Angustia y ansiedad por la salud, ¿qué es la hipocondría y cómo afecta la salud mental?

Angustia y ansiedad por la salud, ¿qué es la hipocondría y cómo afecta la salud mental?

“Mi madre vivía asustada. Si escuchaba hablar de una nueva enfermedad, de inmediato suponía que la tenía, si tosía, pensaba que tenía cáncer. Durante la pandemia, nos hizo ir al hospital tantas veces que terminamos enfermos de verdad”, cuenta Claudia.

Su madre padece de hipocondría, un trastorno de ansiedad caracterizado por tener la percepción de que se tiene una enfermedad mortal o muy grave, reflejada en la excesiva preocupación que le genera angustia constante.

“Los que la padecen están en un estado de ansiedad constante, necesitan recuperar la seguridad de estar bien; por lo tanto, tienen visitas recurrentes al médico y a distintos especialistas, se realizan un sinfín de exámenes que corroboren lo que siente, pero los resultados de los mismos, no muestran disfunciones físicas”, explica la psicóloga Carmen Aguilera, docente de la carrera de Psicología de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz. 

Quienes padecen esta patología convierten, con facilidad, cualquier síntoma físico como un tumor maligno o alguna enfermedad mortal. Habitualmente presentan cuadros de angustia, ansiedad, preocupación e intranquilidad.

La psicóloga indica que, a veces, existe un detonante, como un programa o publicidad sobre una patología o un familiar o amigo hablando sobre una serie de síntomas de una enfermedad grave, lo cual es suficiente para que el sujeto internalice estos síntomas o referencias, haciéndole suponer que tiene y siente los mismos.

Los síntomas de esta condición son:

● Ir al médico con frecuencia

● Someterse a pruebas y análisis médicos continuamente

● Desconfiar de los profesionales médicos

● Dudar de las evaluaciones médicas por no confirmar sus sospechas

● Buscar información recurrente en internet o libros

● Revisar continuamente los “síntomas” que padece

● Tendencia a automedicarse

Aguilera indica que varias investigaciones hacen referencia a la existencia de factores predisponentes de índole genético o psicógeno. Como factor predisponente está la familia, tipo de crianza o excesiva preocupación por la salud o las enfermedades.

“A veces ocurre que la persona estuvo expuesta a eventos trágicos, absorbiendo la forma de afrontar nociva o negativa de su entorno, quedando vulnerable o susceptible su salud psicológica”, agrega.

Las personas con este trastorno no fingen, sólo buscan curarse emocionalmente. La mayoría acude con especialistas cuando presentan cuadros de ansiedad o depresión porque sienten y creen que nadie puede ayudarlos, ni diagnosticar o acertar la supuesta enfermedad que tienen.

Unifranz

Cómo tratar el trastorno

La psicóloga señala que, desde la terapia cognitiva comportamental se encuentran distintas técnicas para ayudar a quienes padecen de hipocondría.

“Por ejemplo, la reestructuración cognitiva interpreta síntomas somáticos como una enfermedad limitante o peligrosa. El fin de la misma es que se modifique la serie de pensamientos frecuentemente nocivos que presenta. El perder el temor a tener una enfermedad es uno de los puntos cruciales en la terapia, bajar la recurrencia de visitas al médico, entre otros”, expresa.

La experta agrega que la intervención psicológica es sumamente importante, dado que las personas aquejadas por esta condición tienden a entrar en un círculo vicioso.

“Entre la ansiedad y los pensamientos que se tienen en relación al miedo de estar enfermo, ambos se alimentan generando mayor pesadumbre, temor o miedos; por lo tanto, pensamientos irracionales. Otro punto que se toma en cuenta es la desensibilización ante la enfermedad”, reflexiona.

Cabe destacar, que lamentablemente los afectados acuden en primera instancia a otras ramas del área de la salud frente a lo que tiene o presienten que tienen, donde se da especial relevancia a los síntomas físicos, siendo que la causa de sus síntomas es psicológica.

Pero, estos síntomas pueden a la larga generar depresión o ansiedad en ausencia de un diagnóstico con el cual se sientan conformes. Aguilera recomienda a las personas que muestran los síntomas visitar a un psicólogo clínico, que le ayudará en un proceso de adaptación y reintegración social para que pueda disfrutar plenamente de la vida.

Por lo general, el apoyo de los familiares es crucial en este proceso.

“El cumplir con las tareas terapéuticas también es parte del proceso de recuperación. Con la ayuda y procesos eficaces de intervención, saldrá de este cuadro diagnóstico, recuperando la funcionalidad perdida. A veces ocurre que se necesita un trabajo interdisciplinario con psiquiatría y así brindar una intervención completa e integral, mejorando la calidad de vida del paciente considerablemente”, concluye la experta.

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