Por Lily Zurita
En un mundo cada vez más digitalizado, garantizar que todas las personas, sin importar sus capacidades físicas, sensoriales o cognitivas, puedan acceder y utilizar la tecnología de manera justa y equitativa es esencial.
Según el Informe Mundial sobre la Discapacidad de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 15% de la población vive con algún tipo de discapacidad.
En 2016, Mateo Salvatto, emprendedor tecnológico argentino especializado en robótica y fundador de Asteroid Technologies, creó ‘Háblalo’, una aplicación gratuita que facilita la comunicación de personas con dificultades del habla. El software se adapta a cada caso individual y, en la actualidad, es utilizado por más de 350 mil personas con discapacidad comunicacional en 65 países de los cinco continentes.
La App fue concebida para ser versátil y accesible para personas con una amplia gama de condiciones, como Trastorno del espectro autista (TEA), parálisis cerebral, afasia, trastorno del lenguaje y del habla, lesiones cerebrales traumáticas, esclerosis lateral amiotrófica (ELA), síndrome de Down, distrofia muscular, accidente cerebrovascular (ACV), trastornos neuromusculares, lesiones medulares, disartria, apraxia del habla, trastornos de la deglución y pacientes con ventilación mecánica asistida, entre otros.
Según su creador, la App es “como una rampa digital para las personas con discapacidad en la comunicación. Así como la rampa no era un estándar y hoy lo es, nadie le pide a un chico en silla de ruedas que traiga la rampa, sino que le pone la rampa”, destaca su creador.
Rampas digitales: herramientas de inclusión
Trabajar en aplicaciones inclusivas y globales es importante para garantizar que todas las personas, sin importar sus capacidades físicas, sensoriales o cognitivas, puedan acceder y utilizar tecnología digital de manera justa, indica José Alejandro Rodríguez, docente de la carrera de Ingeniería de Sistemas, de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Las rampas digitales son herramientas diseñadas para eliminar barreras en entornos digitales, permitiendo a las personas con discapacidad acceder a la información y utilizar plataformas digitales de manera efectiva.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) define las rampas digitales como dispositivos de hardware o software que tienen el propósito de facilitar el acceso y uso de las herramientas informáticas a las personas con discapacidad, con el fin de promover su inclusión, accesibilidad y aprendizaje.
“Para niños, niñas y adolescentes con discapacidad el tener un equipo tecnológico puede ser la diferencia entre estar comunicados o quedar aislados, entre participar o quedar fuera, acceder a la información o no acceder”, indica el organismo internacional, a propósito de estas tecnologías, que, además, potencian la educación inclusiva.
Estas herramientas incluyen opciones de accesibilidad como texto alternativo para imágenes, lectores de pantalla, controles por voz, ajustes de contraste y tamaño de letra, entre otros.
Su objetivo, según Rodríguez, es asegurar que todos los usuarios, independientemente de sus habilidades, puedan navegar y utilizar las plataformas digitales sin obstáculos.
Tecnología adaptativa y dispositivos de asistencia
Desde lo digital, podemos ofrecer interfaces adaptativas y compatibles con dispositivos de asistencia. Los problemas de comunicación se superan mediante herramientas de traducción automática, y las barreras visuales se abordan con opciones de alto contraste, descripciones de imágenes y navegación simplificada.
Por ejemplo, los lectores de pantalla son cruciales para usuarios con discapacidad visual, mientras que los subtítulos son esenciales para usuarios sordos o con dificultades auditivas. Asimismo, las interfaces táctiles simplificadas benefician a personas con discapacidades motoras.
Asistentes virtuales como Siri y Alexa son ejemplos cotidianos de cómo la tecnología puede ser inclusiva. Estos dispositivos permiten a los usuarios interactuar con sus dispositivos mediante comandos de voz, lo que es particularmente útil para personas con discapacidades visuales o motoras.
Beneficios de la inclusión digital
El desarrollo de aplicaciones y herramientas digitales inclusivas no solo beneficia a las personas con discapacidad, sino que también enriquece la experiencia de todos los usuarios.
Una mayor accesibilidad puede resultar en una experiencia de usuario más fluida y eficiente, y en última instancia, en una mayor satisfacción del cliente. Además, las empresas que invierten en accesibilidad digital pueden alcanzar una audiencia más amplia y diversa, lo que puede traducirse en un mayor éxito comercial.
“La inteligencia artificial tiene una potencialidad increíble. Estamos en un período donde todas las aplicaciones están evolucionando y tendremos muchas mejoras e incrementos de APPs inclusivas y globales”, manifiesta el ingeniero en sistemas.
Crear un entorno digital inclusivo requiere un compromiso colectivo de desarrolladores, diseñadores y empresas tecnológicas. Todos los actores involucrados en el desarrollo de tecnología deben comprender la importancia de la accesibilidad y trabajar juntos para implementar soluciones efectivas.
La educación y la sensibilización sobre las necesidades de las personas con discapacidad son cruciales para avanzar hacia un mundo digital más inclusivo. A medida que la tecnología continúa avanzando, es esencial que no dejemos a nadie atrás y que trabajemos juntos para construir un futuro inclusivo y accesible para todos.