En el Aula del Futuro el dinamismo es clave y la tecnología una herramienta indispensable para la optimización de recursos y la creación de una mejor experiencia de aprendizaje. El aula inteligente ha llegado para transformar y se trata de una iniciativa impulsada por la carrera de Engenharia de sistemas de la Universidad Franz Tamayo, UNIFRANZ, en la que se pretende mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje a través de las metodologías activas en entornos tecnológicos y dinámicos. Un modelo antagonista al del aula tradicional con pupitres estáticos y carentes de tecnología.
La combinación de domótica con inteligencia artificial logró automatizar el uso de todos los recursos del aula 303. Desde la puerta, las persianas y las luces, hasta las pantallas, cámara y proyectores; todos son controlados por voz o remotamente por el facilitador para generar una experiencia de aprendizaje moderna que optimiza el tiempo y recopila información para un mejor control y seguimiento de la misma.
El Ing. Weimar Mendoza, director de la carrera, considera que la educación superior necesita utilizar métodos pedagógicos de aprendizaje basado en la experiencia y el trabajo en equipo para favorecer y desarrollar la autogestión del estudiante como centro de su aprendizaje. “En este caso, este proyecto emplea tecnologías de información y recursos tecnológicos tangibles (dispositivos inteligentes, computadoras, sensores) e intangibles (internet, software), dentro del proceso educativo”, acotó.
En un recorrido cotidiano en esta aula inteligente, el docente y los estudiantes ingresan por la puerta inteligente que permite el acceso exclusivo con huella digital o smartkey registrando su horario de ingreso. AVA, la asistente virtual del facilitador saluda con un: “bienvenidos al aula inteligente”. Pero además otro de los comandos de voz, “AVA, iniciar presentación”, activa 4 dispositivos en simultáneo cerrando las persianas, apagando la luz y las pantallas para encender el proyector creando una atmósfera apropiada en el espacio.
Todo esto es posible gracias a interacción entre el cuerpo docente, estudiantes de distintos semestres y la intervención tecnológica de espacios convencionales como un aula. Domótica, proviene de domus (casa en latín) y autónomo (del griego: αὐτόνομος; “que se gobierna a sí mismo”) y se refiere a automatizar espacios o edificaciones, dónde intervienen materiales específicos como sensores, así como dispositivos adecuados para facilitar su control.
El Ing. Dennis Saavedra, docente de la materia de instalaciones domóticas menciona que esta área de estudio busca proporcionar confort, seguridad y ahorro energético. “En la actualidad, los circuitos eléctricos convencionales en casas y edificios están migrando a circuitos domóticos por los beneficios que proporciona. Esta iniciativa surgió como una experiencia de aprendizaje, antes los estudiantes hacían este ejercicio en sus casas, pero decidimos hacerlo en un aula”, cuenta Saavedra.
Para la implementación del Smart Classroom los docentes y estudiantes utilizaron su conocimiento previo en Domótica, Inteligencia Artificial e Internet de las Cosas y desarrollaron nuevo conocimiento en base a la investigación particular de automatización de cada dispositivo dando como resultado el enriquecimiento del proceso y la construcción colectiva de la solución haciendo que el aprendizaje sea significativo, añade Mendoza.
Alejandro Arce, estudiante de quinto semestre, automatizó las persianas y la cámara de seguridad, pero le gustaría poder implementar otras funciones. “Me gustaría que a futuro la cámara también grabe las clases para que después podamos volver a verlas”.
Arce, nativo digital, indica que se siente feliz de poder utilizar la tecnología en favor de otros. “La universidad nos da las herramientas para poder aprender haciendo para que podamos crear cosas que realmente ayuden a la sociedad, que resuelvan problemas reales de las personas y satisfagan sus necesidades”.
Además de simplificar el uso de los elementos de aprendizaje del aula, la Smart Classroom, permite gestionar bases de datos con información sobre el salón en tiempo real como el número de estudiantes presentes, retrasos, faltas e incluso seguridad.
El Director de la carrera resalta que “aprender haciendo para los estudiantes de la carrera de Ingeniería de Sistemas de UNIFRANZ, es la forma más eficiente de aprendizaje ya que se hace posible mediante la experiencia, lo cotidiano, el entorno, pero enfocado a las necesidades de la sociedad y a un propósito”.
Los entornos de aprendizaje como aulas y laboratorios son un componente vital que condiciona el proceso de aprendizaje, por ello es primordial que estos evolucionen también y sean congruentes con las mejoras e innovaciones del modelo educativo como la gamificación y las experiencias avanzadas de aprendizaje. El ambiente, es un proyecto que materializa el aprender haciendo a través de la aplicación de las menciones profesionales de la carrera de ingeniería de sistemas (Internet de Las Cosas – IOT e Inteligencia Artificial – AI).
El especializarse en IOT permitirá a los estudiantes estar a la vanguardia de la tecnología permitiendo transformar su curiosidad en innovación. La otra mención profesional de la carrera de Ingeniería de Sistemas es Inteligencia Artificial (IA), que estudia la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas o avatares que presenten las mismas capacidades que el ser humano como AVA, que es capaz de reconocer, ejecutar y responder a comandos por voz.
Definitivamente, la curiosidad juega un papel determinante en la innovación. Es así, que estos jóvenes lograron crear un sistema tecnológico articulado que permite facilitar la labor del educador y optimizar las experiencias de aprendizaje.
