Corazones que salvan: estudiantes de Unifranz transforman emergencias en esperanza
En una tarde cualquiera en La Paz, Rachel Marian Ruiz Zambrana, estudiante de quinto semestre de Medicina y vicepresidenta del Grupo Rescate Unifranz, se encontró con una escena alarmante: una joven convulsionaba en la vía pública, rodeada por una multitud que, sin saber cómo actuar, empeoraba la situación.
«Lo primero que hace la gente que no sabe de primeros auxilios es aglomerarse y no dejarla respirar. Incluso le metieron algo en la boca, lo cual es lo último que se debe hacer en esos casos», relata Rachel. Con determinación, intervino para dispersar a las personas y brindar la atención adecuada, demostrando la importancia de la formación en rescate, primeros auxilios y emergencias.
Rachel forma parte del grupo Rescate Unifranz que nació hace más de una década con el objetivo de capacitar a estudiantes de Medicina en atención extrahospitalaria, permitiéndoles brindar primeros auxilios en cualquier momento y lugar. Actualmente, este equipo de jóvenes voluntarios cuenta con más de 157 miembros activos, incluyendo directiva, docentes y coordinadores, y una comunidad de más de 330 voluntarios dispuestos a servir.
«El grupo brinda asistencia primaria con soporte vital básico, incluyendo reanimación cardiopulmonar en situaciones de emergencia», explica Joseph Mamani Copa, presidente del grupo y estudiante de sexto semestre de Medicina. Su experiencia incluye desde simulacros hasta la atención real de emergencias, como la atención y traslado de una joven con esguince y desgarro muscular durante un campeonato deportivo.
Formación continua y colaboración interinstitucional
Los miembros del grupo Rescate Unifranz reciben capacitación constante en colaboración con instituciones como Bomberos Antofagasta, grupo SAR y Geos Jucumari. Estas alianzas fortalecen sus habilidades para actuar en situaciones como incendios, derrumbes y otras emergencias.
«Nos enseñan cómo actuar ante incendios masivos y menores, y cómo brindar apoyo en derrumbes y otras situaciones críticas», comenta Rachel. Esta formación integral les permite aplicar sus conocimientos teóricos en la práctica, contribuyendo al bienestar de la comunidad.
Impacto en la comunidad y desarrollo personal
Ser parte del grupo Rescate Unifranz no solo implica adquirir habilidades médicas, sino también desarrollar valores como la solidaridad, empatía y compromiso social. Los voluntarios participan en actividades comunitarias, como la celebración del Día del Niño en albergues, donde comparten tiempo y alegría con los más pequeños.
«Significa bastante en lo que se refiere a la formación profesional y al querer ayudar a las personas en situación vulnerable», expresa Rachel. Esta experiencia de voluntariado transforma a los estudiantes, preparándolos para enfrentar desafíos reales con humanidad y profesionalismo.
En la etapa formativa, el voluntariado es crucial para el desarrollo integral de los estudiantes, fortaleciendo habilidades socioemocionales como la empatía y la proactividad, además de fomentar el compromiso cívico y la conciencia social.
Según Adventure Volunteer, una organización sin fines de lucro, el voluntariado juvenil tiene múltiples beneficios para los jóvenes, como:
- El desarrollo de habilidades sociales
- Liderazgo
- Trabajo en equipo
- Resolución de problemas
“Así como la adquisición de valores como la solidaridad, la responsabilidad social y el compromiso con la comunidad. Además, un programa de voluntariado para jóvenes y adolescentes puede ser una oportunidad para que los jóvenes desarrollen su carrera profesional y amplíen su red de contactos”, precisa a través de su portal digital.
Un modelo de educación con propósito
El grupo Rescate Unifranz ejemplifica el enfoque de «aprender haciendo» promovido por esta Casa de Estudios Superiores. A través de la práctica y el servicio, los estudiantes aplican sus conocimientos en contextos reales, fortaleciendo su formación académica y su compromiso con la sociedad.
Esta iniciativa demuestra cómo la educación puede ser una herramienta poderosa para generar cambios positivos, formando profesionales capaces de responder ante emergencias y contribuir al desarrollo de comunidades más seguras y solidarias.
El grupo de Rescate es más que un voluntariado estudiantil; es una manifestación de cómo la juventud, guiada por valores y formación adecuada, puede marcar la diferencia en momentos críticos. Historias como la de Rachel y Joseph inspiran a construir un futuro donde la empatía y la acción se convierten en pilares fundamentales de la sociedad.
