Como si se tratase de la película de ficción “Yo Robot”, estuvo a punto de pasar a la historia cuando DoNotPay anunció su presencia en juzgados para defender a sus clientes. El prototipo impulsado por inteligencia artificial (IA), sería el primer «robot abogado» en la historia en defender a un acusado durante un juicio en Estados Unidos; sin embargo, por decisión fiscal, ante denuncias de entes colegiados, se suspendió su uso por presunta práctica legal no autorizada.
La determinación fue asumida “debido a que se constituiría a presente como una vulneración de los derechos procesales del acusado en una contravención de la ley de Estados Unidos”, asegura Joaquín Vásquez, director de la carrera de Derecho de Unifranz.
La profesión de abogado está regulada, necesitan de una licencia o matrícula para poder ejercer la carrera, cosa que “Yo Robot” no tendría.
ROBOTS VERSUS HUMANOS
Los nuevos avances en inteligencia artificial en la materia marcán un antes y un después en la historia de la humanidad.
Para Frank Levy, economista laboral del Massachusetts Institute of Technology asegura que “hay una idea popular de que, si puedes automatizar una parte de un trabajo, el resto de ese trabajo es tarea sencilla… eso no es verdad”. Junto a Dana Remus, profesora de la Escuela de Leyes de la Universidad de Carolina del Norte, estudiaron el riesgo de automatización del trabajo de abogados.
“Hoy escuchamos muchas noticias con relación a la inteligencia artificial realizando funciones que hasta ahora son propias de las personas naturales (de carne y hueso). En el caso del Derecho, escuchamos de experiencias de IA leyendo y sistematizando sentencias constitucionales (como lo hace ahora la IA PretorIA de la corte suprema colombiana) o defienden sus propios casos, como lo hace DoNotPay (…) Lo que necesitamos, para no ser desplazados, es abrazar la nueva tecnología y utilizarla para nuestro beneficio adaptarnos al futuro es nuestra obligación más importante”, asegura por su parte Vásquez.
CÓMO FUNCIONA EL ROBOT
Joshua Browder, creador del primer abogado robot del mundo, asegura que esta fundamentado en pantallas de inteligencia artificial, nutrido de generadores de texto como ChatGPT y DaVinci. Entrenado para el dominio de las leyes.
«Los usuarios pueden teclear su versión de una disputa en sus propias palabras, y el software tiene una máquina con un modelo de aprendizaje que cuadra el mejor lenguaje legal para utilizar al respecto», explica. La compañía tiene base en Silicon Valley, California, pero los orígenes se remontan a 2015, en Londres, cuando su creador tenía solo 18 años.
La persona que es representada por el robot debe llevar unas gafas inteligentes para grabar el procedimiento judicial y el dispositivo le dice, mediante auriculares, cómo deberá defenderse.
El primer caso a litigar por DoNotPay, hacia referencia a una audiencia de impugnación por una multa de estacionamiento. Pese a tratarse de un asunto menor, en el que la libertad del acusado no corre riesgo, los ojos del mundo estuvieron puestos por varias semanas en el tema, hasta el anuncio de su suspensión, realizado por la propia empresa.
Según Browder, la suspensión de la participación del robot durante un juicio se debe a supuestas amenazas por parte de varios colegios de abogados, que le habrían prometido “seis meses de cárcel si [llevaba] un abogado robot a una sala física”, como puede leerse en su cuenta de Twitter.
MACHINE LEARNING, APRENDIZAJE AUTOMÁTICO
El ‘experimento’ buscaba poner en práctica el mecanismo denominado machine learning, una disciplina científica ligada a la IA que crea sistemas que aprenden automáticamente.
El lanzamiento de este prototipo se registró en 2017, cuando se convirtió en el asesor de 375 mil infractores de tránsito que vieron cómo sus multas quedaban absueltas. Un año antes, había saltado a la palestra Ross, el primer abogado robot contratado por una firma legal, propiedad de IBM Watson – área de inteligencia artificial de la famosa empresa tecnológica – y su trabajo consistía en analizar miles de documentos legales para encontrar la información necesaria para armar sus alegatos y casos.
Este hecho sin precedentes abrió un profundo debate, pero, además, generó una gran interrogante ¿puede la AI desplazar a un profesional formado en leyes?
EL OBJETIVO NO ES REEMPLAZAR A LOS ABOGADOS
El temor de los abogados, naturalmente se refiere a la posibilidad de ser reemplazados en su campo laboral. Sin embargo, existen quienes ven con optimismo las ventajas que esta tecnología ofrece a su área, pues el software puede servir para buscar y ordenar rápidamente grandes cantidades de documentos de casos.
Como antecedente de uso de inteligencia artificial en casos de derecho podemos mencionar el de Sally Hobson, abogada de un bufete en Londres de nombre “The 36 Group”, que trabaja en hechos criminales. Recientemente acudió a la IA en un complejo juicio de asesinato, que implicaba tener que analizar más de 10.000 documentos en poco tiempo.
El software realizó la tarea cuatro semanas más rápido de lo que le hubiera tomado hacerlo ella misma, lo cual significó para el bufete un ahorro aproximado de US$70.000 en el proceso.
IA ¿AMENAZA O HERRAMIENTA BENEFICIOSA?
Para el abogado Vásquez, “la IA es una herramienta; como lo es una pala, una calculadora, o un cuchillo. Toda herramienta, todo conocimiento puede ser mal utilizado (Alfred Nobel es un claro ejemplo de esta realización). Como utilicemos esta herramienta; como la programamos y hasta qué punto permitimos como humanidad que esta tenga acceso, control y manejo automático de información sensible, gubernamental, o incluso de seguridad estatal, dictará si esta es una amenaza para nosotros o si realmente es una herramienta que sabremos aprovechar para nuestro beneficio”.