Ahora, el sueño de Paola va más allá de las fronteras de Bolivia. Su objetivo es llevar la bandera boliviana a otros destinos y competir contra atletas de todo el mundo en busca de una medalla que pueda traer al país. No es la primera vez que lo intenta, ya tiene dos preseas doradas: una obtenida en Guayaquil, Ecuador, y la segunda en Miami, Estados Unidos.
Paola se entrena con dedicación bajo la supervisión del sensei Álvaro Arnés. Cuando se le pregunta sobre el apoyo que recibe de las instituciones públicas su mirada se pierde. La falta de respaldo la obliga a enfrentarse a una serie de dificultades.
Paola no sólo es una deportista destacada; también tiene un rendimiento académico excelente y es parte del selecto grupo de mujeres emprendedoras y talentosas “Code Queen”. Además, logró el segundo lugar en un certamen de oratoria a nivel nacional mientras sigue cursando la carrera en Ingeniería Comercial.
Unifranz, con una visión centrada en el fomento del talento exponencial y la formación de brindó su apoyo a esta joven promesa. Proporcionó a Paola los pasajes de ida y vuelta a Miami para que pueda continuar desarrollando su disciplina deportiva. Estudiantes y trabajadores de la universidad también contribuyeron con aportes voluntarios para financiar su estadía en el extranjero.
Para este torneo el apoyo de su casa de estudios fue de gran alivio y ella, con lágrimas en los ojos, creyó que no podría viajar. “Pensaba que no podría ir más lejos pero con ayuda de la universidad puedo continuar con mis sueños”, dijo.
Talentos como el de Paola Luna son cruciales para el progreso del país, ayudándonos a superar la inercia, la apatía y la ignorancia que a veces nos aquejan.
Felicidaded a Unifranz por apoyar al deporte y a una gran atleta