En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha logrado significativos avances y ha mejorado la vida de la gente. Muchos dicen que, con la llegada del nuevo siglo, se puso los pantalones largos y, ahora, es capaz de realizar tareas que antes se consideraban exclusivamente humanas, como jugar ajedrez o Go (juego de estrategias), a nivel de campeonato mundial.
La inteligencia artificial es una rama de la informática que se ocupa del desarrollo de agentes inteligentes, que son sistemas que pueden razonar, aprender y actuar de forma autónoma.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la IA aún no ha alcanzado la inteligencia general (IG), que es la capacidad de entender y razonar sobre el mundo de la misma manera que un humano. La inteligencia general es un objetivo a largo plazo para la IA; aunque no está claro si alguna vez lo logrará.
Marcelo Pacheco, director de la carrera de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, indica que, incluso, si la IA alguna vez alcanza a la general, es poco probable que reemplace por completo a los humanos en muchos aspectos.
“Los humanos tienen una serie de capacidades que la IA no puede igualar, como la creatividad, la empatía y la capacidad de resolver problemas inesperados. Además, los humanos son necesarios para supervisar e interactuar con los sistemas de IA”, asegura el académico.
Patricia Angulo, directora de la carrera de Psicología de Unifranz, no cree posible que la IA pueda reemplazar a la humana porque si bien la IA puede ser extremadamente poderosa y útil en ciertas tareas, siempre requerirá una supervisión y dirección humana.
“La inteligencia del ser humano es única y no podrá ser replicada por completo. La AI todavía está lejos de reemplazar completamente al ser humano en su complejidad y versatilidad”, sostiene.
Cualidades humanas irreemplazables
Pacheco identifica cuatro cualidades humanas que difícilmente podrán ser reemplazadas por la IA y que hacen al ser humano único:
– Inteligencia: los humanos son los únicos animales que tienen la capacidad de pensar abstractamente, resolver problemas y crear nuevas ideas.
– Creatividad: los humanos son capaces de crear arte, música, literatura y tecnología que es única y hermosa.
– Empatía: los humanos tienen la capacidad de entender y compartir los sentimientos de los demás. Esto les permite formar fuertes lazos sociales y crear comunidades.
– Amor: los humanos son capaces de amar a los demás de una manera profunda y significativa. Este amor es lo que los une y les da esperanza para el futuro.
“Estas son solo algunas de las muchas cualidades que hacen al ser humano único e irreemplazable. Somos criaturas complejas y maravillosas con el potencial de lograr grandes cosas”, dice Pacheco.
En tanto, Ángulo menciona seis cualidades irreemplazables:
– Razonamiento y pensamiento abstracto: los seres humanos tienen la capacidad de pensar y analizar.
– Emociones: los seres humanos tienen emociones complejas y la capacidad de empatizar con los demás.
– Conciencia: los seres humanos tienen la capacidad de ser conscientes de sí mismos, de su existencia y de su entorno.
– Habilidades sociales y de comunicación: los seres humanos tienen habilidades sociales sofisticadas que les permiten comunicarse, colaborar y cooperar con otros.
– Capacidad de adaptación, tienen una increíble capacidad de aprender y adaptarse a nuevos entornos, lo que ha permitido su supervivencia y desarrollo.
– Capacidad de decisión y elección entre lo bueno y lo malo.
La IA solo es una gran herramienta
Los humanos son los que crean la IA y son los que deciden cómo se usa. La IA no tiene la capacidad de pensar por sí misma o tomar decisiones por sí misma. Es una herramienta que se puede usar para el bien o para el mal. Depende de los humanos decidir cómo se usa.
“Creo que la IA se puede usar para mejorar nuestras vidas de muchas maneras. Por ejemplo, la IA se puede usar para automatizar tareas tediosas o peligrosas, o para proporcionar información y asistencia a los humanos. Esto liberaría a los humanos para concentrarse en tareas más creativas e importantes”, dice Pacheco.
Sin embargo, también es importante ser conscientes de los riesgos potenciales de la IA, que podría ser usada para crear armas autónomas para dañar a las personas sin la intervención humana o para crear sistemas de vigilancia que podrían violar la privacidad de las personas.
La IA tiene potencial para revolucionar muchas industrias, desde la salud hasta la educación y el transporte. Por ejemplo, puede usarse para desarrollar nuevos medicamentos, crear experiencias de aprendizaje personalizadas y diseñar vehículos autónomos.
Pero también hay algunos riesgos potenciales asociados, como el desempleo, la discriminación y su para fines dañinos. “Es importante ser conscientes de estos riesgos y tomar medidas para mitigarlos”, reflexiona el académico.