Por Lily Zurita
Hacer empresa se ha convertido en una carrera de obstáculos. El ímpetu inicial de los emprendedores se transforma y amolda a una realidad difícil. La planificación adecuada y la estrategia correcta ayudarán a estos emprendimientos a dar el salto real a empresas sostenibles y exitosas.
Los datos son alarmantes. Desde 2020 hasta inicios de 2023, 14.717 empresas cancelaron sus matrículas y cerraron por diversos motivos. La estadística recoge información de Fundempresa (Fundación para el Desarrollo Empresarial) y Seprec (Servicio Plurinacional de Registro de Comercio).
Las autoridades refieren diversos motivos coyunturales para explicar el cierre de empresas. Aluden a la pandemia y los conflictos políticos y sociales en el país. Sin embargo, los economistas priorizan otro factor pocas veces realzado. Hablan de la falta de una planificación estratégica a mediano y largo plazo por parte de los ejecutivos de esas empresas.
La gerencia estratégica es una herramienta para administrar y ordenar los cambios. Su misión parte desde la definición de objetivos de la organización hasta la propuesta de estrategias para lograrlos.
La conducción empresarial por parte de una gerencia estratégica se afianza en el liderazgo. Así lo asegura Carlos Molina, director de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
“La gerencia estratégica engloba una serie de actividades de gestión dirigidas a la toma de decisiones, al logro de objetivos, pero sobre todo al diseño de estrategias empresariales que permiten el crecimiento y desarrollo de negocios rentables”, puntualiza.
Importancia de la gerencia estratégica
La gerencia estratégica se caracteriza por una visión del negocio que le permite analizar el estado actual de la empresa y el destino hacia donde se quiere llegar.
Según Molina, la gerencia estratégica permite “diseñar o implementar actividades que faciliten el desarrollo de los trabajadores y la mejora de los procesos de producción. Esto hace que todos los miembros de la empresa compartan esa visión y no solamente de la gerencia”.
Características de la gerencia estratégica
Molina menciona algunas características principales de la gerencia estratégica. Entre las responsabilidades que se asignan al cargo destaca la particular visión de la empresa. Como estratega cuenta con la capacidad de saber qué se espera lograr y a dónde se quiere llegar.
Para ello, el gerente estratégico fundamenta sus decisiones en el análisis del ambiente interno y externo. También goza de las cualidades comunicativas para integrar a todo el personal en el conocimiento de los objetivos y el compromiso para avanzar hacia las metas. Por tanto, abarca aspectos internos para anticiparse a los cambios que se pudieran presentar en el contexto externo.
Con el camino estratégico dispuesto, la implementación de estas estrategias y el proceso de gestión se delega a las diferentes gerencias y sus equipos de trabajo. Las estrategias son responsabilidad de un equipo de trabajo ya no solamente de un gerente o de un líder.
Por tanto, la gestión es participativa y descentralizada. Las acciones propuestas se realizan de manera consensuada. De eso modo, se diseñan procesos flexibles capaces de adaptarse a los diferentes cambios.
Pasos de la gerencia estratégica
Para llevar adelante una gerencia estratégica exitosa, Carlos Molina propone cinco pasos básicos y necesarios.
– Identificar objetivos: El primer paso del proceso de la gerencia estratégica es evaluar los objetivos y las motivaciones
– Analizar la situación actual: para marcar los objetivos es útil saber dónde se encuentra la empresa. A partir de ahí se analiza los procesos actuales: ¿Qué está funcionando actualmente?, ¿Cuál es tu participación en el mercado actual y cómo se compara con tus objetivos?
– Formular la estrategia: el plan estratégico describe exactamente hacia dónde se quiere ir y cómo se planea alcanzar esos objetivos.
– Implementar la estrategia: Este paso depende en gran medida de una estrategia de negocios. Incluye desde una mejor asignación de recursos, la implementación de nuevos procesos de negocios, hasta la optimización de los procesos productivos o el desarrollo de un nuevo producto.
– Evaluar el progreso: La gerencia estratégica no es algo que se hace una sola vez. La estrategia también cambia a medida que la empresa se adapta a su entorno. Cualquier nueva amenaza u oportunidad potencial en el entorno de negocios conlleva un ajuste en la estrategia.