TRABAJO 2022: CONSOLIDACIÓN DE LO HÍBRIDO… ¿Y QUÉ MÁS?

TRABAJO 2022: CONSOLIDACIÓN DE LO HÍBRIDO… ¿Y QUÉ MÁS?

PhD. C Pedro Sáenz Muñoz es Vicerrector de UNIFRANZ La Paz, coach ejecutivo de INCAE Business School, Doctorado en la Universidad de Sevilla en Administración y Management y Miembro Certificado de ICF, Federación Internacional de Coaching.


¿Qué le espera al mundo laboral en el 2022? Pareciera que hablar del futuro del trabajo ya no tiene mucho sentido porque acaso ¿ese futuro no es ahora? Y fíjense que tiene sentido pensar que lo que hasta el 2019 era normal, en todos los ámbitos del quehacer humano, de un día para el otro (literal) dejó de ser lo “adecuado” e inmediatamente ingresamos en una espiral de cambios que correspondían no a una vida de fantasía, sino a la vida del futuro que vivimos hoy, y que nos queda claro que para mañana, puede que no sean “adecuados” o necesarios.

Cuando todos pensábamos que este 2022 llegaría la “normalidad”, a la que estábamos acostumbrados antes de la pandemia, por la rápida aparición de las vacunas, llega la variante Ómicron a patear el tablero de nuestra mentalidad orientada a la zona de confort, de la que aún no queremos o nos cuesta salir y nos obliga a seguir repensando nuestro accionar.

Las tendencias a considerar

Pero antes de hablar de lo que le espera al mundo laboral este 2022 es importante que puntualicemos sobre las tendencias que en este ámbito se han venido vislumbrando en los últimos tiempos en diferentes estudios que tomarán mucha fuerza e importancia en esta nueva presencialidad, y en las que debemos considerar ahora, desde lo VUCA+H (Volátil, incierto, caótico, ambiguo + hiperconectado), hasta el propio metaverso. 

La primera tendencia está asociada a la permanente necesidad de mayor formación y adaptabilidad que requerirán los colaboradores, pero específicamente en habilidades transversales tales como creatividad, pensamiento crítico, comunicación, liderazgo y gestión del cambio, competencias que sin duda les permitirán adaptarse a cualquier tipo de trabajo. 

La segunda tendencia está estrechamente vinculada a la acelerada transformación digital a la que están expuestas organizaciones en general, ligada específicamente a los procesos laborales y por ende a la automatización del trabajo. Indudablemente esta tendencia conlleva la desaparición de algunos empleos, la redefinición de otros y la creación de nuevos, para los que se requerirán nuevas habilidades y formas de trabajo. 

La tercera tendencia está ligada a la desaparición de los empleos rutinarios y repetitivos dado que las nuevas tecnologías harán que las máquinas se ocupen de ellos, haciendo que se ponderen en los colaboradores las habilidades de alto nivel y se desechen las manuales y físicas. 

Una cuarta tendencia se orienta a la baja en frecuencia del empleo estable, es decir a la temporalidad y externalización de servicios. Ello implicará que la búsqueda de oportunidades laborales sea constante ya que las empresas buscarán reducir personal fijo procurando contratar personal autónomo cuando sea requerido.

Y finalmente la tendencia que está asociada a lograr compaginar de mejor manera el componente laboral con el personal y familiar de los colaboradores: la flexibilidad laboral. Orientada fundamentalmente a establecer una relación ganar-ganar entre los intereses de los colaboradores y los de la empresa. 

Estas tendencias deben ser consideradas en cada sector, industria, empresa u organización para analizar su pertinencia y adecuación tanto a la estructura como a la cultura y, mediante un proceso de planificación meticulosamente desarrollado, poder establecer la o las que más se acercarán a su ideal de operación para lograr los objetivos que se persigan.

Qué esperar

Está claro -para todos- que la opción de cerrar operaciones es la última a considerar. Entonces, ¿qué hacer?, ¿cómo encarar los planes de reapertura? y ¿cómo encarar ese mundo VUCA+H con metaverso y tendencias laborales tan variadas?

Las respuestas no son sencillas, pues como lo señalara Brian Kropp, jefe de investigación de Gartner Human Resources Practice, «Este retraso constante de las reaperturas de oficinas y (nuevas) variantes (…). Nadie a principios del 2021 pensó que para cuando llegáramos al final estaríamos en la misma situación en lo que respecta a los desafíos relacionados con la COVID-19».

Está claro que la modalidad híbrida, practicada por una gran mayoría de las organizaciones y sectores, seguirá siendo la más empleada y la que más se ajusta a casi todo tipo de sector, incluido el propio de salud, uno de los más importantes y críticos en esta coyuntura. Los expertos señalan que de esta forma lo que veremos este 2022 será: 

Estructurar el trabajo híbrido. Se debe empezar a abordar con seriedad su planificación y establecer una hoja de ruta clara que marque una verdadera curva de aprendizaje. Hasta ahora ha sido un poco de “voluntariedad o aleatoriedad” sobre quiénes hacen trabajo remoto, quiénes presencial y por cuánto tiempo. Por un lado, se tiene un grupo de colaboradores que propugnan por un trabajo flexible y por el otro a los gerentes y líderes que necesitan ajustar la manera en la que gestionan y se comunican con ellos para mantener productividad, cultura y compromiso.

Es allí donde se requiere esta estructuración y las interrogantes propuestas por Deborah Lovich, directora general y socia principal de Boston Consulting

Group parecen ser los aspectos a analizar y trabajar por los gestores de Capital Humano: ¿Cómo hacer que funcione?, ¿cómo construir conexiones de forma remota?, ¿cómo administrar equipos dispersos?, ¿cómo mantener/construir cultura? y ¿cómo acompañar, habilitar e involucrar?

La importancia de la flexibilidad. Y este aspecto no es solo referido al sitio en el que están los colaboradores es mucho más amplio y que considera, además, de

la propia flexibilidad la responsabilidad, la confianza, el cumplimiento y el propósito por el que las personas están en una ubicación determinada, si algo nos ha enseñado esta nueva forma de hacer las cosas es que el éxito del futuro del trabajo en una organización, es hacer el empleo más flexible, productivo, atractivo y orientado a un propósito. 

Entender que hay quienes valoran la flexibilidad en los horarios y hay quienes la valoran en el lugar donde trabajan y en este aspecto nuevamente la digitalización entra a jugar un papel importante en la creación de plataformas que permitan un rápido, fácil y eficiente cambio de turno sin afectar eficiencia ni resultados (productividad).

Si este artículo le dejó con la sensación de que hay más dudas que certezas, cumplió su propósito, pues la clave de lo que sucederá este 2022 en términos del trabajo está asociado a cómo cada organización tiene la pericia para dar respuestas adecuadas a dichas interrogantes para lograr armonizar los equipos de trabajo. No se ha hecho poco, con seguridad la mayoría de las organizaciones han preparado en mayor o menor medida a sus colaboradores para relacionarse de diferente manera con clientes, proveedores y entre sí, aún queda mucho por recorrer, pero la recomendación es no detenerse porque el futuro del trabajo ¡es hoy!

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