ejemplo, videos de ocho minutos sobre técnicas de negociación. O Duolingo, la plataforma conocida por brindar lecciones de idiomas en sesiones de aproximadamente cinco minutos, ideales para profesionales que necesitan habilidades lingüísticas rápidas.
La tendencia en el contexto actual es la integración con inteligencia artificial (IA). Es así que plataformas o herramientas de aprendizaje adaptativo usan IA para personalizar módulos de microaprendizaje según el nivel del usuario. De la misma manera, se está implementando esta forma de aprendizaje con la realidad aumentada (AR) para simulaciones prácticas, como reparaciones técnicas o entrenamiento médico.
La demanda de habilidades digitales, el aprendizaje es clave para mantenerse actualizado en áreas como inteligencia artificial, ciberseguridad o automatización. El microlearning no solo mantiene a los profesionales actualizados, sino que los convierte en aprendices permanentes, con mayor adaptabilidad, proactividad y resiliencia.
En resumen, el microaprendizaje es más que una tendencia, es una respuesta efectiva a las necesidades profesionales después de la universidad. Para quienes desean seguir aprendiendo sin sacrificar su tiempo ni sus responsabilidades, representa una herramienta poderosa para mantenerse vigente, competitivo y en constante evolución.