Por Fernando García y Luis Romero
En un esfuerzo por tomar acción frente a la creciente preocupación sobre el uso responsable del agua, la Universidad Franz Tamayo (Unifranz) sede Cochabamba presentó su sistema de tratamiento de aguas grises, el primero del sistema universitario nacional, con el que ahorrará hasta 90.000 litros de agua potable al mes, gracias a la tecnología desarrollada por la empresa Aquakit.
“Procuramos ser más responsables no sólo ahorrando, también comprendiendo que con pequeños cambios uno puede aportar”, sostuvo Rolando López, el vicerrector de Unifranz en Cochabamba.
El titular académico destacó la relevancia de este proyecto en el contexto de la sequía, los desafíos económicos asociados en la ciudad y el país y como universidad sostenible –comprometida con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)– que educa a sus estudiantes en el respeto al medio ambiente, ahorro energético, reutilización y eficiencia de los recursos.
“Tenemos la responsabilidad de ser una universidad inteligente, y esto significa tener universitarios y administrativos que ante todo sean conscientes, creativos, saludables, tecnológicos y cultos” manifestó López.
Unifranz colabora de forma permanente con la Gobernación en la elaboración del Plan Departamental de Agua y Saneamiento, de modo que con estas acciones reafirma su compromiso con la responsabilidad social y ambiental.
El proceso de reutilización de aguas
“El sistema consiste en el principio de reutilizar entre un 35% y 60% del agua que normalmente desechamos. Con esta simple acción, logramos dos grandes objetivos: reducir el consumo de agua potable y disminuir la cantidad de aguas residuales que contaminan nuestros sistemas de alcantarillado”, explicó Juan Carlos Escobar , fundador y gerente general de Aquakit, empresa encargada de llevar adelante el proyecto.
Las aguas grises son aguas residuales jabonosas que proceden de los lavamanos, duchas y bañeras, principalmente, y presentan un bajo contenido de materia fecal. Por su naturaleza, no son aptas para el consumo humano, pero sirven para el aseo de espacios comunes y riego de áreas verdes.
Escobar explicó que el proceso comienza con la separación del agua de los lavamanos antes de la instalación del equipo sanitario, para así evitar la contaminación.
La tecnología de Aquakit opera mediante un proceso biológico que incluye la inyección de oxígeno, que elimina la necesidad de filtros o el uso de productos químicos. Este procedimiento permite que la materia orgánica del agua se descomponga y degrade, hasta ofrecer un recurso adecuado para usos no potables, como riego y limpieza.
“Cada litro que recuperamos es un litro menos que malgastamos de la red de Semapa o del pozo, además que disminuimos la cantidad de aguas residuales que contaminan nuestros sistemas de alcantarillado”, precisó el gerente de Aquakit.
Escobar añadió que la tecnología de Aquakit fue desarrollada en la ciudad de Cochabamba, lo que demuestra que se cuenta con ingenio y educación para transformar el medio y las condiciones, ya que “esta herramienta está enfocada a ser sostenible, accesible y replicable”.
El gerente de la compañía agregó que Unifranz es la primera universidad que ejecuta un plan de reciclaje de sus aguas grises, con lo que deja demostrado que se pueden plantear soluciones asequibles y sostenibles para las problemáticas actuales.
“Este proyecto se puede considerar un piloto, que esperamos que otras instituciones adopten, que los estudiantes y futuros profesionales trabajen y propongan, y que Bolivia sea un referente en reciclaje de aguas grises, porque ya somos los pioneros”, afirmó.
Se estima que el equipo instalado en Unifranz podrá ahorrar entre 60.000 y 90.000 litros de agua potable por mes, un hito en la búsqueda de soluciones sostenibles en tiempos de uso razonable de los recursos hídricos.