De cara a la era digital y en medio de la nueva realidad que vivimos, el camino hacia el futuro de la educación está determinado por la innovación.
La pandemia significó un cambio -quizás definitivo- en la forma de encarar los modelos de aprendizaje a nivel global. Ninguna universidad pudo sustraerse de esta ruptura positiva de innovación.
2020 marcó un antes y un después, incluso para aquellas universidades que habían avanzado en el camino de la implementación de modelos disruptivos, como es el caso de UNIFRANZ, que desde años atrás venía protagonizando una sostenida transformación de su metodología de enseñanza.
UNIFRANZ fue pionera en Bolivia en la aplicación del Modelo de Educativo basado en competencias. No obstante, el paso obligado a un sistema no presencial en el primer trimestre del año anterior le permitió acelerar el avance hacia la modalidad de aprendizaje número uno a nivel global: BLX, Blended Learning Experience, que aplican las universidades más importantes del mundo.
Arquitectura en los tiempos virtuales
El Decano Académico de UNIFRANZ Santa Cruz, MSc. Carlos Perrogón, explica que Arquitectura fue la primera carrera en pasar de lleno a la virtualidad, al utilizar desde inicios de la pandemia softwares para diseño, que se complementan con la impresión 3D para la construcción de los proyectos de fin de semestre y el estudio de prototipos estructurales.
Según destacó el arquitecto Gabriel García Tardío, Director de la carrera de Arquitectura, un elemento diferenciador que tiene la carrera es que los estudiantes manejan simuladores estructurales digitales, en entornos virtuales. Estas herramientas se desarrollan de primer al séptimo semestre.
«La tecnología aplicada en la enseñanza responde al perfil del arquitecto. Desde el primer semestre se enseñan simuladores estructurales, para que el estudiante tenga la herramienta técnica a la hora de desarrollar su profesión», indica.
Con la virtualidad, hemos logrado que herramientas de dibujo y software utilizados a mitad de la carrera se adelanten a los primeros semestres con muy buenos resultados, afirma.
Sobre esta experiencia, el estudiante de 8vo semestre Sebastián Rougs señala que “los programas CAD (diseño asistido por computadora) nos han ayudado a lo largo de la carrera para poder desarrollar los procesos de diseño y análisis previos antes de comenzar con la parte técnica del proyecto, por ejemplo, nos permiten realizar análisis solares precisos que posteriormente influenciarán la parte formal del proyecto. También gracias al modelado 3D y a la realidad virtual podemos tener una vista previa de cómo se verá nuestro proyecto”.
“Las herramientas de simulación estructural nos ayudan a entender los cimientos de nuestro edificio y también nos dan criterios básicos para poder combinar tanto la parte estructural como arquitectónica volviéndolos uno solo”, comenta Rougs.
El estudiante considera positivo el paso del CAD al “BIM” (Building Information Modeling) que también se está implementando en UNIFRANZ. “Se están realizando proyectos con esta modalidad que nos permite realizar modelos arquitectónicos de una manera más eficiente y completa, con información real de los componentes tecnológicos constructivos que se utilizan en la realidad”.
En resumen, concluye Sebastián, “ya se utilizan herramientas digitales que nos permiten ser más eficientes, diseñar más rápido, resolver complejas formas arquitectónicas, visualizar en tiempo real los proyectos de manera inmersiva gracias a la realidad virtual. Estas herramientas seguirán evolucionando y nosotros también, por eso tendremos que seguir aprendiendo para así poder crear mejores proyectos arquitectónicos”.
Especializarse para hacer frente a un mercado laboral más exigente
La revolución digital y la innovación tecnológica están transformando sustancialmente el mercado de trabajo a una velocidad vertiginosa.
Un mercado laboral en constante renovación y exigencia obliga a una formación profesional de primer nivel para acceder a las nuevas oportunidades.
Además de poner a disposición del estudiante programas de enseñanza innovadores y con un fuerte componente tecnológico, UNIFRANZ responde también a estos desafíos con una oferta de menciones a tono con los requerimientos del mundo laboral que demanda profesionales altamente calificados y competentes, que puedan encarar los desafíos en un mundo incierto
La carrera de Arquitectura de UNIFRANZ ofrece especialización en dos ramas: Arquitectura bioclimática y Ciudad y Territorio.
La primera capacita al futuro arquitecto en el manejo de procesos y estructuras de construcción responsables con el medio ambiente, acorde con los esfuerzos globales por frenar o reducir el cambio climático y la necesidad de transitar hacia una economía verde.
En tanto, la mención de Ciudad y Territorio plantea el abordaje de la arquitectura desde la consulta y participación ciudadanas, enfocándose en tendencias, escenarios y políticas urbanas y el urbanismo contemporáneo. En esta mención, la propuesta académica de UNIFRANZ Santa Cruz toma en cuenta el escenario actual de la ciudad cruceña y su tendencia a la “metropolización”, apunta el arquitecto García Tardío.
Sobre UNIFRANZ
La Universidad Privada Franz Tamayo – UNIFRANZ cumplió 28 años de trayectoria en educación superior y mantiene el compromiso de acompañar la evolución de la sociedad en este mundo globalizado. Su actual modelo pedagógico tiene un enfoque por competencias que se apoya en tres pilares: el saber, el saber hacer y el saber ser, a fin de formar profesionales con talento de clase mundial. Igualmente, UNIFRANZ considera vital la internacionalización en su visión de una universidad disruptiva y transformadora que apunta a cambiar el modelo educativo en Bolivia.
Cuenta con una infraestructura de más 65.000 metros cuadrados construidos en La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz. Unifranz obtuvo la recertificación de calidad ISO 9001:2015. Esta ecuación resume el futuro de la educación; donde convergen lo mejor del aprendizaje presencial y virtual, gracias a una innovadora sinergia entre el aprendizaje e-learning que recurre a clases virtuales en entornos sincrónicos y asincrónicos y el aprendizaje práctico que se desarrolla en un entorno presencial equivalente al mundo laboral. La combinación de aprendizajes permite potenciar las competencias que requiere un profesional de clase mundial.
