Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente el 20% de los accidentes de tráfico en el mundo están relacionados con la fatiga y la somnolencia de los conductores, principalmente en trayectos largos. Para coadyuvar en la reducción de estas preocupantes cifras, Álvaro Mamani, estudiante de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, en El Alto presentó un revolucionario proyecto, el «Sistema de detección y alerta inteligente de somnolencia en conductores de transporte turístico».
La iniciativa de Álvaro surgió por la inquietud de generar un aporte de impacto a la sociedad, en este caso, un equipo que pueda ayudar a evitar accidentes de tránsito y, por ende, salvar vidas. A raíz de ello, identificó la necesidad de un sistema que pudiera detectar la somnolencia y alertar a los conductores para prevenir posibles accidentes.
“Al abordar un problema de seguridad vial, el proyecto tiene aplicaciones prácticas en el mundo real. El impacto positivo que bueno generar es la reducción de accidentes relacionados con la somnolencia, mejorando la seguridad de los pasajeros y evitando pérdidas humanas y materiales.
El estudio de la somnolencia en la población de conductores de transporte público ha cobrado mayor relevancia por la responsabilidad que se le otorga sobre los accidentes de tránsito. Esta inquietud se sustenta en las estadísticas que revelan que la fatiga afecta significativamente la capacidad de los conductores para reaccionar y tomar decisiones adecuadas en la carretera.
¿Cómo funciona el sistema?
Mamani sustenta que el sistema desarrollado emplea visión artificial, utilizando dispositivos como la Raspberry Pi 4, la cámara Noir V2 y un buzzer para alertas sonoras. Entrenado con algoritmos de aprendizaje automático como TensorFlow y Python, el sistema analiza los patrones de movimiento y las variaciones faciales del conductor para detectar signos tempranos de somnolencia, emitiendo alertas preventivas.
El Sistema de detección funciona por medio de un sensor de ángulo del volante que examina los movimientos que hace el conductor para “escanear” el comportamiento. Por otro lado, el sistema utiliza una cámara que apunta directamente a la cara y la cabeza del conductor para analizar los gestos. Mediante estos componentes el sistema es capaz de detectar distintos comportamientos de riesgo al volante, como por ejemplo bostezos. En el caso de que se detecte algún comportamiento no adecuado, el sistema activa una alarma o alerta (sonora, visual o sensorial) indicando detenerse para tomar un descanso
El impacto potencial de este proyecto es relevante en la seguridad vial. Según estimaciones de distintos organismos, la aplicación de tecnologías que detecten la fatiga del conductor podría reducir hasta en un 50% los accidentes causados por este factor.
“Esta experiencia práctica fue fundamental para mí, como futuro Ingeniero de Sistemas, ya que me permitió aplicar teorías y conocimientos académicos en un proyecto real. Además fortaleció mis habilidades en inteligencia artificial, programación, lo cual me hace sentir más preparado para enfrentar desafíos futuros en el campo de la ingeniería con un enfoque práctico”, aseguro Álvaro.
La Universidad Franz Tamayo, con su enfoque pedagógico en el «aprender haciendo», destaca la importancia de formar profesionales con experiencia y fortalecer su espíritu emprendedor, con el objetivo de que sean capaces de identificar problemas sociales y desarrollar soluciones innovadoras con un impacto tangible en la sociedad.
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