Estudiantes digitales: cómo la tecnología transforma el aprendizaje de las nuevas generaciones
El mundo educativo atraviesa una revolución silenciosa pero contundente, impulsada por la tecnología y protagonizada por las nuevas generaciones. Los jóvenes de hoy han dejado de ser simples receptores de conocimiento para convertirse en protagonistas activos de su propio aprendizaje. Esta transformación ha sido impulsada en gran parte por la integración de dispositivos móviles, laptops, tablets y plataformas digitales, que han cambiado la manera en que se enseña y se aprende, combinando las aulas físicas con entornos digitales.
Gustavo Vargas, miembro de la Jefatura de Enseñanza y Aprendizaje (JEA) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, sostiene que ahora las herramientas tecnológicas facilitan el acceso a recursos y actividades interactivas que ayudan a visualizar conceptos teóricos de forma atractiva, diseñados para adaptarse al ritmo de aprendizaje de cada estudiante.
“La tecnología ha transformado radicalmente la forma en que enseñamos y nos relacionamos con nuestros estudiantes, creando un ambiente donde la curiosidad y el aprendizaje activo son protagonistas”, señala el académico.
Para las nuevas generaciones, la tecnología no es una novedad, sino parte de su vida cotidiana. Desde temprana edad están familiarizados con teléfonos inteligentes, tabletas, computadoras portátiles y acceso constante a internet. Estos recursos han reconfigurado su relación con el conocimiento, permitiéndoles estudiar en cualquier momento y lugar, con métodos más dinámicos, colaborativos y adaptados a sus necesidades.
Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) sobre: Tecnología en la educación, destaca que la tecnología digital permite personalizar el aprendizaje, fomenta la colaboración y amplía el acceso a recursos educativos.
Por su parte, un estudio de Pearson en 2023 denominado: «El futuro del aprendizaje digital», asegura que los estudiantes digitales prefieren experiencias de aprendizaje interactivas y gamificadas. Asimismo, destaca que el 75% de los estudiantes universitarios y de secundaria reportan mayor compromiso con plataformas que incluyen videos, simulaciones y actividades interactivas.
Una de las claves de esta evolución ha sido la incorporación de plataformas educativas que permiten gestionar contenidos, tareas y evaluaciones de manera digital. A esto se suman los simuladores virtuales que recrean situaciones reales para la práctica profesional, así como los recursos multimedia que hacen más comprensibles los conceptos abstractos mediante imágenes, videos y animaciones. Estas herramientas generan una experiencia educativa más rica, interactiva y significativa. Algunos ejemplos concretos de tecnología que está transformando el aprendizaje son:
- Plataformas de aprendizaje personalizado: Google Classroom y Microsoft Teams for Education integran herramientas de colaboración, asignaciones y retroalimentación en tiempo real. Estas plataformas permiten a los estudiantes trabajar en grupo desde cualquier lugar, fomentando habilidades de comunicación digital. Por ejemplo: Google Classroom en 2023, reportó más de 150 millones de usuarios activos, demostrando su adopción masiva en escuelas de todo el mundo.
- Realidad virtual (RV) y aumentada: Permite a los estudiantes realizar recorridos virtuales a sitios históricos o entornos naturales, sin salir del aula. Un estudio de 2023 mostró que los estudiantes que usaron RV para aprender historia recordaban el 90% del contenido después de un mes, frente al 60% con métodos tradicionales.
- Gamificación del aprendizaje: Por ejemplo Classcraft, que convierte el aula en un juego de rol, donde los estudiantes ganan puntos por completar tareas y trabajar en equipo. Esto fomenta la motivación, el compromiso y el aumento en la participación estudiantil.
- Inteligencia Artificial en la educación: Herramientas como Squirrel AI (China) y Century Tech (Reino Unido) utilizan IA para crear planes de estudio personalizados. Estas plataformas analizan el progreso del estudiante y ajustan los ejercicios para abordar sus debilidades. Al respecto de Squirrel AI, un estudio piloto en China, sostiene que los estudiantes que utilizaron esta plataforma, mejoraron sus puntajes en matemáticas en 25% en comparación con los métodos tradicionales.
«La inteligencia artificial puede ser una herramienta positiva si se utiliza para fortalecer los principios de integridad académica, siempre y cuando su implementación fomente un enfoque formativo y ético», advierte Vargas.
La IA actúa como un asistente que potencia sus capacidades y mejora la respuesta a las necesidades individuales de cada alumno. Este cambio también ha transformado el rol del docente, quien ahora asume una posición más cercana al acompañamiento y la orientación personalizada.
«Para complementar la enseñanza tradicional, las herramientas tecnológicas más eficaces son aquellas que fomentan el ‘aprender haciendo’, una metodología contemporánea y alternativa que centra el aprendizaje en cada estudiante», explica Vargas. De esta manera, el estudiante deja de ser un sujeto pasivo y se convierte en un agente activo del conocimiento.
Además de optimizar el rendimiento académico, estas herramientas digitales también contribuyen a reducir la frustración y el estrés asociados con el fracaso escolar. Al ofrecer retroalimentación constante y apoyo en tiempo real, los estudiantes se sienten acompañados durante su proceso formativo y desarrollan mayor confianza en sí mismos.
La tecnología, bien aplicada, no solo permite el acceso al conocimiento, sino que promueve una educación más inclusiva, creativa y participativa. Lejos de ser una amenaza para la enseñanza tradicional, representa una oportunidad para reinventar la forma en que aprendemos y enseñamos. Las nuevas generaciones no solo se adaptan a este cambio: lo impulsan, lo redefinen y lo convierten en una herramienta clave para su futuro.
