Aunque su nacimiento está íntimamente ligado a las tecnologías, la producción cinematográfica ha experimentado una evolución sin precedentes en los últimos años, de la mano de la innovación tecnológica.
La aplicación de las tecnologías digitales, como herramientas de producción y recepción de imágenes, está generando impactos positivos en el denominado ‘séptimo arte’ y alrededor de sus herramientas creativas y de producción de imágenes.
Rodrigo Bellot, laureado director de cine, guionista, director de casting y productor, que participó en el EmprendeFest, organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, reflexiona en torno al debate permanente entre la forma y el uso que se da a la tecnología en la industria cinematográfica.
El cineasta boliviano destaca que las herramientas tecnológicas, incluida la inteligencia artificial (IA), son simplemente medios para avanzar y desarrollar un lenguaje cinematográfico y asegura que no hay que perderse en el debate sobre la herramienta en sí misma, sino centrarse en el desarrollo de un lenguaje cinematográfico que abarque responsabilidades sociales, políticas, económicas, culturales e históricas.
“Lo que pasa es que seguimos viviendo el debate de la forma versus el uso, pensando que el arte lo realiza la herramienta. Leonardo da Vinci, por ejemplo, hacía sus obras, no sus pinceles. Simplemente son herramientas”, dice Bellot.
Reflexiona, también, en torno a que lo importante es entender que todos estos factores son cosas que no permiten avanzar. “No nos podemos distraer, ni perder en el tema de la herramienta como tal”, indica.
Respecto al impacto de las tecnologías en la industria cinematográfica y su potencial como motor financiero para el cine boliviano y latinoamericano Bellot afirma que sí, subrayando que el cine latinoamericano ya lo es desde hace bastante tiempo y continuará siéndolo.
Hasta ahora, según Bellot, no entendemos el concepto de economía de cine y cine como producto y ahí es donde la gente se pierde y enfatiza que el cine va más allá de ser sólo una expresión artesanal, siendo una industria que se entrelaza con diversas ramas económicas y actúa como un pulmón vital para el desarrollo.
“El problema es que seguimos viéndolo de una manera aislada y no entendemos cómo funciona la industria de la economía del cine. El problema persistirá hasta que no dejemos de ver el cine como un producto que nos permite hacer una acción”, indica.
El cineasta destaca ejemplos cinematográficos exitosos en la región, como Chile, Colombia y México, resaltando cómo estos países han logrado revitalizarse a través de una comprensión más profunda de la economía del cine.
Reconocido por su exitosa carrera y su enfoque innovador, Bellot aconseja a los jóvenes cineastas y estudiantes de carreras creativas e innovadoras, separar el acto personal de la creación artística respecto al tema económico que implica hacer una obra que funcione en la economía global o local e insta a comprender la política económica del arte y la industria cinematográfica para poder prosperar y vivir de esta pasión.
El problema, según el cineasta, sería entender la política económica del arte que el artista realiza para ser parte o no, porque también se puede elegir no ser parte de la industria donde se desempeña. Sin embargo, en ese caso, tampoco se le puede exigir a una economía donde no se participa, una retribución o rédito económico.
“Son dos cosas completamente diferentes y tienes que aplicarte en las dos. En una palabra, yo diría estudien economía, conozcan la economía del proyecto que están haciendo, de la industria en la que se desarrollan y tengan un poco por lo menos conciencia de cómo opera esa economía si es que quieren vivir de esto”, puntualiza.
Rodrigo Bellot asegura que la resiliencia y el empeño permiten a los emprendedores, principalmente aquellos que nacen en el mundo del arte y la creación, superar adversidades y que su experiencia demuestra que el equilibrio y honestidad con uno mismo son clave para el éxito en la industria cinematográfica.
“En todo caso, más allá de estas reflexiones, el artista debe desarrollar libertad creativa, honestidad personal, responsabilidad con las imágenes que crea y, fundamentalmente, ser feliz”, dice Bellot.
A partir de toda su experiencia, Rodrigo Bellot considera que la próxima generación de cineastas bolivianos debe abrazar las tecnologías, entender la economía del cine y explorar nuevas fronteras en la cinematografía latinoamericana.
El cineasta participó, en noviembre pasado, en el EmprendeFest, una importante plataforma para impulsar la investigación aplicada, promover la cultura empresarial y generar iniciativas de apoyo a la transferencia de tecnología en los diferentes rubros de la economía creativa.