Negocios a prueba de crisis: sectores que crecen en tiempos difíciles

Cuando la economía tambalea, muchas empresas tienden a migrar a otro territorio, pero algunas se mantienen en pie, porque consideran que es un tiempo de oportunidades de crecimiento. ¿Qué tienen en común? Modelos de negocio diseñados para resistir, adaptarse y responder con agilidad. En tiempos de incertidumbre, identificar sectores y esquemas estables puede marcar la diferencia entre cerrar las puertas o encontrar nuevas oportunidades.
Demis Vargas, docente de la carrera de Ingeniería Económica de la Universidad Franz Tamayo (Unifranz), destaca que la resiliencia de los sectores económicos, frente a una recesión económica, dependerá mucho de la coyuntura que se esté dando en un determinado lugar.
“Las actividades que hoy en día se han vuelto más atractivas, son las que de alguna manera pueden generar, o traer, las divisas extranjeras que, en este caso, serían los dólares americanos. Hablando puntualmente de las empresas exportadoras, porque estas empresas, al contrario que las demás, son las que han salido más beneficiadas hoy en día”, explica Vargas.
De la misma manera, asegura entre los beneficios que no tienen problemas con el tema de la consecución de la moneda extranjera, porque se ha generado un valor agregado por el tipo de cambio. “En todo caso se ha valorizado esta hermenéutica de trabajo, porque las ventas que ellos (los exportadores) realizan, las realizan en moneda extranjera. Entonces, ellos han salido más beneficiados”, agrega.
La inflación económica, caracterizada por un aumento generalizado de precios, reduce el poder adquisitivo de los consumidores, incrementa los costos de producción y afecta los márgenes de ganancia. Sin embargo, ciertos sectores y modelos de negocio prosperan o resisten debido a su capacidad para trasladar costos al consumidor, operar con márgenes altos o satisfacer demandas
Algunas de las características de los negocios, actividades o modelos que ofrecen mayor estabilidad frente a crisis económicas, no tienen una dependencia directa con las causas que han ocasionado la resiliencia.
Estos negocios que prosperan o resisten durante un periodo de inestabilidad económica suelen satisfacer necesidades básicas, ofrecer servicios esenciales o adaptarse a los cambios en los hábitos de consumo.
Uno de los más sólidos es el modelo de negocios de primera necesidad, como alimentación, salud o productos de higiene. Supermercados, farmacias y servicios médicos no solo mantienen su demanda, sino que pueden incrementarla. Estos sectores son inmunes al factor “recorte”, porque forman parte del consumo básico e ineludible.
Según estudios como el de SmallBizTrends, la industria de alimentos y bebidas es una de las más resistentes a las recesiones porque las personas siempre necesitan comer. Los supermercados, tiendas de abarrotes y servicios de entrega de comida (como Pedidos Ya y otros) mantienen una demanda constante, incluso en crisis. Durante la pandemia de 2020, los servicios de entrega de alimentos crecieron significativamente, con un aumento en la demanda de productos esenciales.
“Por ejemplo, una empresa que realiza exportaciones, por otro lado, comercializa y produce en el mercado interno, y de alguna manera también comercializa y vende productos extranjeros. Entonces, esa empresa claramente podría tener una diversificación importante. Si bien esto no necesariamente nos asegura la sostenibilidad de la actividad, sí nos podría estar mitigando el riesgo de posibles afectaciones en sus flujos”, explica el académico.
El sector educativo, en especial el vinculado a formación técnica, digital o laboral, se mantiene también firme. En épocas de crisis, muchas personas buscan capacitarse para mejorar su empleabilidad o cambiar de rubro. Los cursos online y academias digitales tienen un auge constante.
De la misma manera durante la pandemia, la educación en línea ha crecido, porque las personas buscan mejorar sus habilidades para aumentar su empleabilidad. Plataformas como Coursera, Udemy o Domestika tuvieron un aumento masivo en la demanda de cursos online.
La economía digital y remota ha demostrado ser un refugio estratégico para freelancers, creadores de contenido, consultores y plataformas de e-commerce han ganado espacio en cada crisis reciente. Su bajo costo operativo y alcance global los hace menos vulnerables a las limitaciones del mercado local.
En el terreno financiero, los negocios vinculados al ahorro, la inversión y los seguros también muestran solidez. Las personas buscan proteger su dinero y su futuro, lo que aumenta la demanda de asesoría financiera, instrumentos de cobertura y planificación patrimonial.
“Va a depender mucho de la habilidad, del manejo y también de la lectura de la coyuntura. Hay gente, hay empresas y hay países que claramente saben identificar dónde puede haber posibles resiliencias. Entonces, esa es la clave para poder identificar afectaciones futuras. Prepararnos ante posibles escenarios, todos estos factores, siempre nos van a ayudar a tomar decisiones”, concluye Vargas.
La inflación golpea fuerte, pero también revela qué modelos de negocio tienen raíces firmes. Los negocios que permanecen estables en un escenario de inflación económica suelen operar en sectores con demanda como alimentos, salud, energía. Ejemplos como la exportación, la diversificación y la capacidad de adaptación son clave para resistir. Para emprendedores, sectores como los supermercados de descuento, los servicios digitales o los productos agrícolas ofrecen oportunidades en contextos inflacionarios.