Reír y comer como nunca, el anhelo de niños con labio fisurado

Reír y comer como nunca, el anhelo de niños con labio fisurado

La historia de Jael Gonzáles, un bebé de apenas 11 meses, emerge como un ejemplo vivo del poder transformador de la solidaridad. Nacido con labio fisurado y paladar hendido, su camino y el de su mamá quedaron marcados por diversos desafíos, como consecuencia de esta condición, pero su historia es una muestra de lucha y resiliencia.

Leymi Guzmán, madre soltera de tres hijos, recuerda los días difíciles que siguieron al nacimiento de Jael. “Fue un momento de incertidumbre”, asegura. Sin embargo, cuando supo que su hijo sería uno de los beneficiados de Operación Sonrisa, un rayo de esperanza iluminó su camino. La posibilidad de acceder a una cirugía gratuita ofrecía una oportunidad para cambiar el destino del pequeño”.

El labio fisurado y el paladar hendido son defectos de nacimiento que se producen cuando la boca del bebé no se forma adecuadamente durante el embarazo. Estos defectos de nacimiento a menudo se conocen de manera conjunta como “hendiduras orofaciales”.

A los tres meses de nacido, el pequeño fue sometido a la primera de varias cirugías para corregir su paladar hendido. Para Leymi, ver los resultados significó un momento de genuina felicidad. “Verlo alimentarse sin dificultad fue un regalo del cielo”, confiesa con emoción. Las cirugías gratuitas no sólo transformaron la vida de Jael, sino que también aliviaron el peso emocional y financiero que su familia cargaba.

A pesar de ser malformaciones comunes y tener un fuerte impacto en la calidad de vida de quienes las padecen, muchas veces, los niños que nacen con esta condición no son tratados debido a problemas económicos o sociales. Pero en otros casos, la solidaridad encuentra su camino para ayudar a los infantes a sonreír.

“Cuando mi hijo nació, me atrapó una gran incertidumbre”, relata Carla Zapata, madre de Víctor, un niño de tres años que ríe con todo el cuerpo cuando escucha algo divertido, como si antes no hubiera podido hacerlo por más que lo intentara, y, en cierta manera, es cierto.

Víctor nació con labio fisurado, una condición que rápidamente hizo que su salud se deteriorara y que pase, gran parte de su primer año, entrando y saliendo del hospital.

“Alimentarlo era muy difícil y constantemente sufría de problemas de estómago e infecciones, así que, cuando me enteré de que se estaban realizando operaciones gratuitas lo llevé a evaluar” cuenta Carla.

A pocos días de cumplir dos años y luego de muchas penurias, Víctor fue beneficiado con la primera de tres operaciones para curar su condición.

“Fue un alivio verlo sonreír y comer. Los dos llorábamos de emoción en la mesa de la cocina en cada almuerzo, por al menos un mes”, agrega la madre.

Con el objetivo de ayudar a cambiar las vidas de estas personas y aportar con la causa de Operación Sonrisa, la Universidad Franz Tamayo, a través de Fundación Unifranz, se suma una vez más a la iniciativa.

Reír y comer como nunca, el anhelo de niños con labio fisurado

 

Problemas de salud

“De acuerdo a los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la incidencia a nivel mundial de estos defectos de nacimiento es de alrededor de 10.49 por cada 10.000 nacidos vivos. Los países con una mayor incidencia y prevalencia son Bolivia, Ecuador y Paraguay. Bolivia tiene la tasa más alta de Fisura de Labio Alveolo Palatino, con 25 casos por cada 10.000 nacidos vivos”, explica la médico pediatra Gabriela Berdeja, docente de la carrera de Medicina de Unifranz

La especialista señala que los niños que tienen el labio hendido, con o sin hendidura de paladar, o que solo tienen el paladar hendido, suelen tener dificultades para alimentarse y hablar claramente, y pueden tener infecciones de oído. También pueden tener problemas auditivos y problemas con los dientes.

Según Berdeja, los bebés con estas condiciones pueden tener dificultades para succionar y tragar debido a la abertura en el labio o paladar. Esto puede afectar su nutrición y crecimiento. Asimismo, la comunicación entre la boca y la nariz como efecto del paladar hendido puede aumentar el riesgo de infecciones respiratorias, como neumonía o bronquitis.

También, las malformaciones en el paladar pueden afectar la posición de los dientes y la pronunciación del habla. Los pacientes pueden requerir intervenciones dentales y terapia del habla.

La médico pediatra indica que las causas de estas malformaciones tienen dos bases, una genética y otra ambiental

“Está altamente estudiando que la etiología de este trastorno tiene dos bases, por un lado, el componente genético y por el otro, la parte ambiental. Esto quiere decir que es una condición que puede heredarse o puede saltar generaciones, en el caso de las causas ambientales, está bien documentado que el tabaquismo, el alcoholismo, la exposición a toxinas durante el embarazo y la deficiencia de ácido fólico generan riesgos de malformaciones”, agrega Berdeja.

Solidaridad y cuidado

El sábado 13 de abril, la Clínica Odontológica de Unifranz El Alto recibirá a decenas de personas de ésta y otras ciudades y municipios aledaños, durante la jornada de preselección de pacientes para la próxima ronda de cirugías gratuitas de Operación Sonrisa. Para muchos niños, como Jael, esta oportunidad representa un nuevo comienzo, un paso más hacia una mejor calidad de vida.

La jornada comenzará a las 07:30 y se extenderá hasta las 14:00. Este esfuerzo es parte de la responsabilidad social empresarial y la alianza estratégica entre la Fundación Operación Sonrisa, Fundación Unifranz y otras instituciones.

Si conoces a alguien que pueda beneficiarse de esta campaña o necesitas más información, puedes comunicarte a las líneas de contacto 76342007, 79036056 y 76006584 o a través de la página de Facebook de Operación Sonrisa Bolivia. Tu ayuda y apoyo pueden cambiar vidas y devolver sonrisas a decenas de niños que nacieron con esta condición.

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