El stop motion, una técnica de animación que ha cautivado al público durante décadas, sigue siendo una forma de arte relevante y emocionante en el mundo de la animación.
Esta técnica, que consiste en capturar una serie de fotografías de objetos estáticos y luego reproducirlas en secuencia para crear la ilusión de movimiento, ha evolucionado desde sus comienzos hasta convertirse en una forma de expresión creativa única y apreciada.
“Implica la manipulación física de objetos estáticos para crear la ilusión de movimiento cuando se fotografían en secuencia”, asegura Lita Domínguez, directora de la carrera de Diseño Gráfico y Producción Crossmedia de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
En esta técnica, los objetos se mueven minuciosamente entre cada fotograma, lo que genera la sensación de movimiento cuando se reproducen a una velocidad normal. Los objetos pueden ser figuras de plastilina, marionetas, recortes de papel u otros materiales.
En tanto, Luis Téllez, supervisor de animación del equipo de Guillermo del Toro que ganó el Oscar y el Globo de Oro, por su película animada “Pinocho”, comenta que la realización de un film con esta técnica implica un laborioso proceso mecánico de animación, que consiste en unir títeres a un escenario a escala y moverlos para cerrar un fotograma (fotografía de la secuencia).
“El stop motion trata de dotar a los personajes de emociones y que a su vez las transmitan a los espectadores”, asegura Téllez quien, en mayo de 2023, compartió sus conocimientos en el “E- motion: ideas en movimiento”, una serie de talleres de animación organizado por la carrera de Diseño Gráfico de Unifranz.
Esta técnica se utiliza en el mundo de la animación por varias razones:
- Criatividade: permite a los animadores crear mundos y personajes únicos utilizando una variedad de materiales y técnicas.
- Estilo visual único: la estética tiene un aspecto táctil y artesanal que puede ser muy atractivo para el público.
- Versatilidad: se puede aplicar a una amplia gama de proyectos, desde cortometrajes y largometrajes hasta comerciales y videos musicales.
- Aprendizaje y desarrollo: es una excelente manera para los animadores de desarrollar sus habilidades y experimentar con diferentes técnicas de animación.
“El stop motion es una técnica de animación versátil y creativa que se utiliza en diversos proyectos para crear una experiencia visual única y cautivadora”, indica Domínguez.
Desde sus inicios en el siglo XIX, cuando pioneros como Émile Cohl y J. Stuart Blackton experimentaron con la técnica, el stop motion fue utilizado en una amplia variedad de proyectos, desde cortometrajes hasta largometrajes de animación.
Su capacidad para dar vida a objetos inanimados y crear mundos imaginativos ha hecho que sea una herramienta invaluable para contar historias de una manera visualmente impactante y emotiva.
El stop motion ha sido utilizado en una amplia gama de géneros y estilos, desde la fantasía y la ciencia ficción hasta la comedia y el drama. Películas icónicas como «King Kong» (1933), «The Nightmare Before Christmas» (1993), «Coraline» (2009) o “Pinocho” (2022) demostraron el potencial artístico y narrativo de esta técnica.
Lo que hace que el stop motion sea tan especial es el nivel de detalle y artesanía que implica. Cada fotograma debe ser cuidadosamente planeado y ejecutado, y el proceso puede llevar semanas, meses o incluso años, dependiendo de la duración y la complejidad del proyecto. Los animadores dedicados invierten innumerables horas en cada escena, manipulando minuciosamente los objetos y personajes para crear la ilusión de movimiento fluido y natural.
A pesar de los avances en la animación por computadora, el stop motion sigue siendo una opción popular entre los cineastas y animadores por su encanto nostálgico y su estética única. La combinación de técnicas tradicionales con nuevas tecnologías, como la impresión en 3D y la animación digital, ha ampliado aún más sus posibilidades creativas, permitiendo a los artistas explorar nuevos territorios visuales y narrativos.
Su uso en campañas de marketing
El stop motion es una herramienta creativa y efectiva que puede ser utilizada en campañas de marketing de diversas maneras a fin de captar la atención del público y transmitir mensajes de manera memorable.
Domínguez menciona algunas formas en las que se la utiliza:
- Anuncios de productos, mostrándoles de una forma creativa y atractiva.
- Demostraciones de producto, visualmente impactante.
- Historias de marca, que reflejen sus valores y personalidad.
- Tutoriales y cómo hacerlo.
- Eventos, promociones especiales y descuentos.
- Contenido para redes sociales, con videos cortos y llamativos.
“El stop motion puede ser una herramienta poderosa para crear contenido de marketing único y memorable que capture la atención del público y transmita mensajes de manera efectiva. Con un poco de creatividad y planificación, las posibilidades son prácticamente ilimitadas”, dice la académica.
El futuro de la animación stop motion es prometedor. Con varias tendencias y desarrollos que podrían influir en su evolución en los próximos años, gracias a las nuevas tecnologías, las herramientas avanzadas y software cada vez más sofisticado diseñado específicamente para facilitar la creación de animaciones stop motion.
Esto podría incluir la integración con otras técnicas de animación, la expansión de géneros y estilos, mayor colaboración y colectividad, mayor conciencia ambiental y sostenibilidad.
“El futuro de la animación stop motion es diverso y emocionante, con muchas oportunidades para la innovación y la experimentación y es probable que veamos una expansión y evolución continua en esta forma única y cautivadora de animación”, asegura Domínguez.
El stop motion es una forma de arte vibrante y emocionante en el mundo de la animación, cautivando a audiencias de todas las edades con su magia y su capacidad para dar vida a lo inanimado.