Los nuevos profesionales enfrentan el reto de insertarse en un mercado laboral cada vez más complejo, competitivo y exigente que busca perfiles específicos con habilidades diversas, resilientes y propositivos, capaces de adaptarse a contextos inciertos y cambiantes.
Datos del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) indican que el 2020 se registró una tasa de desempleo del 8,4 por ciento, siendo esta una de las más elevadas del país en los últimos 16 años. Emergencias globales como la pandemia evidencian la importancia de adquirir habilidades y competencias profesionales que se adecúen a los requerimientos de los empleadores.
Para la Dra. María Lourdes Cornejo, Médico Cirujana de la Clínica Los Olivos, el profesional en el área de salud debe ser una persona empática, que pueda conseguir la confianza del paciente y lograr así llegar a un buen diagnóstico y un buen tratamiento. “buscamos profesionales competitivos, dispuestos a lograr un trabajo por la comunidad e innovar además de poder trabajar en equipo, eso es fundamental”.
Hace 15 años las empresas estructuraban sus procesos de contratación en función a la trayectoria profesional evidenciada en las hojas de vida de los prospectos. Hoy, las empresas consideran evaluaciones actitudinales, de comportamiento y personalidad. Jimmy Ortuño, Subgerente de Desarrollo Humano del Banco Nacional de Bolivia – BNB, indica que la actitud es un componente clave, que además abre mercados y “hace que las cosas sucedan».
De igual manera, Sergio Unzueta, Jefe de Recursos Humanos de la planta Pepsi, menciona que una de las habilidades imprescindibles al momento de reclutar nuevos talentos es la “actitud vencedora”, pensar fuera de la caja, tener pensamiento disruptivo y ser capaz de resolver problemas. “Quienes quieran trabajar con nosotros tiene que tener ese pensamiento distinto a los demás. Necesitamos gente que tenga, habilidades blandas, habilidades duras y conocimiento técnico. Sobre todo gente que esté dispuesta a aprender”.
Algunos jóvenes rechazan la idea de ser parte de una empresa o industria para ser fundadores de su propio emprendimiento, startup, organizaciones ambientales y microempresas. Un estudio realizado por el Centro Latinoamericano de Competitividad y Desarrollo Sostenible del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas INCAE menciona que el perfil del emprendedor juvenil latinoamericano es particular ya que el 68% de ellos es motivado a hacer negocios por la oportunidad y sólo 32% por necesidad, lo que muestra un notorio interés por construir un camino propio.
Un claro ejemplo de emprendedor exitoso es Manuel Laredo, CEO de Mamut Pisos Ecológicos quien cuenta que para emprender, no basta solamente con abrir una empresa, sino con tener además la capacidad de proponer soluciones innovadoras. “Creo que ahí tiene una gran oportunidad el ser creativo, desarrollar políticas y estrategias, soluciones que mejoren la realidad a través de sus competencias..He quedado muy sorprendido con el talento que se está generando Unifranz en la capacidad de solución de problemas”.
Jeff Weiner, Director ejecutivo de la red social empresarial LinkedIN, considera que el colaborador ideal sueña en grande porque tiene visión, hace que las cosas sucedan siendo proactivo y sabe cómo divertirse. “Quiero estar rodeado de personas que no solo comparten una visión, sino un verdadero compromiso con la defensa de la cultura y los valores de su empresa. Son jugadores de un equipo, no se lo toman demasiado en serio, y saben cómo divertirse”, explicó el ejecutivo.
Unifranz cierra la brecha entre el mundo laboral y la educación superior al vincularse con empresarios e instituciones internacionales para lograr la transformación digital que impulsa la educación hacia la innovación, resolviendo la necesidad de tener estudiantes cada vez más adaptados al entorno.
