La libertad de expresión es un derecho fundamental para el desarrollo de sociedades democráticas. El disenso y pluralidad son necesarios para una democracia “sana y robusta”, clave para el desempeño de la libre expresión y el rol del ejercicio periodístico en la sociedad.
El derecho mencionado está reconocido tanto en la Declaración Universal de Derechos Humanos (Art. 19) como en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Califica a la libertad de expresión como un derecho fundamental que tienen las personas a manifestar de manera libre lo que piensan sin por ello ser hostigadas o violentadas, como sucedió durante el último año en varias ciudades del país.
Ricardo Trotti, director ejecutivo de la Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP) participó en las “Jornadas Estamos al Aire” de la Carrera de Periodismo de Unifranz. En el mencionado evento, aseguró que la libertad de prensa y la libertad de expresión son sinónimos de democracia.
“No puede haber verdadera democracia y un sentido de convivencia dentro de los países si no existen preceptos fundamentales como es la libertad de pensar, de criticar y, sobre todo, de vivir en una especie de oasis de libertad que es necesario para que se construya la democracia”, dijo el destacado periodista argentino.
Los tiempos digitales ponen en relieve las múltiples formas en la que los avances en inteligencia artificial, recopilación del big data y de vigilancia, transforman el periodismo y, como consecuencia, a los propios medios de comunicación.
Los ataques a la prensa, las detenciones, persecuciones y hostigamiento a periodistas, el cierre de medios de comunicación catalogados como “opositores” por algunos regímenes de gobierno dan cuenta de un preocupante retroceso respecto a las libertades de expresión y de prensa que ponen en peligro y reflejan un retroceso en los sistemas democráticos del continente, a segura afirmó Trotti.
La libertad de expresión es fundamental porque permite el debate, la discusión y el intercambio de ideas entre actores políticos y demás integrantes de la sociedad en torno a temas de interés público. De ahí que no se puede considerar como democrática una sociedad donde no haya libertad de expresión.
Rol del periodismo en los nuevos escenarios
El periodismo, según Trotti, debe estar llamado a no ser protagonista de los hechos, debe desafiar a la sociedad, hacerla pensar, para que los ciudadanos se sientan libres y acompañados por los medios de comunicación.
“Creo que los periodistas, el periodismo y la prensa en general siempre deben apuntar a hacer su trabajo que es fiscalizar el poder, iluminar los procesos informativos de la sociedad para que los ciudadanos tomen sus decisiones (…)”, afirmó.
El actual director ejecutivo de la SIP cree que el periodismo debe transformarse en una misión de vida. “A mí lo que me agradó siempre del periodismo era su capacidad de construir una prédica para defender el derecho de los periodistas a trabajar, a expresarse y a iluminar a las sociedades, para mí lo más importante de mi profesión es la responsabilidad que tenemos los periodistas ante los sistemas distintos de gobierno; es decir, buscar y luchar siempre por esos espacios”, dijo.
Trotti recordó el rol de la prensa en la defensa de la democracia. Recurrió a las palabras del novelista francés Albert Camus, quien, hace hace casi 70 años, adelantaba que “una prensa libre puede ser buena o mala, pero sin libertad, la prensa nunca será otra cosa que mala”.