Innovaciones que mejoran la cirugía maxilofacial

By Aldo Juan Peralta Lemus

Los avances tecnológicos y a nuevas técnicas quirúrgicas convierten los tratamientos a más precisos, seguros y menos invasivos.

En la última década, la cirugía maxilofacial ha avanzado de forma acelerada. Esta especialidad se encarga de diagnosticar y tratar enfermedades principalmente de malformaciones y lesiones en la boca, mandíbula. Gracias a los avances tecnológicos y a nuevas técnicas quirúrgicas, hoy es posible ofrecer tratamientos más precisos, seguros y menos invasivos, mejorando notablemente la calidad de vida de los pacientes.

Andrea Vargas, especialista en cirugía maxilofacial y docente de la carrera de Odontología, sostiene que estos avances han causado un impacto positivo en los pacientes. Porque gracias al uso de las tecnologías, ya no se trata solo de resolver una afección funcional o estética, sino de transformar por completo la experiencia del paciente. 

“Los avances más importantes, de la última década, es la planificación virtual para las cirugías, que nos permite planificar y hacer osteotomías (cirugía que consiste en hacer un corte controlado en un hueso) más precisas, reconstrucciones muy precisas. Además de planificar el pre y postoperatorio de manera virtual. Actualmente con las impresiones 3D, nos permiten realizar modelos y planificaciones de cirugías muy precisas mediante la planificación virtual y las impresiones en 3D principalmente”, explica la especialista.

Una revisión reciente sobre: Tendencias e innovaciones actuales en reconstrucción oral y maxilofacial, de PubliMed Central, analizó los avances tecnológicos en cirugía reconstructiva maxilofacial, con especial enfoque en la impresión 3D y la planificación quirúrgica virtual (VSP, por sus siglas en inglés), logrando confirmar que estas herramientas están mejorando la forma en que se planifican y realizan las cirugías.

Tecnología al servicio de la precisión

Uno de los avances más importantes ha sido el uso de imagenología 3D y la planificación digital. Con tomografías computarizadas de alta resolución y software especializado, los cirujanos pueden visualizar las estructuras óseas con gran detalle y planificar cada paso con exactitud milimétrica. Esto reduce riesgos, acorta el tiempo en quirófano y mejora tanto los resultados funcionales como estéticos, especialmente en cirugías reconstructivas o en casos de maloclusiones severas.

Cirugías menos invasivas, más cómodas

Las técnicas mínimamente invasivas, como la cirugía endoscópica y la microcirugía, han transformado el abordaje quirúrgico. Ahora, los procedimientos son menos traumáticos, con menos dolor postoperatorio, recuperación más rápida y cicatrices más pequeñas. Esto es clave en intervenciones complejas como la extracción de muelas del juicio impactadas o la reparación de fracturas faciales.

“Gracias a una planificación virtual podemos hacer cirugías mínimamente invasivas, podemos planificar y predecir los resultados y que ellos sean más predecibles a largo plazo. Eso permite que las cirugías sean más cortas, que haya menos inflamación, menos secuelas, que las complicaciones puedan prevenirse y tratarse de una mejor manera” destaca la académica.

Impresión 3D y personalización

La impresión 3D ha traído grandes beneficios a esta especialidad. Hoy se pueden fabricar guías quirúrgicas personalizadas, prótesis a medida y modelos anatómicos exactos. Esto no solo mejora la precisión quirúrgica, sino que permite al equipo médico simular la cirugía antes de realizarla, brindando mayor seguridad al paciente.

“El alcance de la cirugía maxilofacial, que abarca desde patología muy pequeña, que es lo que trabajamos acá con en la clínica con los estudiantes como: cirugía bucal, hasta cosas muchísimo más grandes como cirugía ortognática (cirugía que reposiciona el maxilar y la mandíbula), traumatología, patología en macizo facial, mejora mucho gracias a el uso de las tecnologías”, destaca Vargas.

Implantes más avanzados y regeneración ósea

Los implantes dentales también han evolucionado notablemente. Gracias al uso de biomateriales de última generación y técnicas como la regeneración ósea guiada, es posible tratar casos complejos en pacientes con mandíbulas atrofiadas. Además, con la ayuda de la cirugía asistida por computadora y los sistemas de navegación en tiempo real, los implantes se colocan con mayor precisión, logrando mejores resultados funcionales y estéticos.

Reconstrucción con técnicas innovadoras

En el campo reconstructivo, los injertos óseos autólogos (del propio paciente) y la distracción osteogénica han abierto nuevas posibilidades. Estas técnicas permiten corregir malformaciones congénitas como el labio y paladar hendido, o reparar daños causados por accidentes graves o cáncer oral.

“Actualmente el uso de fibrina rica en plaquetas, ha permitido que la regeneración ósea se haga mucho más predecible. El desarrollo de microtecnología con injertos derivados de animales porcinos, bovinos e injertos los aloplásticos, que son derivados netamente sintéticos, permiten que la regeneración ósea sea mucho más predecible, más estable en el tiempo, y eso nos permite realizar una regeneración y una planificación de rehabilitación en los pacientes por ejemplo: con implantes, con muchos beneficios”, explica Vargas.

Con el apoyo de tecnologías avanzadas, materiales biocompatibles y un enfoque integral, esta especialidad sigue evolucionando hacia tratamientos más seguros y precisos. En resumen, la cirugía maxilofacial ya no se enfoca solo en resolver problemas funcionales: ahora también ayuda a recuperar la sonrisa, la autoestima y la calidad de vida de los pacientes. 

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