Universitarios proponen reducir la tala de árboles a través de proyecto ecológico y sostenible

El proyecto universitario propone una alternativa ecológica y sostenible para reducir la tala de árboles y fomentar el reciclaje con impacto ambiental, social y económico.
Convertir los residuos agroindustriales en soluciones sostenibles es la apuesta del proyecto Ecopapel Piña, una iniciativa desarrollada por estudiantes de la carrera de Bioquímica y Farmacia de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz. El equipo logró fabricar papel artesanal y envases a partir de coronas de piña (Ananas comosus), material que comúnmente se desecha en los mercados de la ciudad.
“El proyecto nace del conocimiento adquirido en la materia de Biotecnología y Biodiversidad, donde se promueve el uso racional y sostenible de los recursos naturales. Vimos una oportunidad en algo que normalmente se considera basura”, explica Heily Diana Quiroz, una de las estudiantes participantes.
La investigación fue guiada por la docente Dra. Mary Cruz Martínez, quien destaca que el proyecto no solo reutiliza un residuo agrícola, sino que también educa sobre el valor de la biodiversidad y promueve el emprendimiento verde. “El uso de coronas de piña no solo reduce desechos, también transforma un residuo en un producto útil, promoviendo el reciclaje, la economía circular y el respeto por el medioambiente”, afirma.
Un proceso artesanal con base científica
El proceso de elaboración del papel se desarrolla en varias etapas, desde la recolección y el lavado de las coronas de piña, pasando por la cocción, triturado, deslignización (proceso en el que se libera la fibra vegetal) y moldeo del papel. Si se desea obtener hojas blancas, se incluye un tratamiento de blanqueamiento con hipoclorito de sodio. Posteriormente, las hojas se secan y se prensan.
“Todo el procedimiento fue artesanal, incluso usamos planchas para el prensado, aunque a nivel industrial hay maquinaria especializada. Lo más importante es que logramos obtener un producto funcional, de bajo costo y ecológico”, explica Leonardo Palomeque, también integrante del equipo.
El trabajo se realizó en los laboratorios y el FabLab de Unifranz, con insumos recolectados de los mercados locales. Esta vinculación con actores externos, como los vendedores de piña, también refleja la dimensión comunitaria del proyecto.

Aporte ambiental, social y económico
Ecopapel Piña aporta a la sociedad en múltiples dimensiones. Ambientalmente, reduce la cantidad de desechos orgánicos y evita la tala innecesaria de árboles. Socialmente, fomenta la conciencia ecológica y el uso sostenible de los recursos. Económicamente, propone una alternativa de bajo costo y alta viabilidad para la producción de papel y otros insumos biodegradables, como platos y envases.
“El proyecto es sostenible, innovador y aplicable. Representa una alternativa real al papel convencional y puede tener muchos usos”, coinciden los estudiantes.
Ecopapel Piña es solo una muestra del poder transformador que tiene la educación cuando se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las necesidades reales de la comunidad.
Además de su impacto ambiental, Ecopapel Piña ha impulsado el desarrollo de competencias prácticas en los estudiantes, como el trabajo colaborativo, la investigación científica aplicada y la solución creativa de problemas. Estas habilidades son esenciales para enfrentar los desafíos actuales del mundo profesional y ambiental.
Actualmente, el equipo analiza la posibilidad de escalar el proyecto hacia una pequeña producción piloto, con miras a ofrecer productos sostenibles al mercado local. Esta proyección representa un paso hacia la consolidación del emprendimiento verde como una vía viable de innovación desde el aula y los laboratorios.